Debido a su riqueza en nutrientes y antioxidantes, las nueces son consideradas superalimentos y sumamente saludables tanto para los sistemas cardiovascular e inmunológico como para la actividad neuronal.

Según importantes estudios, la ingesta diaria de nueces contribuye a prevenir la osteoporosis y a preservar las células de la piel. En cantidades pequeñas, estos alimentos están indicados en las dietas alimentarias para saciar el apetito y reducir de esa forma el consumo innecesario de calorías. Para aprovechar al máximo las propiedades nutritivas de estos frutos secos, el consumo recomendado es de unos 20 a 30 gramos por día (entre 3 y 4 unidades).

Entre sus múltiples beneficios, las nueces ayudan a prevenir enfermedades del corazón y disminuir los niveles altos de colesterol malo, factores de riesgo para accidentes cerebrovasculares. El consumo habitual de las nueces, además de favorecer al sistema cardiaco, está muy indicado para evitar la proliferación de células cancerígenas.

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Ricos en vitamina E, estos frutos secos también colaborarían con el mejor funcionamiento neuronal y de la actividad cerebral, protegiendo al cerebro del daño oxidativo. Diversos estudios han demostrado que el consumo de nueces genera importantes mejoras en la memoria y el aprendizaje.

La sensación de saciedad es otra ventaja de consumir nueces. Aún con alto contenido en calorías, se suelen incluir en porciones pequeñas en la alimentación de pacientes con problemas de obesidad, de acuerdo con dicho análisis.

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