Al hablar de postres, la gelatina es una de las opciones más económicas, clásicas, refrescantes y fáciles de preparar. Esta receta, cuando se trata de las versiones libres de azúcar y con menos colorantes, puede ser un alimento sumamente beneficioso para la salud, que se puede consumir en diferentes horarios, y no solo al finalizar el almuerzo.

Según estudios, cuando se trata de prevenir enfermedades, el consumo de gelatina sin sabor es ideal, principalmente al hablar de afecciones relacionadas con el azúcar en la sangre. Entre sus propiedades, este preparado tiene “glicina”: un aminoácido que puede ayudar a conciliar el sueño y a mejorar la digestión y absorber nutrientes.

La gelatina sin sabor es conocida por sus propiedades digestivas y su consumo puede regular y prevenir este tipo de enfermedades. Este postre tiene un alto componente de agua, por lo que la digestión se ve beneficiada con su consumo. Este preparado también fortalece el sistema inmunológico, ya que contiene un aminoácido llamado “prolina”.

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Debido a su riqueza en minerales como el selenio, fósforo y cobre, la gelatina ayuda a mantener los huesos sanos y desinflamar las articulaciones, además de fortalecer el pelo y las uñas debido a que contiene queratina. Este preparado aumenta igualmente la elasticidad de la piel atendiendo a su alto contenido de colágeno.

Aunque generalmente se utiliza como postre, el consumo de gelatina también es muy recomendado durante el desayuno debido a que en este horario el cuerpo absorbe con mayor eficacia tanto el colágeno, como las proteínas y los aminoácidos beneficiosos que la componen.

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