El jengibre no solo es uno de los alimentos preferidos en la cocina debido a su aroma y sabor ideales para sazonar distintos platos, también puede servir como un excelente ingrediente natural para el cuidado de la piel y estimular el crecimiento del pelo. El consumo de este ingrediente puede combatir afecciones como la gripe y beneficiar al organismo en sistemas como el digestivo.
En su versatilidad, el jengibre se puede adquirir en una variedad de presentaciones: fresco, seco, en polvo o en aceite y tiene muchos beneficios para el cabello, la piel y la salud en general. Según importantes investigaciones, respaldadas por la Secretaría de Agroindustria de Argentina, esta raíz es capaz de combatir el envejecimiento gracias a sus antioxidantes, además de estimular el desarrollo del cabello.
El jengibre contiene alrededor de unos 40 componentes antioxidantes diferentes, que son necesarios para neutralizar la acción de los radicales libres, responsables principales de la oxidación de las células y también del envejecimiento de la piel. Para aprovecharlo, se pueden realizar mascarillas caseras que combinen las propiedades de la raíz y de otros productos naturales.
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Por ejemplo, al mezclar jengibre en polvo con una cucharada de miel, se puede obtener una pasta muy beneficiosa para la piel. Se recomienda aplicar el preparado en el rostro y dejarlo actuar durante 15 minutos para después retirarlo con abundante agua tibia o fría. Es aconsejable evitar el contacto de esta fórmula con los ojos.
Más allá de los nutrientes que aporta el jengibre para la buena salud de la piel y el cabello, esta raíz también es rica en nutrientes y vitaminas que contribuyen con la salud del organismo en general. El consumo de este alimento raíz puede ayudar a prevenir y curar la inflamación, además de reducir las reacciones alérgicas.
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