Desde tiempos remotos, los rituales traspasan culturas y se sostienen de arraigadas creencias. Escribir el nombre de una persona en un papel y quemarlo, es uno de ellos y se utiliza tanto para alejar la envidia y malas energías, como también para concretar y fortalecer vínculos amorosos.
A través del humo y fuego, este ritual de magia blanca sirve para protegernos de la maldad o para ayudarnos en casos de amor. Según antiguas creencias, debe utilizarse cuando tenemos sentimientos sinceros por alguien, pero no estamos con la persona o si necesitamos alejarnos de algo o alguien que nos hace mal.
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Escribir el nombre de una persona en un papel y quemar puede emplearse como un ritual de bloqueo, es decir, que su objetivo es impedir que malas energías nos afecten, pero jamás intenta regresar lo negativo hacia los demás. También es una forma de liberar nuestros sentimientos más oscuros, miedos o preocupaciones más profundas, y dejar atrás la angustia y el estrés que impiden avanzar.
Este ritual es considerado uno de los más efectivos para despedirse de algo o alguien que uno ama o amaba, o simplemente deshacerse de algo que uno siente. Aunque para muchos puede ser desconocido y para nada efectivo, esta practica se aplica en diversas culturas y contextos hace siglos.
¿Cómo hacerlo?
Para un ritual de protección, debemos escribir en un papel blanco 7 veces el nombre de quien nos provoca sentimientos encontrados o creemos que nos envidia, junto a 7 veces qué nos genera su presencia, si nos parece que no tiene energía positiva hacia nosotros o si no demuestra buenas actitudes. Luego, lo doblamos en 4 partes y lo quemamos.
En los casos de amor, el procedimiento es bastante similar, pero lo que pedimos a través del ritual es poder conectarnos sentimentalmente con alguien que nos interesa, a quien deseamos en silencio o con quien nos sentimos alejados de manera injusta. Si buscas aplicar el ritual con este fin, debes escribir el nombre 7 veces sobre un papel blanco con tinta roja y al lado, todo aquello que queremos que suceda con ella.
Como último paso, poner una cucharita de azúcar y hacer una especie de “paquetito” con el papel y luego lo quemas, siempre manteniendo al máximo los cuidados de seguridad. Las cenizas las tiramos en una maceta o lugar con tierra para evitar cualquier tipo de peligro.
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