Es muy común encontrar el fruto del algarrobo en tierra guaraní. Este tiene una forma alargada y es de cáscara exterior bastante gruesa en color marrón, que en sus pequeñas semillas posee un alto contenido en proteínas y minerales, importantes para combatir algunas enfermedades.
La naturaleza ofrece una gran diversidad de ingredientes comestibles, que muchas veces es difícil reconocerlos en su totalidad. En el caso del algarrobo, proviene de un árbol de gran tamaño, pueden llegar a medir de 5 a 40 metros de altura, su copa es verde, frondosa y densa, mientras que el tronco llega a medir alrededor de 50 centímetros de diámetro.
De sus gruesas ramas brotan hojas perennes y entre ellas pequeñas flores de color blanco y amarillo que nacen en racimos. Sin embargo, su verdadero potencial se esconde en sus semillas, que se encuentran dentro de este fruto, el cual se recubre de una gruesa y dura cáscara en tono marrón al alcanzar su madurez.
El algarrobo es una legumbre comestible que en muchos países se utiliza como alimento para el ganado, pero cada vez es mayor el uso que se le da como ingrediente en las dietas de los humanos, ya que la semilla de algarrobo contiene una gran cantidad de harina, por lo que se muele y se emplea como harina para panificados, también se elaboran bebidas, licores, dulces, gelatinizantes y saborizantes.
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¿Qué aporta el algarrobo a la salud?
Este fruto es muy fácil de encontrar, pero pocos reconocen las bondades que aporta para la salud, por lo que fue estudiado de manera formal durante varios años y entre sus propiedades se confirmó su efectividad para combatir úlceras, diarreas infantiles e infecciones intestinales.
Es un alimento rico en proteínas y minerales esenciales como hierro, calcio, magnesio, zinc, silicio, fósforo y potasio. Incluso contiene 13,4 gramos de fibra, la cual tiene efectos laxantes, coagulantes, bactericidas, preventivas del cáncer y reductoras del colesterol. Esta también ayuda a la eliminación de metales pesados y sustancias tóxicas del organismo, además de que protege la mucosa intestinal.
Otro dato bastante interesante es que la harina de algarrobo resulta apta para celíacos porque no contiene gluten por su naturaleza. El fruto también se destaca por lo denominado como “goma de algarroba”, que no es lo mismo que la harina, puesto que se obtiene al moler la cáscara sin las semillas, después de haber sido deshidratadas.