Si bien este lunes 11 se presentará con un ambiente cálido a caluroso, la Dirección de Meteorología pronostica que, hacia el fin de la jornada podrían registrarse lluvias y descenso de la temperatura, lo que traerá cierto alivio al caluroso clima de los últimos días.

Las temperaturas máximas para este lunes oscilarán entre los 34 a 39 °C en la región Oriental y entre 39 a 40 °C en la región Occidental, según el pronóstico. Durante la mañana y parte de la tarde, los vientos predominantes serán del sector norte, rotando luego al sur con intensidad moderada en gran parte del país.

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En cuanto a las lluvias, con el ingreso de un frente hacia el final de la jornada, se prevén lluvias en el extremo sur de la región Oriental, y noroeste de la Occidental, condición que iría extendiéndose a otros puntos del país el día martes 12. Debido a la dinámica del sistema de tormentas, en todo el centro-oeste y sur del territorio nacional ya se esperarían mejoras parciales hacia el final de la tarde y primeras horas de la noche.

Tras su paso, el ambiente se tornaría fresco a cálido, por lo que, para los próximos dos días, las mínimas previstas rondaría los 13 a 20 °C y las máximas entre 24 a 31 °C, registrándose los valores más bajos en el sur del país.

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El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) se une a la celebración del “Día del Investigador Paraguayo”, con un saludo a todas las investigadoras y los investigadores que, con dedicación y vocación, impulsan el desarrollo socioeconómico de Paraguay. Este día representa un reconocimiento a quienes eligieron la investigación científica como una misión de vida, aportando su conocimiento y esfuerzo para alcanzar un mayor bienestar social, señalaron desde la institución.

Actualmente, 708 investigadores están categorizados en el Sistema Nacional de Investigadores (SISNI) del Conacyt. De ellos, 244 pertenecen al Nivel 1; 95 al Nivel 2 y 24 al Nivel 3. Además, el SISNI cuenta con 335 iniciantes y 10 investigadores eméritos. En cuanto al área científica, de estas cifras, 215 pertenecen a las áreas de Ciencias Agrarias, Naturales y Botánica; 211 se encuentran en Ciencias de la Salud, Biología Animal y Química, 179 en Ciencias Sociales y Humanidades, y 103 en las áreas de Ingenierías y Tecnologías, Matemática, Informática y Física.

Con relación a la cantidad de mujeres y hombres categorizados, a la fecha el 50 % son del sexo femenino y el 50 % del sexo masculino; 354 investigadores y 354 investigadoras forman parte del SISNI.

Este año, la institución tecnológica también celebra la reglamentación de la carrera del investigador científico con la firma del decreto Nº 1585, que establece el Sistema Nacional de Investigadores y regula la carrera del Investigador Científico en Paraguay.

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Este marco regulatorio crea un nuevo escenario de desarrollo profesional para los investigadores del país y promueve el reconocimiento de su labor en la construcción de una sociedad del conocimiento.

El Conacyt reafirma su compromiso para que Paraguay siga avanzando en la ciencia y tecnología, asegurando que la labor científica contribuye al progreso socioeconómico y cultural del país. La conmemoración del Día del Investigador Paraguayo es una oportunidad para agradecer y reconocer a quienes trabajan día a día en pro del conocimiento, demostrando que la ciencia y la investigación son pilares esenciales para un futuro sostenible y próspero para Paraguay.

Esta conmemoración se realiza anualmente, luego de la aprobación del decreto N° 9999/2012. La fecha fue establecida teniendo en cuenta que el 8 de noviembre de 2011 fue aprobada la primera promoción de investigadores categorizados en el Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores (PRONII). Actualmente todos estos científicos perciben los incentivos del Conacyt a través del Programa Prociencia, con los recursos del FEEI.

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Con una manta gruesa y dos radiadores eléctricos, Volodimir se sentía preparado para enfrentar en su domicilio al duro invierno ucraniano a pesar de la destrucción infligida por Rusia a la infraestructura energética del país.

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Pero una bomba rusa golpeó su viejo apartamento de la era soviética en Limán, en el este de Ucrania. Las ventanas saltaron por los aires, las paredes se fisuraron y uno de los radiadores se rompió.

A pesar de estos daños y del periodo gélido que se anuncia para las próximas semanas, este barbudo afable de 57 años no se plantea dejar su apartamento, ahora cubierto de hollín.

“Esto no es nada. Sobreviviremos. Vamos a repararlo”, asegura con optimismo a la AFP. “Lo esencial para mí ahora es arreglar las ventanas, encender los radiadores y que haya de nuevo”.

Este año, cientos de ataques de drones y misiles rusos contra la red energética ucraniana han inutilizado la mitad de la capacidad de producción del país.

Aunque el otoño ha sido clemente, el invierno se anuncia como el más duro desde el inicio de la invasión lanzada por Moscú el 24 de febrero de 2022.

En ciudades y pueblos cercanos al frente oriental, donde el enemigo progresa más rápidamente, los combates han arrasado las infraestructuras. Pero los habitantes que decidieron quedarse aseguran que podrán aguantar los próximos meses gélidos, incluso si el ejército ruso continúa acercándose.

“Todos nos preparamos para el invierno. Hemos sobrevivido dos años y sobreviviremos el tercero, no se preocupen”, asegura a la AFP Yuri, un residente de 71 años de Limán.

Su ciudad natal, situada a unos 15 kilómetros de la línea del frente, ya estuvo ocupada por Rusia entre marzo y septiembre de 2022.

Actualmente quedan unas 8.000 personas, según la alcaldía, contra unas 20.000 antes de la guerra. La localidad no es más que una sombra de lo que fue y algunos de sus vecinos han optado por vivir en sótanos.

Viktor Krupko habilitó el sótano de su inmueble para protegerse del frío y de los proyectiles. “Hay cortinas, una cocina, calefacción, todo está allí”, afirma el septuagenario.

Su mujer, asustada, ya vivía en el sótano desde hace meses. No fue hasta que un ataque ruso golpeó su apartamento que Viktor se decidió a unirse a ella.

Pero si se corta la electricidad en el sótano y se queda sin calefacción, volverá a su apartamento para reinstalarse allí y enchufar la estufa, advierte el anciano.

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“Es imposible traerla aquí, porque no puedo encenderla”, explica. “No hay sitio donde ponerla ni donde colocar la chimenea”, agrega.

Fuente: AFP

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), junto con el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), la Embajada de Francia y la Alianza Francesa, llevaron a cabo la XXII Edición de la feria final del Premio Nacional Juvenil de Ciencias Pierre y María Curie.

Los proyectos, que abordan temas relevantes como el cambio climático, la seguridad alimentaria y la inclusión social, reflejan la sensibilidad y compromiso de los estudiantes hacia las problemáticas actuales. Durante la feria, se exhibieron propuestas que varían desde soluciones tradicionales hasta innovaciones tecnológicas, todas orientadas a mejorar la calidad de vida en sus comunidades.

El primer puesto de la categoría Ciencia fue para el Colegio Santa Teresa de Jesús de Asunción, con los alumnas Montserrat Luján Berdejo Palazón y Abril Gómez González, que presentaron el proyecto “Purificación y utilización de lapachol aislado de handroanthus heptaphyllus (Vell.) mattos (lapacho rosado) para la formulación de un medicamento piloto con posible actividad antineoplásica”. Esta investigación busca convertir una sustancia natural obtenida del lapacho rosado en un posible medicamento para tratar el cáncer. El segundo puesto fue para el Colegio Divina Esperanza de Encarnación (Itapúa), con los alumnos Mateo Daniel Wasmuth Villasboa y Alexis Leonel López Cáceres, que participaron con el proyecto “Guide sounds”, que busca mejorar la accesibilidad en el transporte público para personas con discapacidad visual.

El Colegio Aulaviva, con los alumnos Alessia Sofia Digalo Villagarcia y Giorgio Francesco Digalo Villagarcia, se llevaron el primer puesto con el proyecto “Juguetes compostables de aserrín y yerba mate”. El segundo lugar fue para el Colegio Divina Esperanza de Encarnación. Las alumnas Sol Valentina Escobar Rojas y María del Carmen presentaron el proyecto “Ndahasýi ñepohãno”, que trató sobre la creación de pastillero automático.