Las infusiones herbolarias como el té de perejil tiene múltiples beneficios para la salud, ya que es una muy buena fuente de vitamina A, C y K, y posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y anticoagulantes. No solo es bueno para el buen funcionamiento del organismo, también se destaca como un excelente aliado para mejorar el descanso.
El perejil es una de las hierbas culinarias más populares del mundo, que desde tiempos inmemorables es utilizado en la cocina para realzar el sabor de los alimentos. Sin embargo, en un pasado los griegos y romanos también supieron apreciar su riqueza nutritiva y hacer uso de él como planta medicinal para promover el bienestar en general y proteger la salud.
Esta popular hierba de origen mediterráneo tiene como nombre científico “petroselinum crispum” y es considerada una excelente fuente de vitaminas y propiedades médicas naturales, que ayudan a prevenir ciertas dolencias y enfermedades, incluso a mejorar el aspecto de la piel.
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Efectos positivos de esta infusión
Debido a sus propiedades antioxidantes y a las vitaminas que posee, el té de perejil favorece la salud del corazón, previene el infarto cardiaco y otras enfermedades cardiovasculares, también se destaca como un gran aliado para disminuir el colesterol malo y regula la tensión. Tomar esta infusión antes de dormir todas las noches mejora el descanso, y nos fortalece para el rendimiento del día a día.
Las personas que sufren digestiones pesadas, espasmos intestinales y flatulencias pueden encontrar alivio gracias a la ingesta regular del té de perejil. Quienes padezcan obesidad e hinchazón de piernas, edema e insuficiencia cardiaca o renal leve, también pueden beneficiarse de su efecto diurético, y aquellos que sufren enfermedades reumáticas agradecerán el efecto antiinflamatorio del perejil.
Otra de sus bondades es que combate la sequedad de la piel y hace lucirla más suave, hidratada y sana, por estas razones el té de perejil puede ser un gran aliado en el cuidado de la dermis. Esto se debe, principalmente, a su alto contenido en vitamina A, esencial para la regeneración y protección de la piel.
¿Cómo prepararlo? Necesitas 250 mililitros de agua, 1 ramita de perejil, jugo de medio limón, miel u otro endulzante (optativo). Al reunir los ingredientes, debes hervir el agua junto con el perejil, y una vez que esté en ebullición y el agua empiece a tomar el color de la planta, apaga el fuego y deja reposar durante 10 minutos. Agrega el jugo de limón a gusto y, si se prefiere, algún endulzante.