La piel sufre muchos cambios a través de los años, aparecen las arrugas, flacidez y pigmentación. Estos signos visibles del envejecimiento se dan de forma natural y son inevitables, sin embargo, su efecto se puede ralentizar con algunos remedios caseros que ayudan a tensar la piel y recuperar su brillo.
La elastina, una proteína que proporciona elasticidad y resistencia a la piel, juega un papel crucial a medida que envejecemos, ya al ir disminuyendo en cantidad provoca una pérdida de suavidad y flexibilidad en la dermis. Esto da como resultado una piel suelta, según el Journal of Cutaneous Pathology (Revista de Patología Cutánea).
También la reducción del colágeno, la pérdida de grasa subcutánea y los cambios anatómicos contribuyen a la reducción de las bolsas de grasa debajo de la piel. Es más, la gravedad puede hacer que la grasa se desplace, lo que moviliza a la piel que la recubre y esto de una apariencia suelta y arrugada, que afortunadamente se puede reafirmar con algunos remedios caseros.
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Aceites de argán o de almendras. Mejoran la hidratación y la elasticidad de la piel, contribuyendo a una apariencia más juvenil y flexible. Estos aceites también suavizan la piel y previenen el daño causado por la radiación UV.
Para aplicarlo solo se debe limpiar y secar la piel antes de utilizar cualquiera de estos aceites. Tome una cantidad suficiente de aceite en la mano y masajee suavemente sobre la piel, asegurando una cobertura completa, luego deje el aceite toda la noche y lave con agua tibia al amanecer.
Banana. Son ricos en potasio, vitaminas y aceites naturales, reducen la aparición de arrugas y tensan la piel. Comienza por hacer una pasta suave machacando un cuarto de banana madura y aplica sobre el rostro limpio, dejándola actuar durante 15 a 20 minutos. Enjuaga con agua tibia y seca suavemente.
Pepino. Ayuda a mantener la elastina, el ácido hialurónico y tiene efectos hidratantes y calmantes sobre la piel. Primero, necesitas pelar un pepino y extraer su jugo en una licuadora, y con un algodón esparce suavemente sobre la piel afectada. Lavar después de 15 a 20 minutos.
Aloe Vera. El gel presente en la hoja de aloe vera mejora la firmeza de la piel aumentando su elasticidad, además promueve la producción de colágeno y ácido hialurónico. Obtiene una hoja de aloe vera y extraer el gel que contiene, después aplica directamente sobre la piel y déjalo actuar por 15 a 20 minutos.
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Café. La cafeína, presente en el café, protege la piel contra el estrés oxidativo relacionado con la edad, ayudando así a su protección. Un estudio publicado en la revista Oxidative Medicine and Cellular Longevity (Medicina Oxidativa y Longevidad Celular) sugiere que la cafeína del café puede proteger contra el envejecimiento de la piel inducido por los rayos UV. Para obtener sus beneficios, crea una pasta añadiendo agua a los granos de café, luego masajea suavemente sobre la piel suelta con movimientos circulares y enjuágalo con agua tibia.
Miel. Desintoxica la piel, mejora su elasticidad y elimina las arrugas. Toma la cantidad requerida de miel en un recipiente y agrega un poco de agua, luego de aplicar sobre la zona arrugada y déjelo reposar durante 15 a 20 minutos. También puedes enjuagarlo con agua tibia.