El hipo es una acción propia del cuerpo que uno no decide experimentarlo, aparece de forma natural e involuntaria. Puede ser bastante incómodo o generar risas, dependiendo del momento en el que ocurre y más allá de los remedios caseros que ayudan a eliminarlo, es importante conocer qué es y por qué no se puede prevenir.

Se trata de una serie de espasmos que afecta el diafragma, un músculo que se encuentra entre los pulmones y el estómago, y es utilizado para respirar. De acuerdo a los expertos, el hipo es considerado un reflejo del músculo diafragmático y en ocasiones puede estar acompañado de una leve tensión en el pecho o en el abdomen, que implica la contracción involuntaria de los músculos respiratorios y la abertura entre las cuerdas vocales.

En términos médicos, la abertura superior de la laringe, delimitada por las dos cuerdas vocales se define como glotis, que al cerrarse abruptamente produce el famoso sonido “hip”. Afortunadamente los episodios suelen ser breves, pero eso no descarta que en oportunidades sea grave y dure unos días.

Las causas más frecuentes en el hipo de menos de 24 horas son tomar bebidas con gas o alcohólicas, comer demasiado, estar agitados o padecer estrés emocional, cambios bruscos de temperatura y mascar chicles o consumir caramelos. También existen otras causas cuando es bastante prolongado, como causas gastrointestinales, esofagitis, gastritis, pancreatitis, obstrucciones intestinales, reflujo y úlceras.

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Aunque se trata de una acción involuntaria y puede hasta ser gracioso, al padecerse por mucho tiempo es más probable que tenga causas oncológicas, como el cáncer de pulmón, de hígado, de páncreas, tumores cerebrales; asimismo aparece el hipo cuando hay bajos niveles de sodio, potasio, glucosa, y cuando se tiene insuficiencia renal.

Hay diferentes maneras de hacerlo desaparecer, incluso son muchos los métodos naturales que pasaron de generación en generación para tratarlo cuando ocurre. Sin embargo, por mucho que intentemos evitarlo, es imposible y aunque algunos buscan ocultarlo, es una acción propia del cuerpo que no se puede pasar por alto.

Para terminar con el hipo, se recomienda tomar siete sorbos de agua, comer azúcar granulada, trozos secos de pan o hielo picado, estirar suavemente la lengua, frotar ligeramente los globos oculares, hacer gárgaras con agua, respirar en una bolsa de papel, estirar las rodillas hacia arriba, contra el pecho, y doblándolas hacia adelante, chupar un limón o recurrir a la técnica más conocida de todas que consiste en que otra persona te asuste.

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