Para limpiar el inodoro se necesitan de varios productos costosos y mucho esfuerzo para hacerlo correctamente. Sin embargo, existe un truco casero que si lo aplicas todas las noches, permite limpiar el retrete de forma rápida y sencilla, y para ello, solo necesitas de un ingrediente indispensable en la cocina: sal.

Este truco casero ayuda a eliminar el sarro y otros minerales que se adhieren a la superficie, también los malos olores que libera el inodoro y las materias fecales esparcidas por su superficie. De manera a evitar que estas partículas se esparzan por el baño, es importante bajar la tapa de lo que popularmente conocemos como “water” y mantenerlo cerrado al estirar la cadena, ya que pueden elevarse hasta 4,9 pies sobre el retrete en ocho segundos y quedarse suspendidos por más de un minuto.

Una limpieza regular es clave y aplicar este método hace que mantenerlo en buenas condiciones sea tarea fácil. El truco casero consiste en poner sal en el interior del aparato sanitario por las noches y para mayor efectividad, mezclar en un recipiente 250 gramos de bicarbonato, la misma cantidad de sal fina y 25 gotas de aceite esencial. Cuando el preparado tenga cierta consistencia, derramar en el retrete.

Se aconseja esparcir la mezcla sobre el inodoro cuando ya nadie lo utilizará, por lo que es más efectivo hacerlo durante la noche. Además, en dicho horario se podrá dejar el tiempo necesario para que los ingredientes actúen de forma eficaz y, en la mañana, solo debes proceder a derramar una olla de agua caliente en el inodoro y luego estirar de la cadena.

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Otras opciones que quedan a consideración es agregar unas gotas de limón o vinagre blanco, ya que estos ingredientes inmediatamente lo harán brillar y oler mejor, como también se eliminarán todas las bacterias que atentan contra la salud. Con esto, también se logrará que el retrete esté libre de bacterias y huela siempre agradable.

También se recomienda vaciar de manera regular el depósito de agua para prevenir la acumulación de manchas y minerales en la taza del inodoro. Si optas por productos de limpieza específicos para este elemento del baño, debes emplear un paño húmedo para extender el producto por la tapa y el interior del inodoro. Espera siempre unos minutos para que actúe y, después, enjuaga con agua caliente.

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