En el anhelo de amar suele haber frustraciones y desánimos. De hecho, la mayoría atraviesa por ciertos altibajos y un importante proceso que, incluso, lleva a perder las esperanzas de encontrar a la persona correcta. Por eso, desde la psicología analizaron si el amor se debe buscar o dejarnos encontrar.
Aunque existen varias teorías respecto al amor, y en la actualidad podría ser un desafío difícil de alcanzar para muchos. Según los especialistas de la salud mental, en primer lugar, es importante aprender de las experiencias pasadas, tomar con seriedad el aprendizaje y ser consciente que el pasado no condiciona, ya que también hay muchos mitos sociales que limitan el amar y promueven el tomar las relaciones sentimentales con poca seriedad y sin compromiso.
Para la psicología, no existe un hilo rojo, un alma gemela o una media naranja, todos somos seres completos que nos relacionamos con otros para compartir sueños, proyectos y amor. A veces, podemos coincidir con la persona que nos gusta y otras veces no, pero no es conveniente obsesionarnos con gustarle al otro o con generar interés sí o sí en esa persona, porque el verdadero amor nunca se alcanza obligando al otro a algo que no siente.
Es importante tener la suficiente madurez como para aceptar las posibilidades, ya que muchas personas con tal de ser aceptadas o amadas por otros cambian sus gustos, amistades y forma de ser. De acuerdo a los expertos, esto no ayuda a encontrar amor, porque quien te quiera de esta manera, solo va a querer a la máscara que estás usando, siendo que la sinceridad es muy importante para lograr establecer una relación amorosa duradera.
El amor no depende del destino o del azar, sino de dos personas que apuestan por lo mismo, dicen los especialistas. Este sentimiento te encuentra, pero siempre y cuando no estés en encierro, por lo que es importante salir, tener vida social y hacer amigos para conocer a las personas con las cuales podés vincularte. Encontrar el amor también significa estar dispuesto a dejarse amar.
Psicólogas instan a sensibilizar a la sociedad en materia de violencia contra las mujeres
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Por Valentina Jara
En el mes que se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Sociedad Paraguaya de Psicólogos (Spps), realizará dos conferencias enfocadas en la violencia de género; la primera titulada “Abordaje de la violencia de género desde la normativa”, disertada por la abogada Liliana Zayas Guggiari, ex viceministra del Ministerio de la Mujer y la otra denominada “Violencia y feminicidio: alimenta al águila” con el doctor en Psicología Nicolás Garcete, director del Centro de Atención a Víctimas (CAV) del Ministerio Público.
Estas dinámicas tienen como objetivo sensibilizar y concienciar en materia de violencia contra las mujeres, conocer la normativa vigente en materia de derechos humanos de las mujeres; Ley 5777/16 y su decreto reglamentario, analizar la problemática actual de la violencia y los casos de feminicidio en nuestra sociedad.
La Spps extiende la invitación a estudiantes y profesionales de psicología y derecho, las conferencias contarán con certificados de participación y las inscripciones se realizan a través del siguiente formulario https://forms.gle/2Gao7aXwvMLFEPwz7 .
Disertantes
Liliana Zayas: abogada, notaria y escribana pública de la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Cuenta con un posgrado en Didáctica Universitaria y en Metodología y Elaboración de Tesis UNA. Además, es magíster en Planificación y Estrategia Nacional del Instituto de Altos Estudios Estratégicos. Egresada de la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley, dependiente del Departamento de Estado de los Estados Unidos, docente e investigadora. Fue directora jurídica del Rectorado, UNA, agente fiscal penal y viceministra de Protección de los Derechos de las Mujeres. Actualmente ejerce su profesión de manera independiente y trabaja en derechos humanos de las mujeres desde la sociedad civil.
Nicolás Garcete: doctor en psicología clínica por la UNA y licenciado en psicología con orientación educacional. Es docente universitario en la UNA y director del Centro de Asistencia a Víctimas del Ministerio Público. Ha realizado exposiciones en congresos y seminarios nacionales e internacionales. Cuenta con publicaciones realizadas en la revista ¿Psi Qué? de la Asociación de Médicos y Psicólogos del Hospital Psiquiátrico. Además, es autor de los libros La pluma, la rosa y el cuchillo. Estudio de 120 casos de homicidio (2017), Susurros de mujer desde la ausencia. Violencia y feminicidio (2020) Cicatrices de barro, de sangre, de fuego y de oro (2024).
En horas de la madrugada de este martes, los efectivos policiales intervinientes lograron la detención del joven, y la incautación de la camioneta. Foto: Gentileza
Una fuerte escena de violencia y prepotencia fue grabada por transeúntes que presenciaron cómo un joven intentó atropellar a su expareja con su camioneta en plena vía pública sobre la Avenida Osvaldo Tishler del distrito de Hohenau, en el departamento de Itapúa.
Según el informe policial, el joven identificado como Vinucius Muller, de 19 años, se encontraba siguiendo al vehículo en el cual su expareja y unos amigos se encontraban transitando, cuando los ocupantes del automóvil se percataron de que eran perseguidos por el joven los mismos intentaron huir y terminaron refugiándose en un comercio donde se encontraban más personas.
La intención de los jóvenes era evitar cualquier confrontación con el conductor de la camioneta, pero esto no evitó que este último decidiera cruzar de contramano, subir al paseo central e ir hasta el lugar para pelear con la mujer.
En las imágenes se puede observar cómo el conductor de la camioneta empieza a agredir verbalmente a su expareja y a sus amigos, intentando inclusive golpearlos con lo que sería un bate de béisbol que tenía en su poder. Luego de que la mujer a los gritos y empujones lograra ahuyentarlo con la amenaza de llamar a la policía, el joven sube a su camioneta e intenta atropellar a su exnovia antes de darse a la fuga.
“La mujer fue auxiliada por los efectivos intervinientes y derivada hasta el Hospital de Hohenau, donde los médicos refirieron que se encontraba fuera de peligro, ya que las heridas no revistieron mayor gravedad”, indicó el Suboficial primero Derlis Venialgo en conversación con la corresponsal de Nación Media, Rocío Gómez.
Finalmente, en horas de la madrugada de este martes, los efectivos policiales intervinientes lograron la detención del joven, y la incautación de la camioneta, mientras que el detenido fue puesto a disposición del Ministerio Público y sería imputado por violencia intrafamiliar.
El vertiginoso ritmo de vida actual erosiona nuestra capacidad de amar y desear de manera auténtica porque estamos más enfocados en la gratificación instantánea, lo que nos hace descuidar otros aspectos igual de importantes para la experiencia humana. La proliferación de la pornografía no solo refleja, sino que también refuerza, una cultura narcisista en la que ya no se cultiva la conexión genuina con el otro.
La egocéntrica sociedad contemporánea promueve la búsqueda constante de nuevas y más variadas experiencias, lo que desalienta la paciencia para desarrollar relaciones significativas. Los supuestos del capitalismo neoliberal, sumados a la cultura del consumo y lo que emana de ella, atentan contra la dimensión trascendental del eros.
El eros es un concepto con significados que evolucionaron a lo largo de la historia de la filosofía, la literatura y la cultura. En esencia, es el impulso que lleva a los humanos hacia la unión, el amor y la belleza, que tiende a manifestarse a través del deseo sexual, pero también como una aspiración hacia la verdad absoluta y/o la cohesión espiritual.
Por ejemplo, Sigmund Freud utilizó el término eros para referirse a las fuerzas de vida o a los impulsos sexuales que buscan la preservación y la creación de vida. Eros, en la teoría freudiana, se opone a tánatos (el impulso de muerte).
Eros
FUERZA CREADORA
Eros fue entendido tanto como una fuerza creadora y constructiva como una experiencia compleja y a veces dolorosa, que refleja la profundidad y magnitud de las relaciones humanas.
En “El simposio”, de Platón, eros no es solo el amor erótico (o sexual), sino una fuerza que dirige a los humanos hacia la belleza, la sabiduría y, en última instancia, hacia lo divino.
Para los clásicos griegos, eros es visto como un deseo de unión con lo que es bello y bueno, una aspiración hacia lo sublime: comienza con la atracción física, pero trasciende hacia un amor que busca el conocimiento.
En la filosofía contemporánea, el concepto de eros ha sido reinterpretado en diversos contextos, como en la obra de Byung-Chul Han “La agonía del eros (2012)”, en la que explora las formas en que las fuerzas que hacen a la dinámica de la sexualidad y el deseo se han visto alteradas porque, a su entender, el amor que “requiere tiempo, paciencia y vulnerabilidad” se convierte “en algo obsoleto” entre individuos más interesados en la inmediatez (reacios a forjar vínculos).
ALTERIDAD
Para Han, “el eros no tiene lugar en la sociedad moderna, que tiende a trivializar, mecanizar y reducir las relaciones humanas a transacciones o formas de consumo”. Consecuentemente, la necesidad de estar siempre ocupado (produciendo) sofoca lo necesario para que el amor florezca.
La verdadera intimidad y el encuentro con el otro fueron reemplazados por la autogratificación en un mundo donde las personas restan valor a un compromiso real y afectivo con el otro, dado a que “están constantemente autoexigiéndose” en otros aspectos (generalmente en el laboral y académico).
Una parte crucial del amor, según el filósofo surcoreano, es la “capacidad de abrirse al otro y al misterio de la alteridad”. Sin embargo, en la cultura contemporánea “lo que se busca es la eliminación de la alteridad”. Es decir, cualquier cosa que sea diferente o incómoda o que interfiera con el deseo superficial simplemente es desechada o ignorada. Esto destruye la esencia del eros, “que tiene su origen y razón de ser en la tensión entre el yo y el otro”.
“SEXUALIDAD SIN RIESGO”
En lugar del amor, lo que prevalece es una forma descompuesta de deseo, centrada en el consumo rápido de experiencias y cuerpos. En este punto, la proliferación de la pornografía es asumida como un “síntoma” de la muerte del eros, ya que se trata de “sexualidad sin riesgo, sin el otro, una sexualidad que es puramente narcisista”. Y hablamos del narcisismo prevalente en la cultura contemporánea.
Es decir, al cosificar a las personas y reducirlas a meros objetos para la satisfacción, eliminamos la alteridad al despojar a la sexualidad de su profundidad, convirtiéndola en “un intercambio más que en un encuentro significativo entre personas (no hay espacio para la sorpresa, la incertidumbre o el descubrimiento, que son fundamentales en el deseo erótico)”.
El narcisismo está profundamente ligado a la protección del ego. Las personas narcisistas suelen evitar situaciones que puedan hacerlas sentir vulnerables o que pongan en riesgo su autoimagen. Sin embargo, el eros requiere vulnerabilidad, la disposición a exponerse, a ser herido y a entregarse al otro. El narcisista no puede entregarse completamente porque está a la defensiva de su propia autoafirmación y control.
El eros requiere profundidad, lo cual es opuesto a la superficialidad fomentada por el narcisismo. Aunque el entorno puede ser hostil, sobreviviría en una sociedad de una naturaleza distorsionada si se cultivan prácticas que valoren la autenticidad y la vulnerabilidad y la empatía para con el otro.
Han insiste en que el compromiso es otro antídoto contra el narcisismo, pues en un mundo que sobrevalora lo efímero optar por relaciones duraderas permite que el amor y el deseo se profundicen con el tiempo.
En última instancia, “resistir las tendencias narcisistas y buscar una forma de vida más conectada y humana es clave para que el amor y el deseo puedan prosperar en la modernidad”, afirma Han.
Cincuenta sombras de Grey made in Paraguay: empresario firmaba contrato con sus parejas
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El empresario Luis Augusto Montanaro, imputado por lesión del derecho a la comunicación y a la imagen por comercializar material explícito vía plataformas imitaba la película 50 sombras de Grey y hacía firmar contratos a sus parejas. El hoy imputado en el contrato se hacía llamar el “Amo” y su pareja la “Sumisa”.
Esta historia real estaría basada en la novela de la escritora británica E. L. James, que fue un gran éxito de ventas en 2011, y la posterior película “Cincuenta sombras de Grey” que desarrolla una temática dramática, romántica y erótica que describe la relación de una joven universitaria virgen con un millonario.
La fiscala del caso Ruth Benítez señaló que “el empresario tenía un acuerdo de relacionamiento con sus parejas y en el acuerdo, él se hacía llamar Amo, y a la pareja Sumisa”, explicó la representante del Ministerio Público.
De acuerdo a la representante del Ministerio Público, los documentos fueron encontrados durante un allanamiento en su departamento llevado a cabo días atrás.
Asimismo se informó que los contratos tenían una duración de 90 días con cada pareja del hoy imputado Luis Montanaro, quien ya está privado de su libertad en el Departamento Especializado en Cibercrimen de la Policía Nacional.
Parte del contrato que hacía firmar Montanaro a sus parejas decía “La Sumisa se someterá a toda actividad sexual que exija el Amo (Luis Montanaro) sin dudar y discutir”. Igualmente refiere el documento incautado en el procedimiento que “la Sumisa no se tocará ni se proporcionara placer sexual sin el permiso del Amo”.
También el contrato señala que “la Sumisa se comportará siempre con respeto hacia su Amo”. Del mismo modo en otro punto del documento refiere sobre actividades no permitidas “ninguna de la partes participará en actividades, actos sexuales que ambos consideren inseguro o inapropiados”.