Después de ir regularmente al gimnasio y realizar ejercicios de alta intensidad, hacer una pausa podría aumentarte significantemente de peso en muy poco tiempo. Se trata de un efecto secundario potencial que aparece al dejar de hacer actividades físicas luego de varios meses de entrenamiento, cayendo nuevamente en el sedentarismo.
Muchas veces los deberes familiares o laborales se interponen y hacen que suspendamos nuestro entrenamiento matutino o vespertino en el gimnasio. Cuando entrenamos varios días a la semana quemamos calorías y mejoramos nuestro metabolismo, lo que contribuye al descenso de peso y ganancia de masa muscular; sin embargo, al abandonar los ejercicios nos enfrentamos a efectos desfavorables.
Ya no ir al gimnasio ni reemplazar con otra actividad física, tampoco ajustar nuestros hábitos alimenticios, podría afectar en la salud y conducir a un repentino aumento de peso, que por regla general, se vuelve difícil de bajar. Algunos, después de dejar el gimnasio, pueden notar un cambio en unas pocas semanas, mientras que otros pueden hacerlo en un par de meses, dependiendo de ciertos factores, como el metabolismo, la dieta, el estilo de vida e incluso la genética.
Cómo evitar subir de peso
El hecho de que ya no uses los equipos del gimnasio o la ayuda de un entrenador no significa que debas tener una excusa para aumentar de peso. Los expertos sugieren intentar comer alimentos ricos en nutrientes, asegurándose de reducir aquellos que son procesados y azucarados, además de las bebidas altas en calorías. Siempre se debe comer en porciones adecuadas, para evitar el máximo efecto rebote.
Te puede interesar: Conocé las causas de la intolerancia al gluten
A veces se pueden confundir la sed con el hambre y se termina picoteando cualquier alimento en horarios que no corresponden. Por lo tanto, mantenerse hidratado puede ayudar a evitar los refrigerios innecesarios, y otro factor a mencionar es la falta de sueño que puede alterar el metabolismo y provocar antojos de alimentos poco saludables. Trata de dormir de 7 a 9 horas cada noche para no engordar.
También recomiendan estar activos incluso si no estás yendo al gimnasio, ya que hay tantos beneficios para la salud como caminar, correr, andar en bicicleta o probar algunos ejercicios que puedan realizarse en la comodidad del hogar con elementos básicos.
Leé más: Enfermera narra su vida en “Mi misión, un regalo de Dios”