El microondas es un electrodoméstico que hoy forma parte del día a día de casi todos los hogares, ya que su uso es tan práctico y sencillo que permite calentar los alimentos en solo minutos. Sin embargo, existen algunos que por su composición no deberían meterse en él.
Cuando estamos apurados o no nos queremos complicar, el microondas es un excelente recurso para recalentar las comidas, incluso para cocinar algo rápido sin mucho esfuerzo. De hecho, es bien sabido qué materiales se pueden meter o no en él, pero no siempre los alimentos que son o no aptos, por más que este aparato eléctrico se haya convertido en un clásico de cocina.
Entre los alimentos y las comidas ya cocinadas que es mejor evitar recalentar en este aparato por el bien de nuestra salud está el huevo porque su estructura y cáscara hacen que el vapor se acumule en su interior, y en el peor de los casos, puede provocar la explosión de este alimento y perjudicar el uso del electrodoméstico.
Las carnes procesadas suelen contener sustancias químicas y conservantes que prolongan su vida útil. Al recalentarlas se potencian estos componentes y perjudican la salud, según un estudio publicado por la revista Food Control. La investigación sugiere que recalentar carnes procesadas con radiación de microondas contribuye a la formación de productos de oxidación del colesterol que se relacionan con el desarrollo de enfermedades coronarias.
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Efecto de los alimentos en la salud
El pollo también es uno de ellos porque su composición proteica cambia por completo cuando se saca del ambiente frío para calentarlo, y como esto puede causar problemas en el sistema digestivo, es mejor evitarlo. Tampoco cocinar en el microondas es recomendable, porque este alimento puede tener una gran cantidad de bacterias que sobrevivirán en la carne, en comparación con otros métodos de cocción.
Asimismo, el arroz uno otro de los que pierde muchos nutrientes en el microondas e incluso puede llegar a provocar una intoxicación alimentaria, debido a la presencia de una bacteria en dicho alimento que puede reproducirse si no se calienta bien. Además, calentar esta comida puede generar distensión abdominal, producto del cambio en la composición molecular del cereal.
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