Si al bostezar parece que estás llorando, necesitas saber que es algo más común de lo que crees, aunque puede ser inoportuno, incómodo y molesto. Sin embargo, también es cierto que no a todos sucede y esto tiene su teoría, pero ¿hay alguna forma de prevenirlo? No existen maneras de evitar las lágrimas, y de hecho, es bueno mantener los ojos lubricados.
Cuando los ojos se arrugan durante un bostezo, expulsan lágrimas. Según los especialistas de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, el endurecimiento de los músculos faciales alrededor de los ojos cuando bostezamos hace que salgan las lágrimas que normalmente cubren los ojos, porque se ejerce cierta presión sobre la glándula lagrimal.
Un dato científico que argumenta esta teoría es que el hecho de bostezar es una forma de que el cerebro se enfríe, lo que puede lograrse mediante la secreción de lágrimas, similar a la sudoración. Pero, no sucede en todas las personas porque algunos padecen enfermedades autoinmunes, como fatiga, glándulas inflamadas, problemas digestivos y dolor en las articulaciones, por lo que tienen una producción de lágrimas deficiente.
Te puede interesar: Impartirán clases virtuales gratuitas por el Día Internacional del Yoga
Enfermedad del ojo
La enfermedad del ojo seco ocurre cuando los ojos no producen suficientes lágrimas para mantenerse húmedos o cuando las lágrimas no cumplen correctamente su función. Esto puede hacer que sienta incomodidad en los ojos y, en algunos casos, también causa problemas de visión.
Esta afección puede despertar síntomas adicionales como ardor o picazón en los ojos, enrojecimiento de los ojos, sensibilidad a la luz, sensación de que algo se quedó atascado en el ojo y tiene una visión borrosa. Otras causas de los ojos llorosos que no están relacionadas con el bostezo, pero que potencialmente están en juego, son las alergias, los cambios estacionales, el maquillaje y los problemas con los lentes de contacto.
No existe una forma real de evitar que los ojos lagrimeen cuando bostezamos y, de hecho, generalmente es bueno mantener los ojos lubricados. Sin embargo, si experimentas lagrimeo excesivo y constante junto con ardor en los ojos u otros problemas oculares, puede ser un signo de enfermedad y debe ser evaluado por un oftalmólogo.