Después de una ruptura sentimental, se suele aconsejar no hablar mal de la expareja por respeto a la persona en cuestión. Sin embargo, los expertos señalan que insultarlo podría ayudar a desahogarte y sanar el corazón roto, para dejar espacio a cosas mejores.

Tanto Miley Cyrus con “Flowers” o Shakira con “Session 53″ canalizaron sus emociones en una canción disidente sobre su ex, mientras que otras personas optaron por desahogarse con amigos durante horas o escribir sus sentimientos en un papel, cualquiera sea la forma es válida según la terapeuta matrimonial, Emily Simonian.

La profesional revolucionó las redes sociales al mencionar que desde el punto de vista de la salud mental, es catártico emocionalmente hablar con franqueza sobre cualquier sentimiento negativo, en este caso sobre las exparejas. “Creo que hablar mal de tu ex, si esos son tus verdaderos sentimientos, es un procesamiento clásico. A medida que eres capaz de procesar tus pensamientos, no solo te da conciencia, sino que también libera la tensión que podría acumularse, liberando esa energía emocional negativa”, indicó.

Además, recomendó escribir en una hoja de papel todas las cosas que quieras revelar sobre tu relación pasada, que hayan sido dolorosas, desafiantes o que te hayan lastimado, cualquier creencia que te limite a ser o todos los aprendizajes que te dejó la ruptura. Luego de deshacerte del escrito, aseguró que cualquier persona podría estar más liberada de esa carga sentimental para finalmente seguir adelante con su vida.

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Por supuesto, como todas las cosas, hay un límite. Cuando hablar de tu ex deja de servirte y comienza a restar valor a tu vida y bienestar, es momento de parar. Según la terapeuta matrimonial, sabes que te pasaste de la raya cuando ya no puedes hablar de otra cosa que no sea tu ruptura, por ejemplo, o si tu mente regresa constantemente a los sentimientos negativos sobre tu ex y tal vez, incluso, a la esperanza de que reciba su merecido.

Cruzaste el límite entre el procesamiento saludable y no tan saludable, cuando tu energía está enfocada en la otra persona, ya sea de buena o mala voluntad, sin importar tu intención. Ya sea que creas o no en la ley de la atracción, definitivamente es menos divertido enfocarte en lo negativo, por eso para salir de ese estado mental y canalizar tu energía hacia algo más productivo, aconsejó hacer ejercicio o una nueva rutina de cuidado personal.

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