Un abdomen plano es el sueño de muchos. Hay quienes lo tienen sin hacer nada, beneficios de la genética! en cambio hay otros que intentan de todo, pero no lo consiguen. Rendirse no es una opción, debemos ser constantes para alcanzar la anhelada meta y lucir nuestra mejor versión.

Son varias las recomendaciones para encaminarnos a una panza plana, libre de grasas, pero consideramos que estas 7 son las mejores para implementar. Tomá nota.

1- Alimentación saludable: Lo primero es mantener una alimentación sana, equilibrada y rica en nutrientes. Priorizar los alimentos frescos (disminuir aquellos envasados o congelados), optar por frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros y grasas saludables (aguacate, pescados, aceite de oliva). Evitar los alimentos procesados (galletitas, tortas), azúcares refinados (caramelos, gaseosas) y grasas saturadas (papas fritas, empanadas, helados). Sí, todo lo más rico, peroooo, comer más sano es cuestión de costumbre!

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2- Tamaño de porciones: Parece fácil, pero requiere de constancia. Controlar las porciones e incluso vigilar la cantidad de comida que se consume evita los excesos que van a parar a la barriga. Tratar de comer porciones más pequeñas y masticar lentamente facilita la digestión y la saciedad. Se recomienda no comer frente a la televisión o al celular, sino hacerlo en un ambiente tranquilo y enfocándose en la faena!

3- Consumo de agua: El agua representa entre el 50 % y 70 % del cuerpo corporal. Por ello, se recomienda beber suficiente agua (al menos 8 vasos al día o 2 litros) para el funcionamiento adecuado del cuerpo. Además, ayuda a mantener una sensación de saciedad. Es importante recordar que no es lo mismo tomar tereré u otros líquidos, debe ser agua.

4- Consumo de alcohol: Lo sentimos, pero las bebidas alcohólicas (entre ellas la cerveza) pueden contribuir a la acumulación de grasa en el abdomen. Por tanto, se recomienda reducir su consumo o incluso eliminarlas por completo para lograr una panza chata (depende de cada organismo).

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5- Ejercicio regular: Incorporar ejercicios cardiovasculares (correr, nadar o andar en bicicleta) y ejercicios de fuerza (patadas traseras, saltos a pies juntos, semisentadilla con salto y brazos en la cintura). Además, realizar ejercicios específicos para el abdomen (abdominales, planchas y oblicuos) para tonificar los músculos.

6- Cero estrés: El estrés crónico puede contribuir a la acumulación de grasa abdominal. Si, aunque usted no lo crea, el estrés afecta a todo el organismo. Por ello, es ideal buscar formas de manejarlo, como practicar técnicas de relajación, meditación, yoga o realizar actividades de interés (baile, pintura, etc).

7- Descanso suficiente: Nada mejor que un sueño reparador. El sueño adecuado es esencial para la salud general y el equilibrio hormonal (también influye en el peso). Intentar dormir de 7 a 9 horas (si tenés 18 a 64 años) todas las noches, ayudará a tener una panza más plana.

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Lo último, pero no menos importante, es reiterar que cada persona y organismo es diferente y ello influye en la apariencia del abdomen. Recordar la consulta con un médico o nutricionista antes de realizar cambios drásticos en la dieta o en la actividad fisica. No desanimarse y fijarse expectativas realistas, enmarcadas en la salud y el bienestar, es la consigna.