El love bombing se traduce como “bombardeo de amor” y va más allá de una manera romántica de conquistar. Es una técnica de manipulación que se caracteriza por dar atención, admiración y afecto excesivo, con la intención que la persona se sienta obligada a permanecer en la relación.
El psicólogo Nicolás Palomino describió como bombardeo de amor cuando una persona tiene gestos continuos y desproporcionados de cariño y atención hacia su pareja, sin considerar el contexto de ánimo o etapa de la relación. “Es bastante parecido a lo que coloquialmente se conoce como ‘intensear’”, manifestó en conversación con La Nación/NacionMedia.
Entre las principales señales, Palomina describió que suelen hacerse más frecuentes los regalos, los mensajes, las llamadas, los halagos desbordantes y las inexplicables necesidades de pasar tiempo juntos. Incluso detrás de las famosas frases ‘te amo y sos lo que siempre busqué', en un contexto poco apropiado y por general apresurado, en realidad se esconde una persona insegura, tanto sobre sí misma como de su relación.
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¿Qué repercusiones tiene?
El profesional explicó que los detalles en exceso en realidad son una técnica para que la persona en cuestión no quiera abandonarla. Sin embargo, quien recibe las atenciones se siente abrumada, confundida o hasta con miedo de no poder corresponder a todo. “Esto finalmente al que bombardea amor hace sentir poco valorado, incomprendido y rechazado”, señaló Palomino.
“El trabajo en terapia con la persona que da todas estas atenciones se basaría en qué consideran con respecto a sus relaciones, cuáles son sus expectativas, su autoconcepto y el que tiene sobre su pareja, además de evaluar sus habilidades sociales y otros aspectos que puedan ir apareciendo”, agregó el especialista en terapia de parejas.
Aunque el término love bombing parece bastante millennial, en realidad se acuñó en la década de los setenta para explicar cómo los líderes y participantes de una secta estadounidense conocida como Unification Church of the United States (Iglesia de la Unificación de los Estados Unidos) engatusaban a sus víctimas, quienes se sentían protegidas y seguras detrás de estas muestras de afecto desproporcionadas.