Más allá de sus distintas razas y peculiares formas de demostrar amor, los gatos son buenos animales de compañía y tenerlos en casa implica responsabilidad y compromiso, por lo que tener en cuenta los mitos y las realidades sobre estas mascotas son importantes al adoptarlos como parte de la familia.
En las culturas milenarias como la egipcia y la india, los gatos fueron relacionados con deidades, además por mucho tiempo estuvieron catalogados como animales misteriosos, hasta que llegaron a los hogares y se convirtieron en animales domésticos. Si bien los felinos necesitan menos cuidados porque son mascotas muy independientes, forman fuertes lazos con sus dueños, pero siempre a su manera.
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Uno de los principales mitos sobre los gatos es que se muestran fríos y distantes porque no tienen ningún interés en sus dueños. Sin embargo, los felinos demuestran su afecto cuando frotan su cabeza por la pierna de la persona porque la reconoce como parte del clan, a veces chocan su cabeza como una forma de saludar, mantienen la cola elevada también como señal de saludo, y suelen parpadear para comunicar que están cómodos.
Las uñas no se pueden cortar es otro dato falso. La verdad es que los expertos recomiendan cortarlas cada 3 a 4 semanas, ya sea con un cortaúñas felino o en una veterinaria. Aunque a los gatos no les gusta mucho al principio, se acostumbran porque así logran estar más cómodos con sus garras, de esta manera también evitarás salir lastimado en los juegos felinos y tus muebles o puertas no tendrán arañazos.
Verdades sobre bolas de pelo y el ronroneo
Muchos creen que los gatos comen de todo, pero la realidad es que son muy especiales. Al ser carnívoros, su alimentación debe contar con proteínas para cubrir sus necesidades nutrimentales, y eso de comer sobras, como el pescado con espinas o crudo puede hacerlos padecer obstrucciones intestinales e incluso vómito y diarrea.
En cuanto a las bolas de pelo, es un hecho que se forman de manera natural en su aparato digestivo porque tienen la costumbre de lavarse el cuerpo con la lengua, ya que les encanta acicalarse. Normalmente esta ingestión de pelo no es muy grande y suele expulsarse con las heces, pero no siempre, también pueden caer al vomitar porque comen alimentos de baja calidad y con poca fibra, por ese motivo es clave proveerles de la comida adecuada.
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Otra realidad es que el ronroneo es una señal de alerta. Este sonido forma parte del comportamiento de los gatos y si tu mascota no lo hace, debes investigar que no haya algún problema de estrés, de dolor o bien de incapacidad para vocalizar, entre otros factores.