Las temperaturas bajas que se registran durante los meses de otoño e invierno, debilitan, resecan y complican aún más peinar el cabello. La buena noticia es que existen algunos trucos para combatir el encrespamiento y volver a dar forma a la melena.

Cuando el cabello está dañado es más probable que se encrespe porque las cutículas están abiertas, la fibra más porosa y la textura reseca. Además, el uso de herramientas de calor como las planchitas, los secadores y rizadores, el excesivo uso de tintes y las decoloraciones, más ciertos químicos de algunos productos capilares, pueden empeorar la situación del encrespamiento.

La humedad también colabora para que en esta temporada sea difícil permanecer con el cabello bajo control, ya que hincha los pelos al captar el agua del aire hasta volverlo indomable. Algunos productos claves para evitar el encrespamiento, independientemente que este sea naturalmente lacio o rizo son: queratina, ceramidas y glicerina, ya que reparan las cutículas, mantienen unida la fibra capilar e hidratan la cabellera.

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Consejos para una cabellera sana

1. Lavado. Durante el lavado no se deben realizar fricciones fuertes ni frotar las fibras entre sí porque se dañan. Se recomienda hacer un masaje lento y suave con el champú, luego enjuagarlo con abundante agua tibia y un acondicionador para nutrirlo. Este producto repone los lípidos que se pierden en el lavado, dejándolo suave y reparado.

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Si el encrespamiento es más difícil de lo que se pensó, se debe aplicar un sérum capilar. Una vez que el pelo esté seco, se aplica un acondicionador sin aclarado que sea aislante para que el cabello no capte la humedad o pierda la suya, después se agrega el sérum para eliminar el frizz específico para cada tipo de cabello.

No se recomienda dejar la toalla puesta en la cabeza porque genera encrespamiento. Foto: Ilustrativa

2. Secar. Debemos secar el cabello con una toalla, pero no frotarlo demasiado fuerte con ella ni dejársela puesta. La técnica es secar a pequeños toques para no dañar la fibra capilar.

3. Sanear. Es conveniente cortar las puntas como mínimo cada dos meses, ya que en las zonas estropeadas es donde se acumula la electricidad estática. También es importante mencionar que si se lleva el cabello largo, este tiene más peso y frena el encrespamiento.

4. Peinarse solo una vez al día. La electricidad estática se produce cuando se frota el pelo, por lo que cuanto más se peina y cepilla, más se electriza. Por ello, no se debe repasar una y otra vez las zonas del cabello que ya se han trabajado con el secador y la planchita. Hay que hacerlo siempre con cepillos y peines de madera y de cerdas naturales, porque otros electrizan el pelo. Además, vaporizar un poco de laca en el peine antes de usarlo da una fijación que permite mantener el pelo a raya.

5. Atarse el cabello. Si la situación es incontrolable, los recogidos, como las coletas o los rodetes, ayudan a mantener el cabello sin frizz. Incluso, hay ciertos tejidos de ropa que atraen la electricidad estática y, por tanto, favorecen el encrespamiento. Entre ellos, la lana o los tejidos sintéticos.

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