El efecto blurring afecta la capacidad de conciliación y se trata de la difícil tarea de sostener en equilibrio la vida personal, laboral y familiar. La persona que ya no puede sobrellevar estos tres aspectos de su vida y disfrutar de cada uno, tiende a desarrollar ansiedad y problemas para dormir, incluso caer en depresión.
La pandemia covid-19 puso en emergencia sanitaria a todos, desnudó las falencias de los gobiernos en diferentes partes del mundo y causó estragos económicos y emocionales. De hecho, el “efecto blurring” es producto de la avanzada tecnología y del teletrabajo, una dinámica laboral que se implementó como prevención para evitar el contagio masivo del coronavirus, y que en algunos lugares llegó para quedarse.
Desde entonces, este término, que se traduce como “desenfoque” describe las guerras internas que padecen algunas personas al no saber separar el trabajo de la vida personal. Aunque ser multitareas es el concepto actual que muchos persiguen, junto al efecto blurring, podría generar un significativo cansancio mental y físico que acorrala y va destruyendo.
Algunos signos de alerta son la falta de tiempo, la irritabilidad constante, el cambio repentino de humor y el insomnio. La vida ajetreada y cumplir con todas las responsabilidades personales y laborales sin saber gestionar las propias emociones puede afectar en el bienestar y en las relaciones interpersonales, incluso podría despertar enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y pérdida de memoria.
¿Cómo evitar este efecto?
Estar en contacto con las responsabilidades laborales fuera del horario, contestar correos a altas horas de la noche, estar pendiente del celular sin importar la hora y revisar pendientes incluso los fines de semana, son parte de este fenómeno que cada vez va tomando más fuerza en la actualidad.
Para evitar el efecto blurring es importante activar el modo “no molestar” del celular después de la jornada laboral, poner límites y no excederse, escuchar al cuerpo, establecer horarios y organizar actividades con un día de anticipación, delegar responsabilidades en casa y en el trabajo, y por sobre todo, disfrutar del tiempo con la familia y los amigos, además de dedicar espacio para uno mismo.