El aceite de oliva es conocido principalmente por su uso culinario, que tiene la capacidad de cocinar y realzar el gusto de los alimentos. Es fuente de grasas esenciales y su consumo aporta diferentes beneficios para el organismo como, por ejemplo, la prevención y reducción de problemas cardiovasculares.
Se trata de un aceite vegetal que se produce triturando y prensando aceitunas. Como está compuesto por ácidos grasos esenciales, el cuerpo los necesita para funcionar correctamente, pero no los puede producir por sí mismo. Por eso, los especialistas instan a reemplazar otros tipos de aceites por el aceite de oliva.
Posee vitaminas y propiedades antioxidantes, que lo hacen muy bueno y recomendado para el cuidado de la salud. Un estudio médico denominado Cordioprev investigó al aceite de oliva en el aspecto cardiovascular y descubrió que contribuye a disminuir la presión arterial, previene la diabetes, incrementa el colesterol bueno y reduce el colesterol malo, factores importantes para prevenir enfermedades que afectan al corazón o los vasos sanguíneos.
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Los pacientes de enfermedades cardiovasculares que siguen una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra tienen hasta un 30 % menos de probabilidades de padecer una recaída que los que siguen una dieta sana, pero baja en grasas. Los expertos resaltan sus efectos antioxidantes y, sobre todo, antinflamatorios que mitigan enfermedades crónicas, como las neurodegenerativas e incluso el cáncer, que tienen una base inflamatoria.
Además, insisten en la necesidad de difundir más las bondades del aceite de oliva tanto para la vida diaria como para practicar cualquier deporte, ya que en las disciplinas de resistencia como el ciclismo, carreras, footing, entre otros, el aceite de oliva es un combustible, mientras que su efecto antiinflamatorio es fundamental en los deportes de fuerza.
Bondades del aceite de oliva en la piel
Uno de los principales componentes del aceite de oliva es el ácido oleico, que es parte de la constitución de las membranas celulares y de la dermis. Los especialistas señalan que hidrata la piel, ayuda a fortalecer las uñas y a suavizar las cutículas, y mantiene y recupera el brillo y fuerza del cabello.
Asimismo, la vitamina E de este aceite podría ser beneficiosa en procesos de cicatrización y tratamiento del acné necrótico, psoriasis y eczemas seborreicos. Estas bondades podrían obtenerse tanto consumiendo aceite o con su uso externo a través de algunos productos.
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