Las flatulencias durante los días menstruales son más frecuentes de lo que se cree. Por lo general, una semana antes del período y hasta que este termina, la mayoría de las mujeres se sienten hinchadas e incómodas debido a los intensos dolores que padecen y los problemas intestinales que se presentan.
Los gases y problemas digestivos en el período menstrual son completamente normales y tienen relación con la fluctuación de hormonas femeninas a lo largo del ciclo: progesterona y estrógeno. Aunque casi no se habla de esto, varios estudios científicos consideran completamente natural que una persona expulse gases entre 6 a 20 veces al día.
La progesterona es una hormona fundamental en el embarazo que aumenta sus niveles aproximadamente una semana antes de los días menstruales, afectando a los músculos lisos del cuerpo. Al encontrarse en el intestino, estos músculos se relajan y es cuando se producen los gases, la sensación de inflamación y las puntadas alrededor del ombligo, según explica el informe de estudios de Intimina, una compañía de copas menstruales y productos para la salud íntima femenina.
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Además, el cuerpo produce prostaglandinas, cuya misión es la contracción de los músculos. Son las responsables de provocar los calambres menstruales, y como afectan a la musculatura de los intestinos, contribuyen a la acumulación de gases y hasta generan diarrea. Por otro lado, el estrógeno es la hormona femenina que nos hace sentir tristes cuando su concentración es alta, que ya se pone en sus valores máximos durante la ovulación, produciendo la retención de líquidos y los cambios repentinos de humor.
Si bien los gases son algo natural y más en este período del ciclo, hay ciertas recomendaciones médicas que podemos seguir para evitarlos o hacer que sean menos intensos, ya que es cierto que son muy incómodos e incluso bastante molestos cuando están acompañados del estreñimiento, la diarrea y las náuseas.
Consejos para disminuir los gases y evitar los dolores
Cuidar la alimentación. Debe ser sana y equilibrada, durante esos días más de lo habitual. De hecho, es fundamental evitar ciertos alimentos que en otro momento de tu dieta incluirías sin problema alguno, como las legumbres, repollo, brócoli o coliflor. Los productos lácteos pueden no ser los mejores aliados, al igual que las comidas chatarras y el exceso de azúcar.
Beber mucha agua. Si bien es algo que deberíamos hacer siempre porque nos mantiene hidratadas, es bueno para la piel, ayuda a no retener líquido y hace que el organismo funcione correctamente. En los días menstruales, es muy importante tomar mucha agua porque activa el funcionamiento intestinal.
Hacer ejercicio. Aunque hacer actividades físicas en esos días es lo que menos nos motiva, resulta beneficioso para el dolor menstrual y los gases. La contracción de los músculos, especialmente los de la pared abdominal, hará que los intestinos se muevan, liberando así el gas atrapado dentro del cuerpo, lo que eliminará la hinchazón y el dolor abdominal. También existen varias posturas de yoga y estiramientos que aliviarán los intestinos molestos y ayudarán a deshacerse de los gases.
Masajes en el vientre. El masaje abdominal para aliviar el dolor de los gases facilita el tránsito intestinal y, al hacerlo de forma circular, especialmente cuando el vientre está más hinchado y doloroso, ayuda a activar los músculos y a liberar de forma natural los gases.
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