Decir que “el perro es el mejor amigo del hombre” no está mal, pero según un descubrimiento científico reciente, los canes sienten más afinidad y preferencia por las mujeres.
Luego de un largo proceso de investigación y revisar casi 150 proyectos anteriores relacionados, el equipo de investigadores comandados por Jaime Chambers de la Universidad de Washington determinó que los perros son más amigos de las mujeres que de los hombres. Dichos resultados fueron publicados en el 2020 en el Journal of Ethnobiology.
Los primeros datos señalan épocas prehistóricas, cuando los lobos empezaban a ser domesticados por las personas. Estos animales fueron tratados como seres confiables gracias al acercamiento de las mujeres de la tribu. Los investigadores determinaron que los primeros rasgos de humanidad estuvieron en ponerle un nombre al can o llamarlo “perro”, además de dejarlo dormir dentro del hogar y generar un vínculo emocional. Estas costumbres fueron lideradas por mujeres que ejercían un rol maternal y protector, ganando así la confianza del animal.
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La influencia de la voz
Los estudios comparativos señalan que el timbre de voz de la mujer es de mayor agrado para los perros. Por otro lado, los perros modulan sus ladridos o gruñidos de advertencia en la misma onda de sonido que las mujeres; es por esto que para el can es más sencillo entender las pautas, emociones y advertencias de una mujer que el tono masculino.
Otro punto destacado es que las mujeres se esfuerzan más por entender las necesidades del animal, incluso se determinó -mediante experimentos empíricos- que decodifican mejor el sonido de los gruñidos, ladridos y lamentos de los perros, entonces sienten más empatía y tienen una mejor relación con su mascota.
Las hormonas
La oxitocina es una hormona clave en los vínculos, también es conocida como la hormona del amor, de la calma y el contacto. La ciencia comprobó que tanto perros como personas comparten el sistema oxitocina y ambos producen esta hormona cuando interactúan, ya sea con una simple mirada, juegos o caricias. Si bien esta hormona la producen ambos géneros, la actuación de la oxitocina es mayor cuando están presentes otras hormonas femeninas, como el estrógeno.
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