Para muchas mujeres la idea de una vida sin dolores menstruales, antojos y cambios de humor puede parecer un alivio. Sin embargo, antes de que puedas experimentarlos debes padecer los síntomas de la menopausia, que así como tiene muchas realidades, también está acompañada por mitos y conceptos erróneos.
La menopausia es el momento en la vida de una mujer cuando termina la menstruación, que por lo general ocurre 12 meses después de su último período. Se caracteriza por una caída natural de las hormonas reproductivas: estrógeno y progesterona, que producen los ovarios y está condicionado a cambios hormonales, principales responsables de síntomas molestos como sofocos, ansiedad y dificultad para dormir.
Si bien es completamente normal y natural, la menopausia puede ser una etapa confusa para muchas mujeres, ya que hay varios mitos y conceptos erróneos sobre el tema tomados como verdades absolutas sin respaldo médico. Te contamos los más comunes y el fundamento de los profesionales de la salud que los desmienten.
1. La menopausia comienza a los 50 años. Si bien es cierto que la edad promedio de la menopausia es de 51 años, el rango “normal” es entre los 45 y 55 años. Además, los cambios en el ciclo menstrual y los primeros síntomas pueden aparecer a finales de los 30 años de una mujer y algunos factores, como fumar o una histerectomía previa pueden conducir a una menopausia más temprana, mientras que la extirpación de los ovarios a cualquier edad da como resultado una menopausia inmediata.
2. Los síntomas duran para siempre. Afortunadamente, esto es falso. La menopausia se caracteriza por una caída en los niveles de estrógeno y durante este tiempo, se experimentan los síntomas a medida que el cuerpo intente recuperar el equilibrio. Sin embargo, debido a que esta transición ocurre lentamente, los síntomas persisten por algún tiempo, pero no para siempre. En promedio, pueden durar cuatro años y medio después del último período.
3. La menopausia es una enfermedad. No es raro que se hable de la menopausia como si fuera un trastorno o una dolencia, y aunque los síntomas típicos pueden perturbar la vida cotidiana, es cualquier cosa menos una enfermedad. De hecho, es una transición natural por la que pasará toda mujer y es mejor verla como el comienzo de la segunda mitad de la vida.
4. Las mujeres deben soportar los síntomas. La sociedad enseñó a muchas mujeres a aguantar los dolores a pesar de que sean insoportables. Sin embargo, actualmente se promueven varios medicamentos y soluciones naturales para minimizar el impacto de los síntomas. Se recomienda además visitar al ginecólogo de forma rutinaria, independientemente de la fase de la menopausia.
5. La menopausia solo provoca sofocos. Si bien los sofocos son síntomas clásicos, la menopausia puede afectar la temperatura del cuerpo de muchas maneras. Después de un sofoco, puedes sentir frío a medida que el sudor se evapora. Esto puede convertirse en un conjunto de sensaciones alternas entre calor y frío. Todo esto proviene del hipotálamo, una parte del cerebro que debido a las alteraciones hormonales, reacciona de manera inadecuada a pequeños cambios en la temperatura corporal central.
6. Sin períodos no hay dolores. Esta no es la mejor noticia, ya que es muy posible experimentar calambres pélvicos incluso si no estás menstruando, porque el útero está hecho de tejido muscular fuerte que puede apretarse y contraerse a medida que disminuye la función ovárica. En el caso que los dolores sean intensos y persistan por mucho tiempo es mejor visitar al médico para una evaluación ginecológica.
7. No puedes quedar embarazada justo antes de la menopausia. Aunque la fertilidad disminuye a medida que se envejece, no significa necesariamente que el embarazo esté fuera de discusión. Las mujeres aún puede ovular durante la perimenopausia, incluso si experimenta períodos salteados o irregulares, por lo que un embarazo no planificado es una posibilidad real, incluso si se está acercando a la menopausia.
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