El trastorno límite de personalidad es un problema de salud mental grave que afecta a la capacidad de una persona para controlar sus emociones. Desde la Asociación TLP-Paraguay lamentan que en nuestro país aún no tenga la debida importancia y los pacientes no reciban una atención adecuada.

Las personas con trastorno límite de la personalidad (TLP) pueden presentar ira, agresividad, son antisociales, tienen miedo a estar en público y olvidan fácilmente las cosas. No tienen la capacidad de permanecer en un trabajo estable porque les dificulta estar con mucha gente y no toleran la frustración, lo cual termina afectando su relación familiar, de pareja y social.

El doctor Marcos Capurro, presidente de la Sociedad Paraguaya de Psiquiatría, explicó que hay un factor genético que pasa de generación en generación. “Describo como que el suelo es nuestro cuerpo, la semilla es la genética que podemos o no tener, y la lluvia es todo lo que nos pasa alrededor de nuestra historia”, manifestó en el programa Maitei de canal GEN/NacionMedia.

Señaló que contra la semilla no podemos hacer nada, pero sí es posible tratarlo con una crianza saludable. “Podemos evitar que llueva, que a ese chico le maltraten, abusen de él, permitir que esa persona que se está desarrollando conozca qué son las emociones y que está bien sentirse triste, pero que hay que saber administrar la tristeza”, refirió respecto a la nueva ley de salud mental.

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En ese sentido, el profesional sostuvo que la Dirección Nacional de Salud Mental tendrá que involucrarse en la red educativa y universitaria a través de programas que instauren la concienciación sobre la salud mental. “Eso va a permitir generar una especie de paraguas para que la lluvia no afecte y no permita que esa semilla biológica, frente a la que no podemos hacer nada, desarrolle una planta o un trastorno mental”, señaló.

Por su parte, la presidenta de la Asociación TLP-Paraguay, Beatriz Nardi, lamentó que las personas con trastorno de límite de la personalidad sean etiquetados o marginados por la sociedad, ya que eso empeora la condición que padecen. “No le dan la debida importancia o los profesionales no tratan directamente con las terapias adecuadas que deben ser. Son como un paciente problemático”, dijo durante la transmisión del mismo programa de televisión.

Teniendo en cuenta que aquellos que padecen el TLP tienen varios trastornos unidos en uno solo, que es el de la bipolaridad u otros factores, hace que sea más severo diagnosticar porque para reportar un trastorno límite se necesita como mínimo seis meses de terapia continua. “Muchas veces los diagnósticos son tan apresurados que en ocasiones tuvimos pacientes en la asociación que no eran de trastorno límite, pero sí otros”, puntualizó, además de mencionar que hasta la fecha Paraguay no tiene un registro sobre esta enfermedad.

Beatriz Nardi es familiar de una persona con trastorno límite y ya hace 14 años que empezó a investigar y a buscar ayuda. Como en nuestro país no obtuvo respuestas, junto a la paciente tuvo que viajar a Madrid, España, donde se la diagnosticó con este trastorno, y desde entonces se ocupa de informar y brindar una mano solidaria a todos los que padecen el TLP y a sus familias.

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