“Siempre se trató de discriminación, nunca de incapacidad”, reclamó María Paz Osorio, mejor egresada de la promoción 2022 de la Facultad de Ingeniería de la UNA. Además, criticó el acceso a la educación y la desigualdad en la participación laboral de las mujeres y su menor remuneración.
La ingeniera electromecánica María Paz Osorio tomó la palabra en representación de sus compañeros de la promoción 2022 durante la ceremonia de colación de grados de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción y levantó la voz, principalmente, en representación de sus colegas mujeres.
“A pesar de habernos recibido todos en la misma casa de estudios, sigue existiendo a nivel nacional e internacional la discriminación de género y la brecha salarial en el ámbito laboral; y que no le pase a una misma, no significa que no sea la realidad de muchas mujeres”, inició.
La joven graduada con honores lamentó que después de tanto sacrificio para prepararse profesionalmente, muchas mujeres sufren discriminación laboral. “Es uno de los sentimientos más desilusionantes que existen y algo por lo que ninguna mujer debería pasar”, manifestó durante su discurso transmitido por la UNA en Facebook.
Teniendo en cuenta que la promoción 2022 hace honor “Por la paz mundial como el camino hacia la verdad, justicia, amor y libertad”, María Paz reflexionó que la carrera de Ingeniería es considerada, por muchos, para hombres y que si tan solo dieran la oportunidad, reconocimiento, espacio y visibilidad a las mujeres, “podríamos demostrar que en el mundo laboral una mujer también puede destacarse, liderar y brillar”, puntualizó.
Discriminación, no incapacidad
Osorio mencionó la letra de la canción de Taylor Swift, titulada “The man”, que dice: estoy tan cansada de correr tan rápido como puedo, preguntándome si llegaría allí más rápido si fuese un hombre.
“Es por ello que quiero hablar no solo por mis compañeras ingenieras aquí presentes, sino por todas las mujeres trabajadoras, en especial aquellas dedicadas a las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y arquitectura, en donde es más frecuente la discriminación laboral. Estoy segura que esta es la causa que desmotiva a muchas mujeres de optar por esas profesiones”, reflexionó visiblemente sentida. Y agregó: “Hoy se demuestra una vez más que una mujer puede destacarse inclusive en una carrera”.
“La educación no puede ser un privilegio”
En otro momento de su discurso, la ingeniera electromecánica hizo especial mención a sus compañeros procedentes del interior del país, quienes atravesaron más dificultades para alcanzar el egreso de la carrera.
“Entre despertarse de madrugada para tomar el colectivo para llegar temprano a la clase de las 7 de la mañana, compañeros que tenían que retirarse un tiempo antes de que terminen las clases que se impartían por la noche porque de lo contrario perdían el único colectivo que les llevaba a sus casas, compañeros que pasaban muchísimas horas de sus días en un bus, muchas veces sin poder sentarse para llegar a la facultad y luego a sus casas”, detalló.
Expresó que estos sacrificios no deberían normalizarse. “La educación no puede ser un privilegio, no puede ser algo a lo que acceda tan solo algunas preguntas. La educación debería estar al alcance de cada paraguayo. Hoy en día es hasta imposible para muchas personas, muchos compatriotas con suerte completan sus estudios solo hasta el sexto grado”, reclamó.
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María Paz también enfatizó en el aumento de inversión en educación y transporte, más residencias universitarias, bonos alimenticios, exoneración de aranceles, pasaje diferenciado para estudiantes, y mayor frecuencia de buses, mejor educación a nivel país y no solo para la capital.
“Soñamos con un Paraguay mejor, pero el día en que se empiece a priorizar e invertir correctamente en la educación, el día en que se empiece a apostar en la formación de los jóvenes, en el futuro del país, ese es el día en que realmente empezaremos a encaminarnos hacia el Paraguay que soñamos”, concluyó celebrada con efusivo aplausos de sus compañeros.