Los alimentos refinados que son de color blanco, como la harina, arroz, pastas, pan, cereales, azúcar y sal, tienen poco valor nutricional y hasta pueden ser perjudiciales para la salud porque están aún más procesados que otros. Muchos de ellos se comen a diario, incluso popularmente se los conoce como “venenos blancos”. Si tu objetivo es perder peso, es mejor que los evites.
Este término hace referencia a su alto contenido en carbohidratos y pobreza en nutrientes, ya que si su ingesta es en grandes cantidades son los principales precursores de la obesidad, diabetes e hipertensión. Sin embargo, las papas, cebollas, coliflor, nabos y frijoles no entran en esta categoría porque son orgánicos y no están procesados. Por eso, si estás buscando bajar de peso, estos alimentos blancos no deben ser parte de tu dieta diaria.
1. Azúcar blanca. Es el alimento blanco que muchas personas encuentran más difícil de abandonar. Evita el azúcar procesada, ya que engorda, causa enfermedades cardíacas, eleva los niveles peligrosos de colesterol y afecta tu capacidad para regular el apetito porque desequilibra las hormonas del hambre y la saciedad. El consumo de azúcar aumenta la necesidad de dulces adicionales, lo que puede causar caries.
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Si tienes problemas para eliminar los azúcares agregados de tu dieta, pero te gustan los dulces, elige fuentes de azúcar naturales de alimentos integrales como las frutas. También se recomienda reemplazar por el azúcar moreno, la stevia, el jarabe de arce o la miel, ya que en comparación con el azúcar blanco, estas opciones son más saludables.
2. Pan blanco. Una gran parte de la fibra, las vitaminas y los minerales contenidos en el germen y el salvado del grano se eliminan durante el proceso de molienda para producir harina de pan refinada. Por lo tanto, si tu objetivo es adelgazar, reducir el pan blanco y otros alimentos de granos refinados puede mejorar tus posibilidades de éxito. En lugar de comer pan blanco, cambia a pan integral porque no fomenta el aumento de peso como lo hace el blanco.
3. Arroz blanco. Tiene muchas calorías y carbohidratos, pero no necesariamente tiene un perfil nutricional malo o poco saludable. Debido a su falta de proteínas y fibra, el arroz blanco es particularmente fácil de comer en exceso, lo que podría provocar un aumento de peso o irregularidades en el azúcar en la sangre. Los sustitutos del arroz blanco incluye su versión integral, la quinoa, la cebada y el arroz con coliflor.
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