Para tener una sonrisa saludable es fundamental tener una buena higiene y visitar semestralmente al dentista. Algunas personas omiten el hilo dental y este paso es fundamental para prevenir caries, sarro, entre otras complicaciones.
La limpieza interdental mantiene la salud bucal de dos maneras: primero remueve los restos de alimentos que quedan en las áreas que el cepillo de dientes no llega; luego elimina la placa -biopelícula- que se suele formar a los laterales de los dientes.
“Eliminar la placa es indispensable, ya que si no se la controla produce muchos problemas dentales”, asegura el sitio web de Colgate. La placa con el tiempo se convierte en sarro y esta solo puede ser removida por un odontólogo.
También pueden surgir problemas en las encías como sensibilidad, inflamación, gingivitis y caries, que en el peor de los casos puede producir pérdidas de piezas dentales o enfermedades crónicas. El uso de hilo dental previene la halitosis e ilumina la dentadura, por eso, para mantener una sonrisa impecable hay que aplicarlo diariamente.
¿Cómo usarlo correctamente?
- En primer lugar, se debe adquirir un hilo dental, no hay que usar un hilo de algodón u otro material para la limpieza. Recordá que cada trozo de hilo se puede usar una sola vez y luego descartar.
- Partí un trozo de 40 centímetros y enrolla los extremos en los dedos índice o medio, como te quede más cómodo. Deben quedar 5 centímetros libres que serán deslizados entre cada diente.
- Introduce el hilo en los espacios interdentales, siempre con delicadeza y cuidado para no dañar las encías; realiza un movimiento en forma de C contra la superficie lateral para remover restos de comida. Repetí el procedimiento en todas las piezas dentales.
- Para retirar el hilo podés soltar el extremo que queda en el interior de la boca y deslizar suavemente. Es importante no estirar de forma brusca, ya que se puede romper el hilo y también dañar las encías.
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