Los poros dilatados pueden generar complejos por su aspecto y también favorece la aparición de espinillas o puntos negros. Para un aspecto saludable es importante una buena rutina de cuidado y, para complementar, se puede sumar esta mascarilla casera.
No se trata de una condición médica, pero sí es importante mantener una buena higiene facial porque los poros abiertos favorecen la aparición de acné, y un tratamiento inadecuado puede derivar a otras complicaciones.
Los poros abiertos hacen referencia a una condición que causa cambios visibles en la superficie de la piel. Esto puede ocurrir por producción excesiva de sebo, pérdida de elasticidad en la piel o un aumento de los folículos pilosos, según explica Dermatologic Surgery. Lo bueno es que es posible reducirlos con mascarillas de ingredientes naturales.
Mascarilla de harina de avena y clara de huevo
La avena es uno de los ingredientes más usados para limpiar, exfoliar y tonificar la piel. Posee muchos nutrientes y compuestos antioxidantes que hacen que sirva también para calmar afecciones como dermatitis atópica o erupciones, según afirman estudios.
Es un gran alimento para el cuerpo, pero también un buen ingrediente para usos cosméticos porque protege a la piel. Al mezclarla con otros ingredientes se puede obtener una mascarilla efectiva y nutritiva.
Vas a necesitar: ½ taza de leche de vaca entera, 1 cucharada de harina de avena y una clara de huevo.
Procedimiento: Entibia la leche, agregá la harina y la clara de huevo. Mezclá hasta que quede una pasta medio líquida. Sobre la piel limpia y con ayuda de dos discos de algodón, aplicá la preparación sobre la piel realizando masajes suaves y circulares.
A diferencia de las mascarillas comunes, que solo se las deja actuar, en este caso se van a realizar masajes durante 3 a 5 minutos. Al finalizar, hay que enjuagar el rostro con abundante agua fresca y después aplicar crema hidratante. Este tratamiento se puede hacer dos veces por semana.