Margarita Peña es una paraguaya descendiente alemana residente en la capital veraniega del país, San Bernardino. Allí en su modesta casita celeste muy llamativa por plantaciones verdes y su pequeño cartel que reza “Dulces casero - guayaba - leche” se dedica a su tradicional emprendimiento de elaboración de dulces caseros de todo tipo y su venta desde el portón de su casa.
No sabemos si sus productos tienen marca registrada, pero según quienes se han deleitado con sus dulces su sabor es único, atrayente e inolvidable. Quien lo probó al pasar por la ciudad de San Bernardino por causalidad o recomendación de otro visitante vuelve a Samber para volver a probar sus exquisiteces, que son muy variadas, ya que hay desde dulce de guayaba, dulce de leche, mamón y otros.
Peña es hija de un paraguayo, de quien aprendió a hablar con toda soltura el idioma castellano y el dulce idioma guaraní, mientras que de su madre, que es alemana, aprendió a hacer los dulces más deliciosos, probablemente una sabiduría empírica dotada de sus familias alemanas, ya que en Alemania la elaboración de dulces caseros casi es una tradición familiar.
“Margarita Peña no solo sabe hacer el dulce, sino ganarse la preferencia de la gente que sabe que ella hace ricos postres. Su nombre es el de sus dulces, Margarita Peña. Sin más marcas ni adjetivos. El cartel frente a su casa, en San Bernardino, también es austero: “Dulce casero, leche guayaba”, se lee. Pero no solo de guayaba, sino de varias otras frutas. Yo prefiero el de mamón, un pecado”, describe el periodista y escritor Efraín Martínez Cuevas en su cuenta de Facebook, que rápidamente tuvo cientos de comentarios que ratificaban sus dichos.
Destaca Martínez que en una conversación que tuvo con la conocida elaboradora de dulces de Samber le aclaró que ella no proviene de las familias Peña de Asunción, pero cuando la gente con ese apellido llega hasta su casa a comprar algunos de sus dulces la llaman “prima” y la saludan con mayor familiaridad, “hola, prima”, me saludan, recuerda el periodista.
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A través de su publicación, Martínez señala que no conoce muy bien la dirección de Margarita Peña, pero describió que su vivienda se halla en una que corta al acceso principal viniendo de Luque, a un par de cuadras del semáforo. “Frente a su casa se alza, imponente, parte del cerro al que llamaríamos de los Bo”, dijo. Según Google Maps, Dulces Margarita Peña se encuentra ubicada sobre la calle San Martín, a una cuadra y media de la avenida Guillermo Naumann, de San Bernardino.
“Doña Margarita vende sus dulces en el portón de su casa. Su puesto comando carece de escaparates y marquesinas. Tampoco se notan sus heladeras en las que conserva sus ricos postres. No hace falta ver nada, sino, en la paz del hogar, probar, bocado a bocado, el higiénico producto casero”, destacó Martínez Cuevas.
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