Nació en Asunción y creció en la ciudad de San Antonio. Hace unos 15 años, vio unas bicicletas de ruta en Caacupé durante la peregrinación que cada año hacen los ciclistas y dijo que alguna vez también a ella le gustaría llegar como ellos a lugares lejanos. “Fue amor a primera vista. Imaginarme hacer eso para mí era un sueño y ahí me nació”, confesó Agua Marina Espínola Salinas en entrevista con La Nación/Nación Media.

A sus 26 años, la joven logró una de las medallas doradas de Paraguay en estos Juegos Suramericanos ASU 2022 y para saber más acerca de su trayectoria y del proceso que tuvo que atravesar para llegar al lugar que tiene hoy en el mundo del ciclismo charlamos con ella.

Agua Marina empezó contando que tuvo que aprovechar la oportunidad de ir al extranjero para estar compitiendo, principalmente en Europa, donde está la meca del ciclismo. “Como me estaba costando tener resultados (acá) había hecho el salto de júnior a élite y el cambio de categoría es cuando tendrías que empezar a competir con gente mucho más buena y los resultados tardaban en llegar, entonces también costaba conseguir apoyo”, expresó.

Comentó que si bien a lo largo de los años los ministros siempre estuvieron, le recibían y le ayudaban a pagar pasajes, pero fue un trance bastante complicado hasta que los resultados empezaron a llegar y desde ahí empezó a tener más apoyo. “Antes también, cuando era juvenil me apoyaron muchísimo. Estar lejos de casa nunca es fácil, pero es una decisión que tenía que tomar y es lo que me trajo hasta esto”, aseguró.

La joven contó que empezó a los 14 años, pero fue a los 20 años cuando consiguió una invitación a un centro de alto rendimiento en Suiza y viajó cuando tenía 21. “Estando allá, pasé cada temporada de ciclismo que va desde febrero a setiembre, compitiendo, cada año, excepto el año de la pandemia en el 2020, volví aquí y estuve todo el año”, agregó.

En el 2021, retornó a Europa, esta vez a España, con un equipo de Catalunya y volvió a competir, haciendo calendario por Europa. La ciclista dijo que pudo enfocarse mucho más en su carrera y en competir en un nivel mucho más alto que le permita justamente conseguir el nivel que tiene hoy. “Yo tenía muy claro que tenía que salir del país, no podía seguir entrenando acá nomás, compitiendo una o dos carreras al año, tenía que estar donde están las mejores”, apuntó.

Agua Marina señaló que al principio fue difícil, le iba súper mal, pero perseveró y de a poco está llegando donde quiere. “Todavía no estoy entre las mejores del mundo, pero de a poco estamos llegando. Ahora puedo decir que soy campeona sudamericana y eso ya es un logro que hace 10 años era impensable para Paraguay”, resaltó.

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La deportista, bien humilde, dijo que ganó pocas competencias, hasta que empezó a citar algunas de ellas, de las cuales obtuvo excelentes resultados, como por ejemplo en Francia hizo podio, quedó tercera en el 2017, en el mismo año estuvo en el top 10 de otra carrera muy importante en Francia.

“Entre mis mayores logros conseguí una clasificación para Tokio 2020, donde fui también una de las 8 representantes para Paraguay, fui la primera ciclista paraguaya en conseguir una clasificación a unos Juegos Olímpicos. Después de eso, este año realmente tuve una muy buena temporada, hice un par de top 10 del calendario oficial de ciclismo, hice un cuarto lugar hace poco en una carrera muy importante en Italia. Vengo de un año muy bueno y creo que eso también es lo que me da mucha más confianza de venir y hacer un buen papel en Asunción”, acotó.

Llegó a Paraguay en setiembre 10 días antes del inicio de la competencia, después de terminar la temporada con su equipo en España, compitiendo por casi toda Europa, siempre con Asunción en la mira, especialmente en los últimos dos meses, cuando la preparación se venía mucho más enfocada.

Agua Marina fue tajante al ser consultada sobre el importante papel que está desempeñando la mujer paraguaya y deportista en estos Juegos Odesur.

“Para ser sincera, no me sorprende. Entre las chicas nos conocemos todas, llevamos años también compitiendo en los mismos eventos y creo que justamente lo que le caracteriza mucho a la mujer paraguaya es que somos súper tercas, cabezas duras y eso es lo que nos hace llegar donde llegamos”, enfatizó.

Recordó a su mamá y la puso como ejemplo de perseverancia y lograr lo que se propone. “Siempre digo que mi madre teniendo más o menos mi edad se animó a ir a Argentina para lograr alcanzar el sueño de la casa propia y lo consiguió. Creo que eso es lo que nos hace tan fuertes, tener madres que salieron adelante solas, abuelas que criaron solas. Fuimos criadas por mujeres muy fuertes y eso se transmitió y es lo que nos inspira hoy para dar lo mejor como mujeres”, destacó.

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Para la deportista, el aliento del público es algo destacable. “Hubo muchísima gente apoyando, fue emocionante, creo que es lo que me hizo empujar para dar aún más de lo que creí que podía dar y fue una experiencia muy bonita. Estar en el podio, ver tanta gente coreando mi nombre, eso en serio nunca me hubiera imaginado y realmente fue una experiencia muy linda. Se agradece realmente la respuesta del público y que estén disfrutando con nosotros estos juegos”, refirió.

Por último, la joven indicó que de momento se queda por Paraguay y luego participará de un evento en Formosa. “Tenemos en mente hacer una última carrera con la selección paraguaya, la vuelta a Formosa. Tenemos una invitación y sería algo histórico tener esa oportunidad que se va a desarrollar del 21 al 24 de octubre”, subrayó.

Sostuvo que después de eso serán unos meses de descansar acá y luego ya para volver a preparar la temporada que es muy importante para ella. “Vuelvo a Girona, que es donde el equipo donde estoy actualmente tiene su base y de ahí es donde nos llevan a las distintas competencias de Europa”, puntualizó.