Las figuras femeninas vinculadas a la realeza europea están de moda en el mundo de las series televisivas, a la búsqueda de la fórmula mágica del éxito que impuso “The Crown” (La Corona) en la plataforma Netflix. La emperatriz Sissi, Diana de Poitiers, Catalina de Aragón o María Antonieta son algunas de esas personalidades, indicaron especialistas en el Festival de la Ficción de La Rochelle, suroeste de Francia.
“The Serpent Queen”, narra en ocho episodios a ritmo frenético y un guion sangriento la vida de Catalina de Medicis, esposa del rey francés Enrique II. Su rigor histórico es muy relativo, pero el objetivo de la serie es mostrar las complejidades de la protagonista femenina (Samantha Morton), definirla no en base a la mirada de su esposo (que además la traiciona con su amante Diana de Poitiers) sino por sus objetivos.
“Diana de Poitiers” es precisamente la protagonista de otra serie francesa, interpretada por la actriz Isabelle Adjani, que hace treinta años marcó al cine galo al prestar su rostro a “La reina Margot”. Netflix se prepara por su parte a emitir “The Empress”, una serie alemana de seis episodios sobre la subida al trono de Isabel de Austria, conocida popularmente como Sissi. Lejos de la visión azucarada de la emperatriz, esta serie pretende añadirle pasión y luchas de poder a la fórmula televisiva. En la misma línea de emperatrices, “Becoming Elizabeth” narra la ascensión al poder en Rusia de Catalina II.
María Antonieta, la esposa del monarca francés Luís XVI, históricamente ha sido retratada como una reina intrigante y caprichosa, sobre todo tras la Revolución de 1789. Su rehabilitación, como un personaje inteligente y defensora de los intereses de su marido, empezó a gestarse de la mano de la directora estadounidense Sofia Coppola, en 2006. El grupo francés Canal+, que obtuvo un gran éxito en ese país con “Versalles”, retrato de la corte de Luís XIV, prepara ahora una serie sobre la reina de origen austriaca, bajo esa nueva óptica feminista.
La influencia de “Juego de Tronos”
El cambio de óptica sobre esas figuras históricas no proviene solamente de “The Crown” y de la figura de Isabel II, apunta la historiadora francesa Marjolaine Boutet, sino incluso de otras figuras televisivas, como “el personaje de Daenerys Targaryen en ‘Juego de Tronos’”.
“The Spanish princess” se centra en la figura de Catalina de Aragón, la primera esposa del temible rey Enrique VIII de Inglaterra, e hija de los Reyes Católicos. En muchas de estas series, el deseo sexual de las protagonistas, expuesto más o menos abiertamente, “ya no las descalifica, sino que las muestra como mujeres al mando” de sus propios deseos, explica Marjolaine Boutet.
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Lejos de la imagen asociada a mujeres como Cleopatra, estas heroínas televisivas dejan de ser “femmes fatales” que “desvían al hombre de su trayectoria” para pasar a “contruir su propio destino”, añade Marjolaine Boutet. Las series históricas cumplen con los tres ingredientes fundamentales para intentar el éxito televisivo: “la historia, los personajes y el universo” que los rodea, explica Rémi Tereszkiewicz, fundador de Betaseries, una plataforma francesa dedicada al análisis de las series televisivas.
“Las historias son fuertes y verdaderas, los personajes poderosos, que enfrentan dilemas increíbles y hay mucha información disponible que enriquece el escenario” en el que se desenvuelven, explica. Ese trasfondo histórico atrae también a los jóvenes, como demuestra el éxito de otras series más corales, como “Vikingos” o “Peaky Blinders”.
“The Crown”, en la mente de todos
“Me pregunto si todo lo que estamos viviendo estará un día en la serie”, asegura Liz Baxter ante el Palacio de Buckingham, donde muchas personas, sobre todo turistas, confiesan que su afecto por la difunta Isabel II viene de la exitosa serie ‘The Crown’. Una multitud se agolpa ante las barreras instaladas ante el palacio, cuando el nuevo monarca Carlos III y la reina consorte Camila pasan en su Rolls Royce. Liz Baxter, de 68 años, se encuentra junto a su hija, con quien vino a rendir un homenaje a Isabel II.
La mayoría de las personas con las que habló la AFP alrededor de la residencia real reconocen haber visto ‘The Crown’ (La Corona, en inglés), uno de los mayores éxitos de la plataforma de pago de visionado de series y películas Netflix. Esta serie, que comenzó a emitirse en 2016, retrata la vida de la reina Isabel II enfrentada al ingente deber de administrar la monarquía más famosa del mundo. Ambientada en varias épocas, repasa los escándalos, las crisis políticas y la relación con su marido Felipe.
Según el diario The Guardian, que cita datos de Whip Media, la audiencia de la serie aumentó un 800% en el Reino Unido el fin de semana siguiente al fallecimiento de la soberana, respecto a la semana anterior. En Estados Unidos, fueron cuatro veces más. La quinta temporada debe emitirse a partir de septiembre de 2022. La sexta temporada se está grabando.
“He aprendido mucho sobre esta familia. No conocía gran cosa en verdad y después me interesé mucho más por los miembros de la familia real”, asegura Virginie Verrez, una francesa de 33 años que viajó a Londres varios días por el trabajo. Verrez, cuyas temporadas preferidas son las dos primeras cuando Isabel II se convierte en reina, reconoce que la serie la ayudó a entender el funcionamiento de la monarquía, cuando estalló la polémica sobre el abandono en 2020 de Enrique y Meghan de la familia real.
Como vivir en un episodio
Sanne Wintren, de 34 años, viajó desde Suecia junto a algunas amigas para el fin de semana y depositó flores en memoria de la reina. “En Suecia, no nos interesa tanto nuestra familia real”, precisa la mujer quien, tras ver The Crown, no pudo desconectar y, obsesionada por Diana, vio “todos los documentales” sobre su vida.
La difunta princesa de Gales forma parte de los temas peliagudos. “La serie es muy pro-Diana”, lamenta Liz Baxter. La cuarta temporada recibió muchas críticas en el Reino Unido, acusada de mostrar una imagen negativa del entonces príncipe Carlos, ahora rey.
Pero el debate está servido. “Para mí, Carlos era el malo. La serie me ha hecho comprender que, de hecho, se le impidió vivir su historia de amor” con Camila, asegura por su parte Sanne Wintren. Una inglesa, “de 73 años como Carlos” y que no quiso revelar su nombre, se niega a creer que Felipe, el marido de la reina, tuvo relaciones extramatrimoniales, como sugiere The Crown.
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“Me pregunto hasta qué punto lo que se cuenta en la serie es verdad”, asegura. Esta cuestión parece preocupar a los británicos, pero no tanto a los turistas. Gai Reckless, una australiana que llegó de Sídney el día después del deceso de Isabel II, reconoce tener “mucha más simpatía por ella”. “No sabía que tuvo que renunciar a tantas cosas en su vida para convertirse en reina”, asegura.
“¡Tuvo que atravesar tantas adversidades!”, se exclama Liz Baxter. “Ella fue el elemento fuerte de la familia”. Julie Williams y Julie Grime, dos amigas de 63 años que acudieron desde Mánchester para honrar la memoria de la soberana, reconocen que ya la amaban antes de la serie. “Estar aquí, ante Buckingham, con toda esta gente, es como vivir en un episodio”, confiesa la segunda. Virginie Verrez es más precisa: “Estamos asistiendo al final de la serie”.
Fuente: AFP.