Viviana Orrego, periodista (viviana.orrego@nacionmedia.com)

Juan Sebastián Bonini Godoy tiene 35 años, es arquitecto de profesión por la Facultad de Arte, Diseño y Arquitectura de la Universidad Nacional de Asunción (FADA-UNA), realizó otros estudios en Project Management y es director de la empresa de construcciones y arquitectura Bonini en Paraguay.

Hace dos años dejó todo en Paraguay: estabilidad económica, familia, amigos y a su novia de ese entonces, en búsqueda de la aventura. Italia le dio la doble nacionalidad y allí encontró su verdadera vocación: el liderazgo y se animó a dar el gran salto, lanzándose en la arena política en este país europeo.

Bonini Godoy es un paraguayo que se encuentra conquistando el mundo, es candidato a la concejalía de Génova, Italia, y propone convertirla en la ciudad menos burocrática de Italia. También propone convertir a Génova en una ciudad turística.

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“Al llegar a Italia me di cuenta de que la situación acá y también en Europa no está de lo mejor. Inmediatamente, me involucré en los espacios y fui diciendo que no podía quedarme con los brazos cruzados. Italia a mí me dio la nacionalidad (tengo doble) sin pedir nada a cambio, ahora yo quería hacer algo por Italia. Fue así que terminé formando un equipo con el que impulsamos un proyecto para traer a Italia una academia internacional para la formación de liderazgos públicos”, comentó Bonini a La Nación-NM al ser consultado como surgió su candidatura.

Agregó que su principal deseo era formar líderes de calidad para Italia y que así le tocó una reunión con el alcalde de Génova, Marco Bucci, quien le dio todo su apoyo en el proyecto de contar con la academia de liderazgo, pero también al conocerlo le preguntó si le gustaría hacer política en Italia y si le interesaba ser candidato a concejal en las próximas elecciones.

“Según el Foro Económico Mundial, el problema Nº 1 del crecimiento económico de Italia (que fue del 2% los últimos 20 años) no es la mafia, ni la corrupción, sino la burocracia. Yo siempre les digo a los italianos que esto está bien porque no es algo incambiable como un sismo o algo natural, sino que es gestionable, algo que podemos cambiar. Yo propongo que Génova se convierta en la ciudad menos burocrática de toda Italia”, dijo al ser consultado qué le falta a Génova, demostrando su pensamiento práctico como arquitecto que quiere construir nuevos cimientos en la ciudad italiana.

Asimismo, señaló que Génova tiene una vocación turística, pero muy poco desarrollada y que, sin embargo, hoy el 30% de la industria italiana representa ya el turismo y es la industria más prometedora para los próximos años.

“Yo me pregunto qué es lo que estamos haciendo en Génova para garantizar las condiciones a emprendedores y empresas para que puedan desarrollar el turismo en Génova? En un país que está en el top 10 mundial de países sin emprendedores, una cosa gravísima. Así también, propongo conectar a la juventud de la ciudad más envejecida de Italia dentro del país más envejecido de Europa”, afirmó.

El compatriota es hijo de Juan Bautista Godoy, oriundo de Santiago de Chile, que vive en Paraguay desde hace 40 años y de Marta Beatriz Bonini, una paraguaya que vivió toda su vida en Italia. Sus padres, a quienes considera muy buenas personas, le dieron la mejor herencia que es la educación.

“Desde que tuve memoria veía que mis papás se deslomaban para mantenernos, somos 5 hermanos, y yo anhelaba mayores oportunidades para ellos en nuestro país, solo que me frustraba al ver que los políticos no se ocupaban de personas como nosotros. Es más, robaban, pero nadie decía nada, no pasaba nada, por eso siempre quise ser presidente del Paraguay y lo decidí cuando era niño, tenía como siete año cuando dije: si nadie lo hace, lo voy a hacer yo”, recordó entre risas.

Desde muy pequeño trataba de dar lo mejor de él y aportar desde el lugar que le tocaba, siempre con las ganas intactas de lanzarse a la arena política. Ahora, ya en Italia, como candidato a la concejalía de Génova asegura que continuará dando lo mejor de sí, pero no sabe si volverá o no a Paraguay, ya que por su espíritu inquieto, innovador y aventurero le toca vivir el día a día y pisar el presente.

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Salió de Paraguay el 12 de febrero del 2020 “buscando una aventura” porque desde pequeño siempre quiso conocer el mundo, y dice aventura porque nunca tuvo ningún plan para su vida y por lo mismo, se fue sin saber qué iba a hacer ni de qué iba a vivir y lo apostó todo por vivir.

“Siempre dije querer conocer el mundo. Durante los años en la universidad no tuve siquiera para poder pagar la matrícula de la Facultad Nacional de Arquitectura para rendir mi último examen. Remontar esa situación y a la vez ayudar a mi familia me llevó a estar años viviendo apenas con lo justo. Después de años habiendo podido por fin recibirme y también estabilizar la situación económica, un día me fui a Latam, compré el pasaje y le conté a todos que me iba. Dejé mi empresa, mi novia (en ese momento) y mi familia”, relató.

“Seguía lo que el corazón me decía y decía que quería ir. Un día entregando la obra de las oficinas centrales de Latam Airlines, son mis clientes, hablaba con el director, un español con una capacidad de liderazgo que siempre admiré. Cuando él me preguntó qué iría a hacer, le dije: “eso voy a descubrir”, a lo que me respondió: “entonces vas en búsqueda de la aventura”, recordó sonriendo aquella frase que lo impulsó aún en su deseo de conocer el mundo.

Entonces, cuando al paraguayo le preguntan para qué fue a Italia él contesta: “in ricerca dell’avventura” que traducido al español es en búsqueda de la aventura, y asegura que la reacción de las personas es incluso de mayor respeto a que dijera que está haciendo un doctorado.

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