Por: Viviana Orrego, periodista (viviana.orrego@gruponacion.com.py)
María Laura Romero Lévera tiene 38 años, es oriunda de la ciudad de Asunción, capital de Paraguay; es licenciada en Psicología por la Universidad Católica de Argentina (UCA), de donde egresó en el 2008, especialista en Estimulación temprana y miembro de la Sociedad Paraguaya de Psicología (SPP).
Romero Lévera, actualmente, se encuentra desarrollando la maestría en Psicología Educacional en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ella es nuestra paraguaya sobresaliente de la semana no solo por embarcarse al desafío de estudiar fuera del país, sino por formarse con miras a contribuir a mejorar la calidad educativa y que esta sea equitativa, integral e inclusiva. A través de sus conocimientos, experiencia y trabajo busca colaborar en el desarrollo del Paraguay.
“Mi trabajo se basa en una reconstrucción histórica de la Psicología Educacional tanto en Argentina como en Paraguay. La investigación profundiza en los antecedentes que favorecieron su inserción universitaria y a su vez dará cuenta de los principales debates sobre los contenidos impartidos en la enseñanza universitaria de la disciplina. Se caracterizarán algunas trayectorias profesionales de los psicólogos en el ámbito educativo”, explicó Romero Lévera a La Nación, al ser consultada sobre su línea de investigación.
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Agregó que la metodología de investigación es de corte cualitativo, en el que adoptó como marco teórico la historia crítica de la Psicología. Explicó que esta perspectiva teórica sostiene que los objetos de conocimiento científico en Psicología son construcciones históricas que responden a intereses sociales más amplios, dando relevancia al contexto.
“Al buscar proyectar nuevos desarrollos y posibilidades, resulta inevitable tomar conciencia de la trayectoria que ha trazado la Psicología Educacional en estos años. Esta mirada retrospectiva podría servir como fuente de inspiración para nuevos desafíos aplicables a nuestra labor en el ámbito de la educación e investigación. Estudié la historia de instituciones, en este caso como psicólogos educacionales, nos remite a ubicarnos como actores sociales, capaces de construir e intervenir en nuestra propia historia”, añadió la destacada compatriota.
Recordó que cuando finalizó su carrera de grado de Psicología observó la necesidad de seguir formándose y especializándose, ya que la psicología es muy amplia y, a su vez, ofrece muchos campos de aplicación. Y como toda ciencia, hay que seguir estudiando, actualizándose constantemente e investigando.
“Al volver realicé una Pasantía Rural en el Hospital Barrio Obrero por dos meses y luego me aboqué a un proyecto propio. Así nació ‘El Semillero Centro de Apoyo a la Educación Integral’, donde empecé con la realización de talleres para niños, capacitaciones para docentes y otros servicios vinculados al área de la salud y la educación”, explicó al ser consultada dónde le gustaría aportar sus nuevos conocimientos.
Añadió que con la pandemia del COVID-19 integró un grupo de voluntarios y miembros del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), donde se buscó dar una respuesta a la población ante el impacto que generó la llegada del coronavirus tanto en la educación como en la salud. Para su experiencia, el espacio fue muy grato de encuentros y aprendizajes, donde conoció a muchas personas y profesionales.
Pasos en la docencia
“Estoy dando mis primeros pasos en la docencia universitaria, realizando trabajos de consultoría y participando en proyectos de investigación. Este año se fueron abriendo nuevas oportunidades donde siento que puedo poner en práctica muchos conocimientos y crecer profesionalmente. Mi mayor aspiración es poder aportar a mejorar la educación en el país, promoviendo una educación de calidad, equitativa, integral e inclusiva”, indicó.
La destacada compatriota afirmó que siempre se encuentra dispuesta a colaborar en proyectos que estén a acorde tanto a su formación profesional como con sus valores e intereses. Especialmente, aquellos del ámbito educativo.
“Yo estaba muy decidida a estudiar en el exterior y creo que fue una de las mejores decisiones que tomé. Fue una oportunidad de crecimiento enorme y de poder ampliar mi mirada sobre el mundo e incluso sobre mí misma. No es fácil adaptarse a otra cultura, pero es una experiencia muy enriquecedora y teniendo en cuenta la cantidad de ofertas de becas que hay hoy en día, hay que aprovecharlas”, destacó.
Romero Lévera fue becaria de la cuarta convocatoria del Programa Nacional de Becas de Posgrado Don Carlos Antonio López (Becal). A través de esta oportunidad, también supo de varias otras ofertas de becas para los paraguayos. En este sentido, espera que más compatriotas logren cumplir el sueño de estudiar en el exterior.
“Fui becada por Becal en la Cuarta Convocatoria. Ojalá que muchos compatriotas se animen, puedan lograr su sueño de estudiar en el exterior y retornar con nuevas miradas, perspectivas y, sobre con todo, ganas de contribuir al desarrollo del país”, finalizó.