En una nueva entrega de mujer destacada compartiremos la historia de María Silvia Cabello, nutricionista, chef y jefa de cocina. Actualmente está enfocada a la labor de chef ejecutiva. Hace más de diez años, luego de recibirse, puso en marcha uno de sus mayores desafíos, emprender.

Fue así que María Silvia instaló en el mercado “Lá Nutry”, una empresa gastronómica dedicada a la elaboración de alimentos saludables que la llevó a posicionarse entre las pioneras del rubro de comida funcional. Nuestra entrevistada en estos momentos se encuentra en Europa adquiriendo más conocimientos, desde allí compartió su experiencia con los lectores de La Nación.

“Lo primero que hice fue un diplomado en nutrición clínica para empezar a hacer consultorio, tomé otros cursos de la Universidad Favaloro de Argentina, todo lo relacionado con la parte clínica de la nutrición. Después hice una especialización en Brasil, en nutrición estética”, manifestó.

Comentó que estando en Brasil le llamó la atención varios aspectos que los habitantes del vecino país tenían muy en cuenta, a diferencia de Paraguay; desde allí empezó a prestar mayor interés a esos temas.

“Ellos basaban su alimentación en la no lactosa, no gluten. Había mucha cantidad de intolerantes. Yo pensaba que en Brasil la gente era muy enferma y en Paraguay éramos todos sanos, pero no me daba cuenta que me iba con mi maletín de remedios porque era asmática, sufría de problemas en la piel, tenía todo el tiempo herpes, varias cosas que manejaba con medicación. Descubrí que había algo más detrás y empecé a ver el tema de las intolerancias”, dijo.

Luego de analizar todas las situaciones posibles, ella aprendió que un dolor de cabeza o una hinchazón abdominal debía formar parte de sus preocupaciones y no bastaba con solo ayudar a bajar de peso a sus pacientes.

“Ahí empecé a estudiar no solo la estética sino la parte funcional de la nutrición y también comencé a tomar cursos de gastronomía funcional en Brasil”, manifestó.

María Silvia atendía y les dejaba la dieta a sus pacientes una vez al mes; también les trataba la intolerancia con el apoyo de una colega suya que acababa de llegar de España, con varias actualizaciones del tema. En ese lapso se dio cuenta de un problema: sus pacientes no hacían la dieta por falta de insumos que no tenían en sus casas o en otros casos, por falta de tiempo.

“Empecé yo misma a hacerles las colaciones, panes, galletitas, cosas que iban con su dieta; eran tan ricas que también se acercaron los celíacos, las mamás de los chicos autistas y me pedían que por favor les haga también a sus hijos y yo les hacía. Me ayudaban mi hermana, mi mamá, yo dejaba los pedidos y las cosas listas, pero muchas veces tenía que ayudar mi hermana y una mejor amiga que me daba una mano”, aclaró.

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Después de dos años en Brasil y tras haber finalizado sus cursos de especializaciones, volvió a Paraguay. Con su hermana abrieron una cocina y contrataron a Perla, la primera cocinera, ella también estaba al tanto de todo lo referente a los buenos hábitos, ya que tiene un sobrino con autismo a quien preparaba los alimentos.

“Juntas empezamos la primera cocina en el 2013. Comencé a hacer este tipo de comidas para ciertos supermercados, obviamente con ayuda de las tecnólogas y mi primera cocina ya contaba con la INAN, el registro de establecimiento”, señaló. De esta manera nació el primer restaurante de comida funcional del país, Lá Nutry, ubicado en el barrio Mburucuyá de Asunción.

Lá Nutry cuenta con una extensa variedad de opciones, como panificados 100% sin gluten. “Todo lo que hacemos es certificado por la INAN y también por la Fundación de Celíacos. Ofrecemos además de la panadería, pastelería. Tenemos desde tortas, galletitas, distintos postres libres de gluten con opciones veganas y keto”, refirió.

Además, dispone de una carta de comida funcional, también una carta keto que ya incluye platos gourmet con una fusión gastronómica. Algunos con orígenes paraguayos, otros con origen extranjero como ser ceviche de Perú y comida thai.

“Me gusta mucho trabajar con la fusión gastronómica, para que la persona pueda tener varias opciones para elegir. También contamos con minutas, empanadas, pizzas, productos congelados, coixinhas, cosas que la gente quiere llevar para el viaje, quesos vegetales para los intolerantes a la lactosa, todos los productos nosotros elaboramos en el local”, sostuvo.

Dijo también que: “Trabajamos mucho con los productos libre de conservantes; hacemos todo, incluso las mermeladas, jaleas que se usan en los postres o nos preparan ciertas empresas paraguayas pero 100% sin azúcar, sin conservantes y sin gluten”, destacó.

Nuestra entrevistada mencionó además que tienen un menú semanal que por lo general resulta más económico, ya que la carta incluye platos de lunes a sábados con distintas opciones, recomendaciones de la chef.

“Lo que no varía es que los sábados son de las clásicas milanesas de Lá Nutry de pollo, carne, keto y vegana. Miércoles y viernes contamos con pescados que pueden ser surubí, salmón o distintos mariscos de temporada”, indicó.

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Desde hace dos meses nuestra mujer destacada de la semana está viviendo en España, probablemente se quedará allí hasta enero del 2022. Llegar a Europa era el sueño de toda su vida.

“Vine para hacer una especialización en marketing y gestión de restaurantes. A la par estoy aprovechando para tomar cursos de técnicas culinarias con tendencias actuales. Los fines de semana viajo a distintas partes de España y Europa para conocer también las comidas que van saliendo de cada lugar y así voy creando platos, pensando en opciones que se puedan hacer en Paraguay, con insumos a los que la gente pueda acceder sin la necesidad de viajar”, enfatizó.

Para María Silvia su familia es muy importante en su carrera. La misma está compuesta por sus padres y sus tres hermanos. “Mi mamá es mi socia igualitaria de la empresa al igual que mi papá, pero él está más afuera porque hace otras cosas, no trabaja en mi empresa pero siempre está pendiente de las decisiones que tomamos”, dijo.

“Mi mamá se encarga de la parte administrativa, mi hermana Carla, la más chica es la fotógrafa, la estilista de los platos, descubrió su talento y profesión actual en Lá Nutry. Se encarga de hacer que los platos se vean más lindos, que reflejen lo que yo quiero demostrar en las comidas”, agregó.

Sus otros dos hermanos son veterinarios, no tienen nada que ver con el rubro pero están siempre conectados y pendientes. “Mis sobrinos son muy pequeños pero trato de que siempre prueben todos los platos y de tener también su visto bueno. De repente hay comidas que quiero incluir para niños y ellos son los primeros en probar, estamos todos unidos siempre”, aseguró.

Recordó a sus abuelos que fallecieron el año pasado y quienes siempre le brindaron su apoyo. “Las primeras recetas hice con mi abuela, ella era cocinera, la mejor del mundo y también era la que siempre me marcaba cuando había que mejorar algo o cuando algo estaba muy bueno era la que me hacía saber. Mi abuelo también, como él era a la antigua, los platos innovadores le asustaban pero también probaba y me decía si estaba bueno o si había que mejorar”, dijo.

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En otro momento, Silvia destacó que si hoy puede estar afuera y tranquila, es gracias a su familia de sangre y también a su familia de Lá Nutry. “Mis funcionarios, mis compañeros, son una familia para mí. Tuvieron capacitaciones y exámenes antes de que yo venga, para que ellos y yo estemos tranquilos y contentos. Mi familia de Lá Nutry está al 100% en todo”, sostuvo.

Finalmente, resaltó que Lá Nutry brilla porque todo nace desde el corazón. “Tengo como objetivo llevar a Lá Nutry mucho más, haciendo conocido a nuestro país desde mi cocina: única e innovadora”, exclamó.