La mujer destacada de esta semana es Sofía Montiel de Afara, quien nació en Asunción en el seno de una familia constituida por un papá militar y a la vez de profesión anestesista y una mamá enfermera. Tiene un hermano y dos hermanas.
Estudió en el colegio Villa San Francisco de Asunción, luego ingresó a la Universidad Católica, ya que primeramente siguió la carrera de Ciencias Contables, pero el destino le preparaba algo más.
El 9 de julio de 1990 empezó a trabajar en la Secretaría de Turismo. “Estando en el segundo año de Ciencias Contables, no veía futuro en lo que estaba estudiando debido a que ya estaba trabajando yo en turismo y no tenía mucha relación, entonces decidí cambiar de carrera, ingresé a estudiar Administración Turística y me recibí de licenciada”, empezó contando a La Nación.
31 años en la función pública
Fue pasando por varias áreas, prácticamente todas en la institución, y en ese lapso de 15 años que estuvo en Asunción, hubo personas que hoy ya no están, ya fallecieron, pero que siempre le impulsaron a seguir preparándose y estudiar y fueron como grandes motivadores para ella.
“Posteriormente, tenía una antigüedad de 15 años en Asunción y mi esposo por cuestiones laborales tuvo que trasladarse a Ciudad del Este. Ahí tenemos una oficina regional y también yo fui trasladada como jefa regional para Alto Paraná. Tuve un desafío por delante. Empezamos a trabajar, éramos pocos inicialmente, fuimos haciendo un trabajo lento, pero seguro para fortalecer la oficina tan emblemática ahí en esa zona”, expresó.
Estuvo aproximadamente once años en dicha jefatura, trabajando arduamente y teniendo un gran logro a nivel regional. “Tenemos actualmente cinco oficinas dependientes de la regional Alto Paraná, con más de veinte funcionarios trabajando. Trabajamos arduamente y eso se vio reflejado en el aumento de visibilidad de esa regional estratégicamente ubicada en la zona Este del país”, apuntó.
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Titular de la institución desde el 2018
Nuestra mujer destacada habló acerca de los grandes desafíos que tuvo como ministra hace tres años, ya que desde setiembre del 2018 está en el cargo. “Nos tocó momentos muy difíciles como consecuencia de la pandemia, pero la familia está ahí para sostenernos, darnos esa fortaleza necesaria y un equipo humano maravilloso en la Senatur”, subrayó.
Resaltó que su marido es el gran artífice de esta ministra que tiene desafíos permanentes, pero que ama lo que hace. “Amo mi país. Sé que Paraguay tiene muchísimo potencial y estamos nosotros con ese gran desafío de demostrar lo mejor que tiene nuestro país, sus riquezas naturales, su cultura y su gente”, puntualizó.
Con el desafío de posicionar a Paraguay en el mundo y que el mundo conozca las maravillas que tiene nuestro país, Sofía Montiel comentó que están trabajando en ese camino y con la seguridad de que contribuirán de sobremanera con el logro de este objetivo, el posicionamiento de nuestro país a nivel internacional.
Nuestra entrevistada aprovechó para expresar su gratitud a las mujeres valientes, profesionales de turismo que día a día aportan por el engrandecimiento de nuestro país.
“Quiero destacar que esta institución tiene mayor porcentaje de mujeres trabajando en la Senatur y son madres la gran mayoría, excelentes profesionales que dan lo mejor que tienen y yo valoro mucho eso, porque soy mamá y sé lo que cuesta cuando uno tiene hijos, tiene que cuidar su matrimonio, cuidar de su casa y a la vez también servir como profesional y ser excelente”, resaltó.
Ama su familia
La ministra comentó que está casada hace 31 años y que su carrera como profesional tiene la misma edad de su vida de familia.
“Soy mamá de dos hijos, un hijo de 30 años y una hija de 26. Todo ese lapso de tiempo transcurrido entre mi ingreso a la Secretaría de Turismo y que empezaba a trabajar, fue un transcurrir entre ser mamá, esposa, ama de casa y a la vez, ser en ese entonces estudiante universitaria y funcionaria pública”, sostuvo.
En todo este tiempo puede decir que en 31 años de vida profesional, su familia fue la que marcó la fortaleza que uno tiene que tener cuando asume un cargo público y es la que también le inspira día a día a hacer lo mejor para servir a su país.
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“Mi compañero de vida que es mi esposo hace 31 años es el que está permanentemente acompañándome en este desafío. Siempre lo hizo, porque si llevo 31 años de casada, también llevo 31 años de vida profesional y muchas veces eso conlleva también sacrificios a nivel de la familia, siempre él estuvo apoyándome”, remarcó.
Confesó que su esposo y sus hijos son los pilares de su vida. Tiene a sus padres vivos “por la gracia de Dios” y son también su referencia permanente, al igual que sus suegros.
“Mi suegro ya fallecido siempre fue un impulsor de mi preparación. Me casé con 19 años y tenía un suegro que veía mucho más allá, siempre me impulsaba a estudiar, a prepararme para los desafíos que la vida me tenía preparado. Mi suegra también es fundamental en mi vida de familia porque es una mujer que sabe ver el lado positivo de todas las dificultades que se presentan. Todo siempre regido por lo que es Dios en nuestras vidas, Dios marca el rumbo”, destacó.
Otros intereses
La ministra también se refirió a las actividades que le gusta realizar en su tiempo libre, como por ejemplo, adora estar con su familia. Además ama cuidar las plantas y tiene un bosque hecho en su casa.
“Me encanta leer en mis pocos ratos libres porque también me encanta cocinar para mis hijos, mi esposo. El tiempo que puedo les mimo con mis comidas. Mis hijos son solteros y soy una mamá clueca, que quiere acurrucarles a sus bebés todavía”, expresó.
Del mismo modo, señaló que ama la artesanía paraguaya y generalmente trata de vestir una prenda que tenga un punto o un tejido típico nuestro. “Sé que de esa manera estoy contribuyendo también a la visibilidad de la artesanía paraguaya que es muy valorada”, enfatizó.