Por Jorge Zárate

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“Me preocupa muchísimo, hay un trabajo que nos encomendó una cooperativa a un colega y a mí y tuvimos que devolver el dinero porque la hemeroteca no está abierta”, contó la historiadora Ana Barreto Valinotti. “Tengo dos proyectos parados desde octubre del año pasado”, agregó dando una dimensión de los problemas que acarrea el cierre por refacciones de la hemeroteca de la Biblioteca Nacional (BN).

El problema se hace extensivo a otros historiadores, tal como cuentan los testimonios ofrecidos en esta página por otros profesionales. El ministro de la Secretaría de Cultura (SNC), Rubén Capdevila, entiende que el reclamo es excesivo. “Estamos haciendo lo correcto, tenemos fecha de entrega de obra para el 30 de julio próximo. Allí será la reapertura de la hemeroteca, porque la biblioteca sigue trabajando normalmente”, expuso.

“Es más bien un ataque a la gestión y es mi obligación restaurar para que pueda perdurar en el tiempo, les pediría actitudes menos egoístas y mezquinas”, reclamó. “¡La biblioteca se estaba partiendo a la mitad, tenía una rajadura que iba de punta a punta!”, apuntó el titular de la SNC.

Juan Marcos González, presidente del Comité Paraguayo de Ciencias Históricas (CPCH), indicó que hasta el momento no tuvo respuesta por parte de Capdevila a una carta que le remitiera la institución el pasado 27 de abril.

“Todavía estamos esperando una respuesta de las autoridades en relación al cierre de la hemeroteca, en relación a una fecha para su reapertura teniendo en cuenta los problemas que acarrea. Apoyamos en su momento la reestructuración y cierre para mejora, pero lo que esperamos de las autoridades es que nos den una fecha para no caer en la incertidumbre en la que nos encontramos y así poder brindar una mano a los investigadores que nos consultan”, expuso en diálogo con La Nación.

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Capdevila responde: “Mi preocupación es que los historiadores no se hayan “preocupado” en ningún momento, desde que soy ministro, ni cuando fui director durante 4 años de la Biblioteca, por el estado que estuvo sin intervención y sin restauración. En esta gestión comenzamos a restaurar la biblioteca, en un proceso integral, un cambio absoluto, sistema eléctrico, desagüe pluvial, etc. Nunca llegó una nota y es bueno aclarar que no todos asisten a la hemeroteca”, dijo.

Barreto Valinotti, dijo que el ministro Capdevila “actúa como si fuera un muro, donde solamente hay silencio”. Capdevila reportó un proceso de trabajos que iniciaron en 2011 con “intervenciones que no fueron buenas, se pusieron estantes que no son adecuados, el estado de conservación fue empeorando porque estaban a la intemperie y sin protección”, resumió.

Entonces, según cuenta, se debió realizar ahora una segunda fase de modernización con la restauración total de la parte edilicia, eliminando goteras y filtraciones y el refuerzo estructural de los pisos “que se estaban hundiendo”, comentó. “Ahora compramos los mega archivos deslizantes que se están montando y cuando estén listos colocaremos los periódicos y vamos a abrir la hemeroteca”, explicó.

Los megaestantes, a cargo de NM diseños, demandan una inversión de 480 millones de guaraníes. Prometió a su vez que se avanzará en el proceso de digitalización de los archivos: “Hasta a inicios del siglo XX está todo digitalizado desde los primeros diarios hasta 1902. También se avanzó en otros acervos digitales y se sigue digitalizando. Hay un departamento que se está ocupando con una persona contratada especialmente para eso, exclusivamente para digitalizar acervos”.

El ministro dijo: “entendemos la preocupación, pero puede manifestarse de otra manera, la BN estuvo en crisis estructural con filtraciones terribles, cortocircuitos, siempre al borde del abismo y nunca recibimos una adhesión hacia las autoridades. Lidié 4 años con la BN y sé de lo que hablo, soy investigador, todo lo que investigué lo hice allí, fotografía, artes, visuales, pensamiento paraguayo, para mi es importante la accesibilidad y la salvaguardia. De todas maneras, haremos el esfuerzo para dar apertura lo antes posible para que puedan acceder los investigadores”.

La historiadora Ana Barreto Valinotti explicó que la Biblioteca Nacional es un conjunto de distintos acervos, por un lado, la sala de lectura que da paso a los archivos fotográficos y de libros y, por otro, la hemeroteca nacional Carlos Antonio López, que es una sección que es la que guarda periódicos desde El Paraguayo Independiente o El Repertorio Nacional de la década del 40´del siglo XIX hasta el periódico de ayer.

“Cuando se investiga algo donde se necesita utilizar las fuentes periodísticas. Si uno quiere consultar cuestiones civiles y criminales de inicios del siglo XX, juicios sobre asesinatos, cantidad de detenidos, muchas veces, el acervo, repositorio de la Policía Nacional o del Poder Judicial a los que no se puede acceder, uno los encuentra en el periódico. Muchas veces, en ciertos casos emblemáticos, el juicio se transcribía por completo en la prensa, por lo que tiene un valor insustituible en una investigación histórica”, recordó.

“Por suerte hace unos 20 años, todo el siglo XIX fue digitalizado, por lo que periódicos como La Regeneración de 1869, La Reforma de 1876, la primera parte de La Democracia, El Pueblo, El Látigo Inmortal, están digitalizados, si yo en este momento quiero investigar la venta de las tierras públicas por parte del gobierno de Bernardino Caballero, a todo eso puedo acceder porque está digitalizado”, destacó.

“El problema principal es que todo el siglo XX no está digitalizado y allí está nuestra preocupación porque la hemeroteca se cerró en octubre del año pasado y todo apuntaba que iban a ser labores de meses. Sin embargo, en enero o febrero no había nada que indicara que la hemeroteca estuviera próxima a abrirse. Entonces la manera en que la SNC y en especial la dirección de la Biblioteca Nacional manejó este asunto, fue a mi criterio muy irresponsables, diciéndonos, en abril se va a abrir, y así. Cuando la situación ya se hacía insostenible, como Comité Paraguayo de Ciencias Históricas (CPCH), una nucleación que tiene miembros locales y del exterior, enviamos una nota y nunca recibimos una respuesta. Otro medio de prensa le hizo la pregunta al ministro y dijo que las tareas no se concluyeron, se presentaron obstáculos que no estaban planteados, entonces la extensión del tiempo tiene que ver con hacer más seguro el edificio, según dicen”, agregó.

Insistió entonces con que “lo que guarda la hemeroteca, no tiene otro repositorio, no hay nada parecido. La biblioteca del Congreso tiene algunos ejemplares, la biblioteca Alfredo Seiferheld, tiene otros ejemplares sueltos, pero de manera continua, mes tras mes, desde 1844 hasta hoy, sólo la hemeroteca nacional lo que la convierte en uno de los patrimonios culturales más importantes del país”.

Agregó que “desde su cierre, hasta el día de hoy, no se hizo una sola reunión que hayan convocado el ministro Capdevila o el director de la Biblioteca Nacional para explicar qué es lo que se está haciendo en torno a la colección”.

“Nosotros entendemos que el edificio deba sufrir alguna modificación, pero por qué el acceso a los libros está abierto y no el acceso a los periódicos. La preocupación que tenemos y es lo que me gustaría manifestar es la situación del manejo de las colecciones. Queremos saber ¿Cómo están y qué trabajo se está haciendo con las colecciones? ¿Por qué no se informó a la Academia Paraguaya de Historia, o el Comité Paraguayo de Ciencias Históricas, la Universidad Nacional de Asunción o la Universidad Católica, cómo se están tratando esos ejemplares? ¿Qué pasa con los diarios de inicios del siglo XX que tocabas la hoja y se partía en pedacitos, se hacían curuvica, qué pasó con eso?”, planteó.

Finalmente señaló: “Queremos saber si van a presentar todos los periódicos del siglo XX digitalizados ya en una buena caja, con control de humedad. Si las cajas que eran sólo de cartón, pasaron a ser ahora cajas antiácidas, por ejemplo. Los periódicos de la década del 10´se rompen al tacto y no sabemos cómo se están resguardando estas colecciones”.

Para el historiador Claudio Fuertes Armadans “es importante la reapertura en buenas condiciones de la hemeroteca lo antes posible”. Al respecto, indicó que “esta falta de previsibilidad que tenemos, imposibilita el trabajo de investigadores nacionales e internacionales y sobre todo afecta los cronogramas de entregas y presentación de artículos, capítulos de libros, etc., nos afecta el trabajo como historiadores. Ya tuvimos un retraso a fines de 2019 y a mediados del 2020 que estuvo cerrada, así que ahora desde fines de septiembre de 2021 no está abierta y es más que necesaria para consultar las fuentes”.

A su turno, la historiadora estadounidense Bridget Chesterton contó: “Vine a Paraguay para hacer un trabajo de los años 50´; 60´y 70´y justo estaba cerrada la hemeroteca y la verdad que me cuesta porque utilizo los diarios de esa época. También sé que no soy la única que vino del extranjero y no pudimos encontrar lo que precisamos para nuestros estudios, estamos con la esperanza de que se abra pronto, porque hay gente que está buscando las cosas que tiene la hemeroteca y muchas veces venimos por un breve espacio de tiempo”.

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Tras la reciente publicación realizada por medios de comunicación acerca de que el Chaco es el paraíso para buscadores de tesoro, además de la proliferación de páginas en las redes sociales que hablan sobre el tema, el Comité Paraguayo de Ciencias Históricas (CPCH) emitió un comunicado expresando su preocupación al respecto.

“Como profesionales de las ciencias históricas, hemos asistido con suma preocupación a la divulgación de noticias en portales nacionales de medios de comunicación desde donde se difundieron actividades relacionadas al expolio de sitios históricos y arqueológicos y la venta de materiales procedentes de dichos yacimientos, siendo que estas acciones son ilegales y se encuentran penadas por la Ley 5621/16 — De Protección del Patrimonio Cultural”, señala parte del comunicado emitido.

En este sentido, la arqueóloga Mirtha Alfonso, miembro del comité, dijo en contacto con La Nación – Nación Media que si bien el tema de buscadores de tesoro, venta de objetos y cuestiones de expolio son antiquísimas, lo que ahora preocupa es la masiva difusión que se suma a la seguidilla de cosas que van pasando.

“No es la primera vez que en la prensa se publica este tipo de cosas. No somos el único país tampoco que tiene este problema. Hace unos meses, también hubo una publicación similar y ante eso, la Secretaría Nacional de Cultura dio un comunicado”, expresó.

Comentó además que tanto en los medios de prensa, recientemente en el diario Abc Color, como en las redes sociales, se vieron muchas publicaciones donde se ve a gente haciendo excavaciones ilegales, venta de objetos arqueológicos, por lo que sintieron que es el momento de hacer un llamado a la opinión pública para que se entienda porqué eso es dañino al patrimonio y qué se puede hacer como ciudadanía para contrarrestar esto.

“Cualquier persona que busca premeditada y deliberadamente, extraer objetos sin ninguna metodología científica ni consideraciones en cuanto a la conservación del material, lo que hace es privamos a todos y todas de los valiosos conocimientos que se pueden obtener a través del estudio sistemático de ese contexto”, refiere otro punto del documento.

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Desde el CPCH, piden a los medios de prensa no dar cabida a entrevistas, noticias o contenido que hagan apología a este tipo de delito, y en cambio, apostar por una difusión científica y ética de lo que realmente conlleva la gestión y el cuidado del patrimonio cultural.

“Exigimos a las autoridades nacionales, especialmente a la Secretaría Nacional de Cultura y la Fiscalía, a sancionar de forma ejemplar los hechos punibles contra el patrimonio, de acuerdo con lo que establecen los compromisos internacionales en la materia y la legislación nacional vigente”, menciona otro punto del texto.

Así también, instan a la ciudadanía, a participar activamente en el cuidado del patrimonio cultural, informando de los hallazgos de forma responsable y a través de los canales correspondientes, denunciando los casos de expolio, y así contribuir con la preservación de nuestra memoria e identidad.

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Por su parte, el CPCH aclaró que los bienes que se encuentran en un sitio histórico o arqueológico son de dominio del Estado, de acuerdo con la mencionada Ley 5621/16 y sus resoluciones reglamentarias, por lo que es este quien debe establecer medidas necesarias para su estudio, difusión y disfrute público, por lo que apropiarse del mismo, sin los procedimientos necesarios y sin el permiso de las autoridades, cueste caso, la SNC, es considerado un acto ilegal.

“La venta de estos materiales, por la vía que fuere, se configura como tráfico ilícito, lo cual trae consigo sanciones administrativas y/o penales”, resaltaron.

A su vez, Alfonso explicó que las sanciones que se dan en estos casos, están en la citada ley, en sus artículos 41 y 42, donde contempla desde sanciones administrativas que son pagos de multas hasta cuestiones penales que son años de cárcel dependiendo de la gravedad de cada caso.