La gimnasta estadounidense Simone Biles es la primera deportista en tener su emoji en Twitter, anunció este jueves pasado esa red social. El emoji (una imagen utilizada en las redes sociales y en los teléfonos móviles) representa una cabra con unas mallas y una medalla de oro al cuello, en una referencia al título de mejor gimnasta de la historia (Greatest Of All Time, GOAT, palabra que significa cabra en inglés), que reivindica muy a gusto.
Biles incluso ha empezado a llevar en competición unas mallas con una cabeza de cabra de lentejuelas con el fin, asegura, de animar a los jóvenes. “Espero que los niños que lo vean no vuelvan a avergonzarse de ser buenos en el ámbito que sea”, explicó recientemente en una entrevista.
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Tokio aguarda un recital
Explotó en Río-2016 con cuatro medallas de oro y una de bronce. Cinco años más tarde, a la megaestrella de la gimnasia, la estadounidense Simone Biles, ya se la ve como la ganadora de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 pues sobrepasa por un abismo a sus rivales.
Para su segunda participación en Juegos, a sus 24 años, Simone Biles, puede ponerse como objetivo el récord de nueve títulos olímpicos de la soviética Larissa Latynina
Ganadora en Tokio-1964
Biles, líder de un equipo de gimnasia estadounidense bien posicionado para conservar su título, participará en las categorías de concurso general de equipo, individual y –salvo algún inconveniente durante la competición— en las cuatro pruebas, principalmente suelo y salto, en la que se destaca especialmente.
Para romper el récord de la ucraniana Larisa Latýnina, la mujer más laureada de la historia olímpica con dieciocho medallas en gimnasia artística, y que obtuvo dos medallas de oro, dos de plata y dos de bronce en los Juegos Tokio 1964; el reto es mayúsculo pues tendrá que realizar un pleno para llevarse las seis medallas de oro en disputa, con el desafío principalmente en barras asimétricas, tal vez su punto más débil.
Sin embargo, Simone Biles es capaz de lograrlo todo. En la portada de la revista estadounidense Glamour, “The World’s Greatest”, posa con un vestido de gimnasia y se la ve con oros y en postura ganadora. De hecho, es la gimnasta con más preseas de la historia de los Mundiales de gimnasia, con 25 medallas.
‘Presión sobre la espalda’
“Ahora, no tengo nada que probar a nadie y eso está bien”, explica en un documental que ha producido recientemente y ha difundido en Facebook. Biles tendrá “presión sobre la espalda”, reconoce al menos su entrenador, el francés Laurent Landi, que la entrena desde 2017 junto con su pareja Cécile Landi.
Aguantar esa presión, después de una infancia difícil, sufrir agresiones sexuales por parte del médico del equipo nacional estadounidense Larry Nassar y una vida deportiva de alto rendimiento, parece ser un desafío más.
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Pero también aparecen otros retos en el camino a la consagración absoluta, como la competencia con sus mismas compañeras de equipo en las pruebas individuales, las estadunidenses Sunisa Lee o Jordan Chiles, además de sus rivales rusas como Listunova, quien con apenas 16 años se ha mostrado brillante en el último Campeonato de Europa, o incluso Melnikova, excepcional en la prueba de barras.
La francesa de 21 años Mélanie De Jesus Dos Santos, campeona de Europa en abril pasado en la prueba de potro que le dio su cuarto título europeo, también puede ponerse en el camino de Biles, en el Centro de Gimnasia de Ariake, donde se llevarán a cabo las pruebas. Las gemelas británicas Jennifer y Jessica Gadirova, las chinas Zhang Jin, Lu Yufei, la belga Nina Derwael o la neerlandesa Sanne Wevers serán otras de las anotadas para batallar contra Simone Biles.
Uchimura en barras
En el cuadro masculino de gimnasia en Tokio-2020, los rusos, los chinos y Japón van a disputarse los primeros lugares. En casa, pero sin público, se observará seguramente el adiós olímpico del rey de la gimnasia, el japonés Kohei Uchimura, de 32 años. Se deberá conformar con una pasada en barras fijas en sus cuartos Juegos, después del oro de Londres y de Río en el concurso general, para un total de siete medallas olímpicas.
Para sucederlo se candidatean los rusos Nikita Nagornyy o Artur Dalaloyan, que viene apenas de recuperarse de la ruptura de un talón de Aquiles. En anillos, el francés Samir Aït Saïd, quien se había quebrado una pierna en Rio-2016 en la caída de un salto, quiere revancha. Designado abanderado de la delegación de Francia, primera vez en la historia que un gimnasta tendrá ese honor, se ha preparado “para una linda batalla”.
Sus rivales más temibles serán el griego Petrounias, vigente campeón olímpico que selló su clasificación a Tokio recién en junio pasado, o el chino Liu Yang. Otro acontecimiento para no perderse en la Gimnasia de Tokio-2020 será la participación de la uzbeca Oksana Chusovitina, de 46 años, quien participará nada menos que de sus octavos Juegos Olímpicos. Especialista en salto, atención: en junio, en Doha, se subió al primer escalón del podio en una etapa de Copa del Mundo y sueña con dar una sorpresa.
Fuente: AFP.