Raquel Iglesias tiene el título de doctora en psicología y estuvo al frente del Observatorio de la Mujer del Ministerio de la Mujer desde su creación en el 2018 hasta marzo de este año. Dijo que le encanta investigar y que uno de los primeros trabajos que hizo en metodología de la investigación en 1988 fue sobre el tema “La mujer y la economía en el Paraguay”. “Era un pequeño ensayo, pero nunca me olvido que mi profesor me había dicho que debería tomar esto como una línea”, empezó contando a La Nación.
“Me sorprendí acerca de lo que encontré de la mujer paraguaya y a partir de ahí me quedé con el interés de entender más sobre la posición y la situación de las mujeres. El trabajo principal de investigación que hice de la tesis doctoral fue ‘Perfil de la cultura organizacional y estilo de liderazgo en el sector público del Paraguay’; hice un largo trabajo de investigación durante 10 años”, agregó.
Raquel mencionó que al tener que revisar la cultura del sector público, justamente lo que dicen otras investigaciones es que la cultura nacional le imprime también su modus de ser a la cultura de las instituciones públicas y también de las privadas. “Fue ahí que revisando todo el tema de la cultura paraguaya primero, leyéndole a Branislava Susnik, que es una antropóloga europea, una de las pocas que estudiaron sobre Paraguay y su cultura, descubrí tantas cosas sobre la forma de ser de los paraguayos”, relató.
La investigadora comentó que a veces no entendemos por qué es algo tan aceptado que el hombre siempre tenga otra familia y que a través de Branislava entendió mucho sobre de dónde viene todo eso. “Ella estudió a los españoles, a los guaraníes y al paraguayo mestizo, y ella hablaba de que tiene un poco de cada uno el paraguayo. Una de las frases que se me quedó es que el paraguayo ‘peteĩ ikasõ, pero seguro mokõi ikuña’, eso encontré en un librito de ella, en una recopilación de sus anotaciones. Siempre me pregunté por qué la mujer en el Paraguay, siendo que reconstruyó el Paraguay, tiene una situación de tanto sufrimiento y supuestamente tenemos muchas leyes, y me adentré más en todas las normas que tienen las mujeres”, subrayó.
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El observatorio
Con el nuevo gobierno, a partir del 2018 se vio que en el organigrama no existía el observatorio y se hizo uno donde se incluyó. Al año siguiente salió el decreto del organigrama donde estaba ya el Observatorio de la Mujer cumpliendo con el artículo 31 de la Ley 5.777.
Raquel contó que en el Ministerio de la Mujer se abocó a la investigación del feminicidio. “Me tocó instalar el observatorio que estaba en la ley, pero no existía y como el trabajo es investigar, siempre escuchaba lo que se decía cuando se hablaba de las violencias y sobre todo de esas muertes tan horrendas de las mujeres. Me aboqué muchísimo, 2 años y medio en la institución en los feminicidios, investigando cada uno de ellos”, añadió.
Violencia y feminicidios
Según datos desde el 2017, la cifra de víctimas de feminicidio en Paraguay es de más de 185 casos. La entrevistada habló acerca de las debilidades que existen en el sistema y que muchas veces demasiadas mujeres hicieron las denuncias, tenían las órdenes de exclusión y terminaban víctimas de estos hombres a los que ellas denunciaron o que excluyeron del hogar.
“El informe siempre reveló eso, nuestra investigación sacó a luz. Me siento muy feliz porque sé que hoy en día se está llevando adelante el equipo de reacción inmediata. Se está haciendo este trabajo, casi no escuchamos ya tanto feminicidios en Asunción y Central porque ahí se dejó el piloto para trabajar. En este momento estoy colaborando con la gente de la Gobernación de Itapúa, formando gente de la Fiscalía, Secretaría de Género de la Gobernación, psicólogos y policías, se hizo un departamento de violencia intrafamiliar que en breve se va a inaugurar oficialmente. Les estoy entrenando vía Zoom a los policías y psicólogas que van a tener esa oficina”, destacó.
“El equipo de reacción inmediata tomó en cuenta algunas preguntas que los policías tenían que hacer por ejemplo al 911, ya que el sistema tiene muchas más llamadas de emergencia de violencia intrafamiliar que el 137, línea gratuita de contención y asistencia contra la violencia hacia las mujeres. Les dimos unas herramientas claves, las preguntas de cómo se puede discernir un tamizaje y es siempre de que la mujer dice que ya está denunciado el hombre, si tiene orden de exclusión y viene con arma, que le está amenazando, a eso hay que darle prioridad”, remarcó.
Manifestó que en los últimos casos que tuvimos como el de Isaura, todos nos dimos cuenta de que en verdad falta parece tomar en serio cuando hay denuncias y creer lo peor. “Eso es lo que le estoy enseñando a la gente de la Policía, les cuento los casos, les muestro los datos y les digo que cada vez que viene una mujer o un familiar tenemos que creer lo peor lastimosamente y entonces vamos a poder evitar. La mayoría de las veces no creemos que vaya a pasar una aberración como la que estamos viendo y lastimosamente recién después de que ocurre se hacen muchas cosas”, aseguró.
Raquel afirmó que si bien es poco tiempo de la vigencia de la Ley 5.777, que salió en el 2017, el fenómeno culturalmente tiene siglos. Sostiene que en la mente de la gente es difícil comprender que un problema familiar en verdad tenga que ser abordado por “extraños” como la Policía, Fiscalía y los vecinos, pero hay muchos casos que si se hubieran hecho eco de escuchar y saber, se hubieran evitado.
“Le leí mucho a Rita Segato, una antropóloga argentina que reside en Brasil. Una de las mujeres que tienen más materiales escritos sobre la violencia en general, el feminicidio. Estudió todos los casos de ciudad Juárez en México. Los violadores de Brasilia, ella entrevistó a más de 100 y escribió cuál es el pensamiento de los hombres que abusan sexualmente de las mujeres y dice que cada caso tenemos que estudiar porque cada uno aporta algo para aprender de dónde estuvo el problema y que esto no se puede generalizar si no estudias cada uno de los casos”, expuso.
Otros intereses
La investigadora indicó que se pasaba casi 14 horas al día trabajando, pero que también hace otras actividades que le gustan. “Me gusta pintar, la lectura me apasiona, enseñar en posgrados. Tengo una hija de 23 años, estudia y con ella compartimos superbién este interés, en el tema género, lo que es discriminación, violencia, es un tema común con ella y es una persona a la que le importa mucho este asunto. La juventud hoy en día por suerte está siempre atenta”, refirió.
Impacto del fenómeno social
Para la entrevistada, el tema de la mujer no es solo de ella, es un tema que impacta en la economía misma, que impacta en el futuro de nuestros ciudadanos porque niños y jóvenes están viviendo ese ambiente y ellos son el presente y futuro de nuestro país. “No hay que descuidar la importancia que tiene la madre y en el Paraguay la madre es casi sagrada, por eso también el asesinato de las madres tiene un impacto muy grande en el seno de las familias que sufren esto y en las comunidades”, señaló.
Enfatizó que hay que trabajar mucho interdisciplinariamente, realizar trabajos de equipo permanentemente porque es una cadena. “Se entera la Policía y tiene que pasar a la Fiscalía y esta debería rápidamente responder, las instancias de Salud también y la Justicia, es una cadena que si funciona bien, se puede realmente lograr lo que nuestra Ley 5.777 busca y que es disminuir esto. Hay profesionales muy buenos, es necesaria la capacitación y ojalá puedan darle en ese sentido a los operadores de justicia y a todas las personas que trabajan con esto porque es un trabajo desgastante y necesitan también un apoyo emocional todas las personas que trabajan en estos asuntos de las violencias de todo tipo”, resaltó.
Finalmente, Raquel expresó que los medios de comunicación son claves y absolutamente importantes. Además, habló de que en Paraguay es muy poco valorada la investigación y ojalá que cada vez más se impulse.
“Creo que hay que darle muchísimo valor a los datos, al trabajo que se aporta en investigaciones, más porque son propias de nuestro país y eso es muy importante porque cada país tiene su propia cultura, sus tradiciones, sus formas de ser y que sí o sí está reflejado en este tipo de fenómenos sociales. Eso ayudará a frenar y ojalá lograr que tengamos un ambiente más sano”, puntualizó.