Por Sara Ayala
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El Tte. Cnel. DCEM Raúl Fleitas, oficial superior de las FFAA de Paraguay, que se desempeña como Observador Militar (Milobs) en África, compartió con LN live su experiencia en estas misiones, que tiene como fin el acompañamiento y apoyo a los países dentro del transitar desde el conflicto hasta llegar a la paz.
“Dentro de las Naciones Unidades es una responsabilidad muy grande por el hecho de representar a un país en una organización, conforme al mandato de la ONU”, inició diciendo el oficial militar paraguayo que en noviembre de este año culmina su misión para retornar a Paraguay.
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Los Milobs se desempeñan como los ojos y oídos de la ONU en el terreno, al observar y reportar todas las irregularidades que atentan contra los Derechos Humanos en las zonas donde se despliegan, explicó. El personal se despliega en lugares alejados, el continente africano es el que alberga 7 de las 14 misiones de paz, que representan el 80% de la fuerza.
Monusco
Actualmente en la Misión de las Naciones Unidas en la República del Congo (Monusco) se encuentran 7 oficiales de las FFAA, cuatro oficiales superiores y 3 capitanes que son del Ejército, las Fuerzas Armadas y las Fuerzas Áreas. “La bandera paraguaya la llevamos en la espalda y en el corazón como la de las Naciones Unidas, eso se refleja por todos los oficiales paraguayos, que siempre se destacaron por el don de trabajo y servir a los demás”, confesó.
Las Naciones Unidas despliegan personal militar para operaciones de paz desde 1948, desde que el Consejo autorizó la presencia de observadores militares de países miembros en el Oriente Medio para el cumplimiento del mandato en Israel por el conflicto con sus vecinos.
“Las operaciones en la Naciones Unidas ayudan a los países a crear condición de paz y mantenerla, el mantenimiento es la herramienta más eficaz para que el país pueda recorrer el camino desde el conflicto a llegar a la paz, cumplimos esa función, además de ser seguridad”, detalló el oficial en misión de paz.
Presencia femenina en las misiones
La representación de la mujer paraguaya en la Monusco se dio con la capitana de Aviación Raquel Ávalos, quien actualmente es parte de la organización. Siendo un logro para las FFAA por estar desempeñándose en las mismas actividades, “es un logro por estar abriendo posibilidades de que otras mujeres puedan venir a la misión, representa una puerta a las oficiales”, sostuvo.
Motor para seguir en misión
La distancia de los seres queridos también es el desafío que marca al personal militar que se encuentra en África y en otros continentes, para el Tte. Cnel. Fleitas, estar lejos de la familia “es lo que marca el sacrificio y el servicio que uno da, no tenemos posibilidades de traerles, venimos por el periodo de un año de servicio y retornar al país”, comentó.
Esta situación es la que permite al personal destacarse en el servicio, mencionó, porque el ambiente es duro y peligroso para defender la bandera de las Naciones Unidas y de los más vulnerables.
Aprovechó para agradecer a sus familiares por la fuerza que transmiten desde Paraguay, “la familia es el motor para todos los que estamos aquí, nos impulsa para seguir trabajando, ellos están pendientes de lo que hago. Aunque yo estoy preparado para estas actividades pero mi familia no, ni la de mis compañeros, entonces es un poco difícil sobrellevar la situación para ellos”, finalizó.
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