La pandémica COVID-19 ha traído consigo un sinfín de situaciones positivas y negativas, que afectaron a muchas personas en todo el mundo. En este caso daremos una breve reseña respecto a su repercusión en cuanto a la salud bucal y específicamente al bruxismo.
Para ello consultamos con la odontóloga Jazmín Ortellado Carballar, especialista en ortodoncia y estética; quién manifestó que con la llegada del coronavirus se dio un importante aumento de los problemas de estrés y ansiedad, y que repercutió en los casos de pacientes con bruxismo.
El bruxismo es la acción de apretar y/o rechinar inconscientemente los dientes. Ocurre generalmente mientras dormimos, pero, en casos más severos, también en momentos de mucha concentración. Y que sus principales causales precisamente son la ansiedad y el estrés.
Se presenta con síntomas como: dolores musculares en la cara, dolor de cabeza, trastornos del sueño, dolor en la articulación temporo mandibular, es decir en la zona cercana al oído, así como también alta sensibilidad y un considerable desgaste dental.
“Al ser un trastorno inconsciente no tiene cura, pero si puede y deber ser tratado, de manera a combatir las consecuencias”, explicó Ortellado Caballar. Si una persona padece de bruxismo y sufre con estos síntomas, puede combatirlos de diferentes maneras, ya que existen diversas formas en lo que tratamiento refiere.
Para ello la especialista expresó que el área de la salud bucal cuenta propuestas como: una placa de relajación que se utiliza en las noches, ortodoncia, aplicación de toxina botulínica y hasta se puede acceder a una rehabilitación oral completa. Además, destacó que como es una afección relacionada directamente al estrés; la única forma de evitarla es reduciéndolo al máximo.
Silenciosa y terrible
A criterio de la profesional, el bruxismo es una enfermedad grave, ya que al ser silenciosa e inconsciente, en su gran mayoría de las personas que padecen no se dan cuenta. Y no lo tratan, y que además de los dolores; puede acarrear consecuencias terribles en los dientes, incluso la pérdida de estos.
Por lo que aconseja que ante cualquier sospecha, de debe acudir rápidamente a consultar con un odontólogo, para su revisión y posterior diagnóstico del problema. De manera a ser evaluado y así realizar un plan de tratamiento acorde a las necesidades de cada paciente.
El síndrome del intestino irritable (SII) es un diagnóstico común que causa dolor abdominal, gases e hinchazón abdominal, diarrea y estreñimiento, en diversas combinaciones y con distintos grados de gravedad. Foto: Archivo
Este tratamiento es el más eficaz para el síndrome del intestino irritable
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El tratamiento dietético es más eficaz que los medicamentos en el síndrome del intestino irritable (SII) ya que, según se desprende de un estudio realizado en la Universidad de Gotemburgo (Suecia), con ajustes en la dieta, más de siete de cada diez pacientes redujeron significativamente los síntomas.
El síndrome del intestino irritable (SII) es un diagnóstico común que causa dolor abdominal, gases e hinchazón abdominal, diarrea y estreñimiento, en diversas combinaciones y con distintos grados de gravedad.
El tratamiento a menudo consiste en consejos dietéticos, como comer comidas pequeñas y frecuentes y evitar la ingesta excesiva de alimentos desencadenantes como café, alcohol y bebidas gaseosas.
A los pacientes también se les pueden administrar medicamentos para mejorar síntomas específicos, como gases o estreñimiento, diarrea, hinchazón o dolor abdominal. A veces se utilizan antidepresivos para mejorar los síntomas del SII.
El estudio actual, publicado en ‘The Lancet Gastroenterology & Hepatology’, comparó tres tratamientos: dos dietéticos y uno basado en el uso de medicamentos. Los participantes eran pacientes adultos con síntomas de SII graves o moderados en el Hospital Universitario Sahlgrenska de Gotemburgo.
El primer grupo recibió consejos dietéticos tradicionales para el SII, centrándose en el comportamiento alimentario combinado con una baja ingesta de carbohidratos fermentables, conocidos como FODMAP. Estos incluyen, por ejemplo, productos con lactosa, legumbres, cebollas y cereales, que fermentan en el colon y pueden provocar dolor en el SII.
El segundo grupo recibió un tratamiento dietético bajo en carbohidratos y proporcionalmente alto en proteínas y grasas. En el tercer grupo, se administró la mejor medicación posible en función de los síntomas más problemáticos del SII del paciente.
Cada grupo incluía alrededor de 100 participantes y los periodos de tratamiento duraron cuatro semanas. Cuando los investigadores examinaron qué tan bien respondieron los participantes a los tratamientos, utilizando una escala de puntuación de síntomas de SII establecida, los resultados fueron claros.
De aquellos que recibieron consejos dietéticos tradicionales para el SII y un bajo contenido de FODMAP, el 76 por ciento tuvo síntomas significativamente reducidos. En el grupo que recibió bajos carbohidratos y alto contenido de proteínas y grasas, la proporción fue del 71 por ciento, y en el grupo de medicación del 58 por ciento.
Todos los grupos informaron una calidad de vida significativamente mejor, menos síntomas físicos y menos síntomas de ansiedad y depresión.
En un seguimiento de seis meses, cuando los participantes de los grupos dietéticos habían regresado parcialmente a sus hábitos alimentarios anteriores, una gran proporción todavía presentaba un alivio de los síntomas clínicamente significativo.
El 68 por ciento en el grupo de consejo dietético tradicional y bajo en FODMAP, y el 60 por ciento en el grupo de dieta baja en carbohidratos, según resultado del estudio.
“Con este estudio, podemos demostrar que la dieta desempeña un papel central en el tratamiento del SII, pero que existen varios tratamientos alternativos que son eficaces”, afirma la investigadora y dietista, Sanna Nybacka.
“Necesitamos más conocimientos sobre cómo personalizar mejor el tratamiento del SII en el futuro e investigaremos más a fondo si existen ciertos factores que puedan predecir si los individuos responderán mejor a diferentes opciones de tratamiento”, concluye.
Hospital de Acosta Ñu ya cuenta con equipo para tratar escoliosis
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La escoliosis es una deformación de la curvatura en la columna vertebral, empieza con la deformidad de la columna, pero con el paso del tiempo y debido justamente a la deformidad, se ven afectados diferentes órganos. Entre los principales órganos afectados están el corazón, los pulmones, los riñones y el sistema gastrointestinal. Normalmente, esta patología se diagnostica en la adolescencia y es tratable.
El Hospital de Acosta Ñu ha iniciado un programa de tratamiento para adolescentes y niños que sufren de esta condición. El tratamiento no solo abarca la primera instancia de detección de la escoliosis, sino también los tratamientos, que incluyen una cirugía mayor y el control posoperatorio.
“Teníamos una lista de la asociación de escoliosis, de aproximadamente 20 niños con esta patología y a la fecha dentro del programa ya hemos evaluado a 70 niños. La primera cirugía del equipo se dio el pasado viernes 26″, explicó el director médico del Hospital Acosta Ñu, Carlos Caballero, a Unicanal.
Agregó que la paciente fue una adolescente de 15 años que tuvo una excelente evolución durante la cirugía. “Si todo va bien, esta niña estaría de alta entre el miércoles o jueves”, indicó.
Caballero explicó que gracias al programa, los niños y jóvenes que sufren de esta patología ya no deberán emigrar para realizarse el tratamiento, destacando que el Ministerio de Salud ya logra cubrir las necesidades de estos pacientes.
Detalló que esta es una patología que debe ser atendida de manera multidisciplinaria, ya que la afección puede incidir en el funcionamiento de varios órganos importantes.
Asimismo, el procedimiento y tratamiento al que está sujeto el paciente es sumamente delicado y necesita de un seguimiento coordinado. “La cirugía de escoliosis es una cirugía de alta complejidad y puede ser comparada con las cirugías cardiacas para entender un poco las dimensiones de la misma”, comentó.
Luego de trasplante, limpeño sueña con volver a vestir la casaca de su club
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Ramón Maidana León, de 41 años, de la ciudad de Limpio enfrentó un calvario de incertidumbre hace tres años y medio, y luego de recorrer varios hospitales, finalmente fue sometido hace 10 días a un trasplante de médula ósea en el Hospital de Clínicas, de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA. Su tratamiento comenzó en el 2022 en el hospital escuela.
Con alegría de poder volver a su casa en el barrio Rincón de Limpio junto a sus hijos de 11 y 16 años fue dado de alta este martes 23 de abril por el Equipo Multidisciplinario de Trasplantes de Médula Ósea de la FCM. Le habían realizado un trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos.
El hombre había sido diagnosticado en el 2022 con un plasmocitoma múltiple, crecimiento anormal de células plasmáticas que es canceroso. Fue tratado previamente con cuatro ciclos de quimioterapia con esquema VTD, a más de 25 sesiones de radioterapia, con respuesta completa desde julio de 2023 y en remisión.
El procedimiento se realizó el sábado 13 de abril en el área de aislados del Departamento de Hematología de Adultos de la FCMUNA y el Hospital de Clínicas, por un equipo multidisciplinario integrado por el Prof. Dr. Rodrigo Santacruz, jefe de dicha dependencia, la Dra. Sonia Gini, y la Lic. Angela Ayala. Igualmente integraron médicos residentes, personal de Banco de Sangre, Farmacia, licenciados del Departamento de Hematología Adultos; la Prof. Dra. Angélica Samudio, jefa del Dpto. de Hemato Oncología Pediátrica; licenciadas del Departamento de Nutrición y Dietoterapia, entre otros.
El trasplante de médula ósea no solo representa un nuevo comienzo para Maidana León, sino también para su esposa e hijos, quienes han sido un sostén importante durante todo este difícil proceso. Ahora, con el alta médica en mano, hasta ya piensa más adelante en volver a trabajar para ayudar a sostener a su familia sino que también en seguir alentando a su Club 24 Rincón de Limpio, y prontamente defender en la cancha nuevamente sus colores.
BATALLA
Sandra Coronel, esposa del paciente trabajador de un frigorífico, dijo que desea que la historia que les tocó vivir sea inspiradora para quienes están empezando con esta batalla. Les instó a no perder nunca la esperanza y sobre todo a perseverar, a golpear puertas y no rendirse.
Contó que no fue fácil, ya que su esposo pasó por semanas de internación y un riguroso tratamiento que incluyó quimioterapia y radioterapia ésta última en el Incan.
Sandra agradece profundamente al doctor Estigarribia, porque fue él quien le instó a recurrir al Hospital de Clínicas. Igualmente, al Dr. Miguel Brítez por su dedicación y apoyo incondicional durante todo el proceso, destacando también la calidad humana de todo el equipo del Departamento de Hematología Adultos del Hospital de Clínicas, quienes brindaron una atención excepcional incluso a pesar de la cantidad de pacientes y trabajo.
Por Rebeca Vázquez (rebeca.vazquez@nacionmedia.com)
La leucemia mieloide aguda (LMA) es aún una enfermedad poco conocida, aunque cada año se diagnostican en el país más de 200 nuevos casos, según datos de la Sociedad Paraguaya de Hematología y Medicina Transfusional. Más de la mitad de los pacientes en tratamiento pueden llegar a requerir un trasplante de médula ósea, pero aún hay muy pocos donantes en el país. Sumarse a la lista puede ayudar a salvar vidas.
Esta semana, específicamente el 21 de abril pasado, se recordó el Día Mundial de Concientización sobre la Leucemia Mieloide Aguda que, de acuerdo con los datos actuales, afecta por lo general a los adultos de 60 años en adelante. No obstante, también se registran casos en la población más joven. A nivel internacional, su incidencia es de 3 a 4 casos por cada 100.000 habitantes al año, mientras que en Paraguay se diagnostican más de 200 casos nuevos cada 12 meses.
Si bien la causa de LMA todavía es desconocida, se trata de una enfermedad de evolución rápida que, entre sus primeros síntomas, puede manifestarse con debilidad o sensación de cansancio, fácil aparición de moretones o sangrado espontáneo, fiebre, dificultad respiratoria, presentación de petequias y pérdida de peso y apetito.
“Lo que se recomienda es que, ante la aparición de los primeros síntomas, se consulte con un profesional de salud. Con un hemograma ya se puede detectar. Ahí ya podrán verse las primeras alteraciones que llamarán la atención del profesional, que puede pedir más estudios”, explicó a La Nación/Nación Media el doctor Cristóbal Frutos, coordinador del Área de Trasplante de Médula Ósea del Instituto de Previsión Social. La detección temprana es de vital importancia para iniciar el tratamiento adecuado.
La Leucemia Mieloide Aguda (LMA) es aún una enfermedad poco conocida, aunque cada año se diagnostican en el país más de 200 nuevos casos. Foto: Archivo
El tratamiento consiste en la administración de quimioterapia intensiva y, en la mayoría de los casos, al trasplante de médula ósea. Según explicó el doctor Frutos, más de la mitad de los pacientes con LMA puede llegar a recurrir en algún momento de este procedimiento. De hecho, de acuerdo con datos actuales, el 80 % de quienes atraviesan por el trasplante de médula ósea son pacientes de LMA.
“Desgraciadamente, en algunos tipos de leucemia, a pesar de recibir el tratamiento apropiado y tener una buena respuesta, la enfermedad puede regresar. Cuando esto sucede, ya no quiere responder al tratamiento inicial. Entonces, en esos casos, se hace el trasplante de médula”, detalló el profesional médico.
La médula ósea es un tejido esponjoso que se encuentra en el centro de la mayoría de los huesos y contiene las células madre sanguíneas, que se transforman en glóbulos rojos y otros componentes esenciales del tejido sanguíneo. En el tratamiento contra la leucemia, especialmente en el caso de la LMA, se busca reemplazar con el trasplante la médula ósea que no funciona de manera adecuada.
A diferencia de la donación de sangre, en el caso de la médula ósea se requiere de “histocompatibilidad” entre donante y receptor. Foto: Gentileza
La donación de médula ósea, sin dudas, puede salvar vidas. Aunque, depende generalmente de numerosos factores. A diferencia de la donación de sangre, en el caso de la médula ósea se requiere de “histocompatibilidad” entre donante y receptor. “La chance de que alguien al azar sea compatible contigo es de 1 en 15.000. Entre hermanos, es del 25 %”, explicó Frutos.
Para inscribirse como donantes, se puede recurrir a la página internacional de La Asociación Mundial de Donantes de Médula (WMDA) o, a nivel local, ante el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT).
“Cuando aparece alguien que tenga tu mismo tipo de compatibilidad en tu médula, ahí se te llama y consulta si estás dispuesto realmente a donar. Si estás de acuerdo, se hace un chequeo físico extenso, pero de rutina, para ver que todo está en condiciones. No es un proceso muy complejo”, refirió.
Actualmente, hay 1.500 inscriptos en Paraguay para la donación de médula, pero se necesitan mínimamente 100.000 para cubrir la necesidad de la población, de más de 6.000.000 de personas en la actualidad.
El proceso de donación de médula ósea se realiza a través de la sangre, con una máquina que junta la médula y devuelve la sangre, no directamente desde los huesos. “Puede durar entre cuatro y seis horas”, aclaró a LN/NM el coordinador del Área de Trasplante de Médula Ósea del IPS. Se trata de un procedimiento muy similar a la donación de plaquetas, que no afecta al donante y puede salvar la vida del receptor.