La directora del Jardín Botánico y Zoológico de Asunción (JBZA), Maris Llorens utilizó sus redes sociales para dar a conocer acerca de la destacada presencia de uno de los habitantes a una reunión institucional. Se trata de uno de los quince felinos que habitan en las inmediaciones de las oficinas administrativas del espacio, una gata que llegó al lugar hace aproximadamente tres años y a quien los funcionarios bautizaron como Mancha.

“Antes había otra gata que se llamaba Olimpia, pero ella murió de vieja; y entonces llegó Mancha y tomó su lugar”, relató Maris Llorens a La Nación. “Ella me espera, viene sobre mi escritorio, controla todo, es súper celosa, no quiere que nadie entre a mi oficina”.

Es así como la gatita se apoderó de la oficina principal y logró ser partícipe de un encuentro laboral, que se lleva a cabo todas las semanas, entre Maris Llorens y los jefes de los diferentes departamentos. Evento al cual Mancha asistió muy elegantemente luciendo un smoking, por lo que fue ovacionada tanto por los presentes como por los internautas.

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“Reunión de jefes en el refugio/zoo. ¡Mancha, la jefa! De smoking ella, en representación de los animales. ¡Nosotros humildes trabajadores con atuendos de trabajo! ¡Un equipo formidable que solo ama el JBZA! Fuerza y siempre adelante Paraguay. Los felinos enviaron representante”, describió, en su posteo, la directora de la institución.

Respecto a los gatos residentes en el lugar, la titular del Botánico comentó que todo el tiempo tiran gatos en el lugar y, como resultado, actualmente atienden a unos quince gatos aproximadamente, donde cuentan con un espacio para dormir, alimentos, son vacunados; además de recibir todos los cuidados necesarios.

Cabe recordar para quienes deseen visitar las instalaciones, que están ubicadas en avenida Primer Presidente y Artigas, el horario de atención es de lunes a domingo de 7:00 a 18:00; y para el Zoológico es de viernes a domingo de 9:00 a 16:00. El costo de las entradas para ver los animales, niños de 6 a 12 años deberán abonar Gs. 4. 000 y los adultos Gs. 11.000. Para ingresar al predio en moto, el costo es de Gs. 6.000, en automóvil Gs. 7.000 y en bus Gs. 25.000.

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Milu es una gatita de apenas tres meses, que fue dada en adopción, con la intención y creyendo que había encontrado un hogar donde le brindarían amor, atención y cuidado. Pero lamentablemente no fue así, ya que al poco tiempo de haber sido adoptada, la persona en cuestión solicitó que la buscaran de vuelta.

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En este contexto, la joven argumentó: “Ya no le quiero tener, es demasiado cariñosa y no me gusta que quiera dormir sobre mí”, a lo que su dueña respondió: “Esa es la cosa más hermosa que puede hacer un gato. No te preocupes, ahora le paso a buscar. Que pena que no te guste, ella tiene tres meses, es una bebé aún”.

El caso se hizo viral rápidamente debido a lo insólito del caso, tras ser publicado en Twitter por la cuenta “Señora Koki @lakooks”, donde colgó la fotografía de Milu y una captura de pantalla de la conversación, acompañada de un escrito que dice: “Pueden creer que alguien devolvió una michi que adoptó porque es MUY CARIÑOSA, nerviosa estoy. No se merece ni una sola mascota. Sigue buscando hogar. Zona Luque”.

Lo que generó miles de reacciones y comentarios de todo tipo por parte de la gran platea digital que quedó asombrada e indignada con la situación, como por ejemplo: “No te puedo creer, yo no duermo bien y tranquilo si mi gatita no duerme en mi cabeza, y esta persona no quiere que sea tan cariñosa, estamos todos locos”, “Me pasa con mi perrita, hace poco me desespere porque no le sentía y había sido la tipa ya estaba encima de mi cabeza roncando”, entre muchos otros comentarios.

Afortunadamente un par de horas más tarde nuevamente volvió a tuitear para avisar que “Oficialmente fue adoptada Milu y esperamos que esta vez sí valoren que es cariñosa y la amen mucho, y le den el hogar que se merece”.

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Ocupantes de un edificio en Asunción están en disputa por la permanencia de “Manchita”, una gata callejera que vive desde hace 4 años en dicho inmueble. El hecho genera discusión, ya que varios optan porque la mascota se quede, mientras que el Consejo Administrativo la busca “desalojar”.

“Manchita” es una gata que fue adoptada por varios ocupantes del edificio ‘Balmoral’ de la capital, ya que vive desde hace 4 años en el lugar y son quienes se ocupan de los cuidados que requiere (alimentación, vacuna). Sin embargo, su presencia no es del todo aprobada, debido a que pidieron que la gata sea desalojada, lo que generó roncha entre los habitantes.

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La situación desencadenó en una reunión del Consejo Administrativo, donde en uno de los puntos se trató justamente el desalojo de Manchita. Los que están a favor a que la gata continúe en el edificio presentaron un documento con la petición, donde resaltan que, gracias a ella, tanto perros como gatos callejeros no ingresan al lugar, tampoco hay ratas o ratones.

Por su parte, los que se oponen a que continúe manifestaron que Manchita deja sus restos fecales por el edificio, además de ocasionar supuestos daños materiales a los vehículos. La solución que brindaron desde el Consejo es que el animal sea oficialmente adoptado por una familia. Una vez esto, Manchita ya no podrá recorrer las áreas comunes libremente y tendrá que vivir a puertas cerradas como otros gatos y perros que viven en el edificio.

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Señalan que se trata de una maniobra por parte del Cuerpo de Bomberos Amarillos y Azules, a pesar de que no les afecta en nada.

La Unidad de Rescate y Extinción Capiatá - Central (URECC) es una entidad voluntaria compuesta por rescatistas. Según el capitán general Richard López, presidente de la unidad, son una institución que tiene 11 vehículos y casi 15 accidentes por día, con un promedio de 18 servicios por día. “Somos la flota más grande del departamento Central”, agregó.

López empezó contando a La Nación la situación que vive la URECC con el Cuerpo de Bomberos Amarillos y con los Azules. Dijo que en el 2017 ya fueron beneficiados para entrar en el Presupuesto General, pero con unos errores técnicos que fueron corregidos el año pasado.

“Este año entramos como una ONG más, no como parte de los Bomberos Amarillos o Azules porque nosotros somos independientes. Somos varias instituciones las que salimos después de la creación de la Ley de Bomberos. En el 2015 nosotros fundamos la Unidad de Rescate. También bomberos de Ciudad del Este y Villarrica salieron de los amarillos, bomberos de San Antonio y Fernando de la Mora salieron de los azules, es decir, hubo un desprendimiento muy fuerte de las 2 matrices después de esa ley, por un descontento existente. También se empezaron a generar varias instituciones de bomberos, en Misiones, San Lorenzo, Minga Guazú, Guairá, después de la ley”, argumentó.

Indicó que nunca hubo problemas hasta que recientemente y de manera astuta, se quiso cambiar la ley de bomberos en la cual les excluían de casi todos los beneficios. “Con ese panorama, nosotros como institución y con apoyo de algunos legisladores solicitamos el ingreso y fuimos beneficiados. Aparentemente ya estaba todo como para darnos porque nos pedían documentos y cumplimos con todo. Después salta este dictamen que nos dicen que no nos pueden dar porque hay una nota en la que el Cuerpo de Bomberos Amarillos y el Cuerpo de Bomberos Azules solicitan que nosotros no podamos tener este beneficio”, explicó.

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El presidente de la URECC manifestó que ellos solicitaron una reconsideración del dictamen a la Dirección Administrativa del Ministerio de Hacienda. “Inclusive tenemos el apoyo del senador Derlis Osorio, que está viendo porque fue uno de los propulsores de este beneficio para la Unidad de Rescate de Capiatá y estamos a la espera”, apuntó.

El capitán López lamentó la situación y sostuvo que lo triste de todo esto es que el hecho de que ellos reciban el aporte por parte del Estado, no afecta en el presupuesto para los otros.

“Los otros hace 2 años que no rinden, tienen, denuncias, demandas, y se les da G. 8.000 millones y nosotros G. 200 millones que es lo estábamos pidiendo. Aparte de que no les afecta a ellos, se meten otra vez con nosotros y somos perjudicados porque nosotros no hacemos parte de la ayuda de estos G. 5.000 millones y mucho menos de los G. 8.000 millones que ahora desembolsó Hacienda a los bomberos. Ellos piden que lo que iba a ser para nosotros, se les dé a ellos”, remarcó.

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Finalmente, López comentó que el 100% de sus ingresos es pidiendo ayuda en la calle, además de la ayuda que reciben de amigos y autoridades locales de Capiatá.