Un Standard Nine de 1935, primer automóvil comprado por el príncipe Felipe, según su propietario actual Sanjeev Gardiner, que lo conserva preciosamente en Colombo, es quizá también el primer coche de segunda mano comprado por un miembro de la familia real británica.
El duque de Edimburgo, fallecido el 9 de abril pasado a los 99 años y cuyo funeral se celebró el sábado, era un apasionado de los automóviles. No dejó de conducir hasta los 97 años, en 2019, tras un choque en el que su vehículo quedó volcado y que dejó dos personas heridas.
Cuando estaba en la marina británica en 1940, basado en la capital de Sri Lanka, Colombo, se dejó tentar por este Standard Nine por la real suma de 12 libras (14,20 euros, 17 dólares al cambio actual). “Cuando regresó a principios de los años 50, vino a ver el coche” cuenta a la AFP Gardiner, que conserva el vehículo en su hotel, el Galle Face, que data de 1864.
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“Espero que funcionen los frenos”
“Cuando se encontró frente al automóvil, dijo ‘Espero que funcionen los frenos, no funcionaban en la época’”, relata el hostelero El sentido del humor del príncipe era legendario. “No era pretencioso” asegura Gardiner, que relata que el príncipe le diría después que el Standard fue el primer automòvil que había comprado.
Luego el duque se había convertido en padrino del Standard Motor Car club, dedicado a la conservacion de coches construidos entre 1903 y 1963. El hotel Galle Face, ubicado frente al mar y uno de los más antiguos de la excolonia británica, ha construido un museo en torno de este vehículo de color plata y negro.
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Como no pudo hacer bajar el precio de compra, el príncipe consiguió pagar en dos veces a lo largo de un mes. Había firmado en Colombo los papeles de propiedad del Standard Nine como “Felipe, príncipe de Grecia”. El automóvil tiene 93.040 kilómetros y puede ir hasta a 128 km/hora. Ha sido restaurado varias veces, y aún puede circular, pero el precio prohibitivo de la gasolina impide sacarlo, según Gardiner.
Antes de la pandemia del COVID-19, que ha acabado con el turismo, era una de las atracciones para los turistas y los clientes del hotel. El coche fue comprado por el padre del hostelero, Cyril Gardiner, a inicios de los años 1950. El príncipe volvió a ver su antiguo coche en cada uno de sus tres visitas a la isla, entre 1954 y 1981.
Mas aceite que gasolina
Según los archivos del museo, el príncipe condujo por primera vez su vehículo desde Colombo a una base naval en Trincomalee, a 260 km de ahí. Luego pidió una revisión completa del motor que, aparentemente, consumía más aceite que gasolina.
Cyril Gardiner le había regalado en 1956 una copia del traspaso de propiedad del Standard Nine, cuidadosamente enmarcado en un marco de plata. Según los archivos del museo, el automóvil utilizado por la reina Isabel y el príncipe Felipe durante su primera visita oficial en 1954 fue un Cadillac prestado por Cyril Gardiner.
“Este Cadillac, así como otro más usado por la familia real, están restaurándose” agrega Sanjeev Gardiner. El Cadillac estaba equipado con un tocadiscos, aire acondicionado y ventanas eléctricas, un lujo para los coches de la época. Durante el cortejo fúnebre del sábado, un Land Rover Defender que el duque había ayudado a concebir según sus propios deseos transportará su ataúd hasta el castillo de Windsor.
Fuente: AFP.