El salteado de pollo con verduras es una de las recetas saladas más fáciles y rápidas de preparar. Ideal para esta temporada de mucho calor, ya que es ligera y saludable. Esta opción propone el vino como uno de sus ingredientes, pero a criterio de los profesionales, se debería eliminar de la lista, en el caso de incluirla en la dieta de bajas calorías y moderar la cantidad de aceite a la hora de cocinar.

En este sentido, es importante tener en cuenta que la pechuga de pollo contiene bajas calorías y aporta muchos nutrientes. A su vez, los vegetales empleados son ricos en vitaminas, minerales y fibras, por lo que este plato es perfecto para todas las edades; además de ser práctico para llevarlo al trabajo.

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Para elaborar este delicioso menú, los ingredientes que vas a necesitar son: ½ de calabacín, ½ de cebolla, ¼ de pimiento rojo, ¼ de pimiento verde, 1 taza de champiñón (opcional), 1 zanahoria, 1 pechuga de pollo, 1 chorro de vino blanco y 1 puñado de brotes de soja.

Primeramente, lavar muy bien las verduras, luego pelar y trocearlas todas en pedazos del mismo tamaño. La cantidad de ingredientes depende de cada comensal, de manera a que se podrá agregar en el caso que así lo desee.

Rehogar la cebolla hasta que se torne transparente, después añadir los pimientos y la zanahoria. Luego rehogar todas las verduras con un poquito de aceite de oliva sin los champiñones, ya que ellos serán agregados cuando las verduras estén casi a punto.

Cuando los vegetales estén por llegar a punto se le agrega el calabacín y los champiñones, de manera a que luego se le pueda agregar puerro, berenjena e incluso brócoli. Una vez que los champiñones estén listos, se incorpora el pollo cortado en forma de dados o en tiras.

Y para finalizar añadir los brotes de soja, el chorrito de vino blanco o si bien se prefiere salsa de soja, mezclar bien y dejar reposar por unos minutos. Así de fácil y rápido, para obtener una suculenta opción gastronómica. Y como broche de oro, si querés una variante tipo gourmet, podés incorporar camarones, ya al final de la cocción, debido a que se cocinan en cuestión de segundos.

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