Teniendo en cuenta que llegó el verano y el calor se hace presente con las altas temperaturas, es importante prestar atención a las consecuencias que pueden producir en las personas. En ese sentido, el consumo de agua es fundamental para que el organismo realice sus funciones de manera correcta, por lo que se recomienda beber 2 a 3 litros de agua por día, ayudando con el consumo de frutas y verduras.

Para que la deshidratación no aparezca, se recuerda que algunos de los síntomas son mareos, dolores de cabeza y cansancio, por ello, ante la aparición de estos signos lo primordial es empezar a hidratarse para evitar descompensaciones. Es por eso que instan a tomar las debidas precauciones evitando exponerse al sol e hidratarse adecuadamente.

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A fin de contribuir con la correcta hidratación, desde la cartera sanitaria comparten una lista de alimentos ricos en agua y con otras propiedades, para reforzar el consumo diario del líquido vital. Entre ellos figuran los vegetales verdes. Por ejemplo, la lechuga. En tanto que el pepino contiene un 96% de agua.

Piña, fruta tropical rica en vitamina C; tomate, un ingrediente refrescante; manzana, con aporte antioxidante, vitaminas y fibra. Así también los frutos cítricos, fuente de vitamina C: la sandía aporta vitaminas A y C y sales minerales como potasio, magnesio y fósforo. Mientras que el melón, rico en vitamina A, aporta fibras y minerales.

Si bien el consumo de frutas y verduras es bueno, se debe tener en cuenta que al beber jugo de frutas resulta saludable, no suplanta el requerimiento de agua que el cuerpo necesita; es decir, pese a que contiene agua no aporta los minerales necesarios como lo hace el vital líquido.

Estos aportan vitaminas y minerales que contribuyen a fortalecer las defensas del organismo, previenen infecciones y otras enfermedades, como las del corazón y cánceres. Igualmente, ayudan a mantener saludables la vista, la piel y los tejidos del cuerpo, ya que las vitaminas que contienen actúan como antioxidantes.

Colaboran en regular el funcionamiento del intestino, contribuyen a disminuir el estreñimiento, hipertensión arterial y el colesterol alto, reducen los síntomas de enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial y el colesterol alto.

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