Por Yesica Vera Zarza, yesica.vera@nacionmedia.com.

Llegan los festejos de fin de año y también las explosiones con pirotecnia. En este punto es importante destacar que se debe prestar especial atención a los más pequeños y el uso con los ajitos, fosforitos o la famosa estrellita. No porque un juego pirotécnico no explote o no haga mucho ruido, quiere decir que sea inofensivo, explicó a La Nación/Nación Media el doctor Osvaldo Torres, especialista en Oftalmopediatría y Estrabismo de la Cátedra y Servicio de Oftalmología del Hospital de Clínicas, quien aseguró que al contrario de lo que se cree, la estrellita es super peligrosa para los niños.

El profesional empezó contando que todos los juegos pirotécnicos tienen en sus etiquetas una edad recomendada de uso y a partir de la cual se puede utilizar pero realmente nadie lee ni tiene en cuenta eso. Dijo que los traumatismos que pueden ocurrir con el uso de juegos pirotécnicos, que pueden afectar cualquier estructura del ojo, puede ser desde el ingreso de un cuerpo extraño a la superficie ocular hasta la pérdida del órgano.

“Una de las lesiones que más nos suelen llamar la atención son las relacionadas con juegos pirotécnicos que aparentemente a los padres les parece inofensivo como por ejemplo la estrellita. Estos juegos son los que los padres les dan a los niños pequeños para que tengan en sus manos y muchas veces ellos de la emoción, acercan a los ojos y eso libera muchísimos cuerpos extraños que ingresan al ojo”, alertó.

El oftalmopediatra contó que sacar un cuerpo extraño de la superficie del ojo de un niño pequeño implica una intervención quirúrgica probablemente porque no es lo mismo un adulto que le haya entrado una viruta de metal en el ojo que se puede sacar con el paciente despierto y anestesia tópica, que un niño de 3 años con un cuerpo extraño en la superficie ocular que habrá que sedarle y meterle a quirófano.

“Por el simple uso de una estrellita, uno puede terminar en quirófano. Los niños no regulan la proximidad y si le emociona mucho algo, va a llevar muy cerca de la cara. La gente tiene que entender que eso es una combustión y es una reacción química que libera productos de desecho y eso va directamente al ojo muchas veces”, expresó.

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Torres señaló que después están los otros elementos como el ajito, fosforito que también muchos padres consideran que son inofensivos porque explotan poco, pero comentó que eso tiene un efecto a nivel ocular.

“Eso puede producir un traumatismo cerrado que es cuando no hay una solución de continuidad en el ojo pero sí hay una laceración. Por ejemplo, se puede lastimar la conjuntiva, la córnea, se puede perder un pedazo de tejido de la córnea, el epitelio de la córnea que es muy doloroso o el efecto mismo del traumatismo puede producir cataratas traumáticas, que se da de manera secundaria a una explosión. Es como recibir un golpe de puño. Un fosforito puede producir una catarata”, advirtió.

El especialista mencionó que luego están los traumatismos abiertos que es cuando sí ya hay una solución de continuidad, que es cuando el ojo ya se abre y el contenido dentro del ojo sale. “Puede salir el líquido del ojo, puede ser iris, puede salir el cristalino, en esos casos estamos hablando de pronósticos muy reservados”, refirió.

“Como hay un corte en el ojo, son pacientes que van a tener que entrar sí o sí a quirófano para cerrar esa herida, el objetivo principal es salvar el ojo por eso es muy reservado. Uno no puede asegurar que por más de que sea exitosa la cirugía, que el paciente va a conservar la visión. Lo más probable es que haya secuelas para toda la vida, mucho más importante, al ser un niño y el otro problema es que los dos ojos están expuestos, no es que la explosión va a seleccionar un ojo, puede darse en los dos ojos”, acotó.

Sostuvo que realmente no hay una edad segura a partir de la cual uno pueda manipular los juegos pirotécnicos porque incluso se ve en adultos que hay traumatismos muy graves y severos con resultados devastadores a nivel ocular.

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Finalmente, el profesional habló de cuidados y en este punto, destacó la recomendación de que los niños pequeños no manipulen juegos pirotécnicos y resaltó que si llega a ocurrir un accidente, acudir inmediatamente al centro de salud.

“En el caso de adultos que manipulen y tengan algún tipo de accidente, lo principal es acudir al centro asistencial en la brevedad posible. Si el paciente siente que le entró parte de la pólvora, puede lavarse con agua pero no dejar de acudir al profesional. En el caso de los traumatismos cerrados, por más de que muchas veces el paciente no sienta mucho dolor es recomendable que acuda porque hay que evaluar qué tan profundo fue el daño”, enfatizó.

El jefe de cirugías del Hospital del Trauma, Jesús Marín, señaló este sábado que se debe tener mucho cuidado con el uso de pirotecnia para evitar hechos que lamentar en estas fiestas de fin de año. Destacó que es fundamental cuidar a los menores de edad, ya que son los más afectados en estos casos.

“Trabajamos en la prevención y el manipuleo irresponsable de los artefactos pirotécnicos. Lo que a nosotros nos preocupa fundamentalmente son dos epidemias, el manipuleo y las lesiones que se producen en los menores de edad y los casos que se agudizaron este año”, dijo el profesional en una entrevista con canal Trece.

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Sostuvo que en el año 2021 hubo nueve casos de personas lesionadas a causa del uso de pirotecnia, de los cuales ocho fueron menores de edad, y en este 2022 ya se reportaron varios casos antes de la Navidad y el Año Nuevo, fechas en que generalmente se incrementan los números.

Marín indicó que es fundamental dimensionar la importancia de usar adecuadamente los elementos pirotécnicos y sobre todo evitar que sean manipulados por los niños. Lamentó que, a pesar de las campañas de prevención, los números se mantengan o incluso aumenten.

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“No se juega con fuego, cuando se usa la pirotecnia se está jugando con pólvora y, la pólvora se usa en la guerra e igual nomás se usa. Estas son las aristas que yo no puedo comprender y pedimos a los padres que tomen conciencia porque se hacen campañas de prevención. Un solo debo que falte cambia la vida”, agregó.

El jefe de cirugías del Hospital de Trauma indicó también que es preocupante la cantidad de menores de edad con lesiones en diferentes manifestaciones y los niños que son llevados por los propios padres en motocicletas, sin las medidas de seguridad respectivas.

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Considerando esta época en la que el uso de pirotecnia es muy común en las celebraciones por fin de año es importante tener en cuenta que el acceso a este tipo de explosivos se encuentra regulado debido al riesgo que implica, y por ello está vigente la Ley N° 6.754 que prohíbe la venta y el suministro de pirotecnia y explosivos a niños, niñas y adolescentes.

Desde el Ministerio de Salud señalaron que la manipulación de pirotecnia o fuegos artificiales puede ocasionar accidentes, especialmente en manos inexpertas, causando lesiones visibles como quemaduras, amputaciones, así como otras lesiones no visibles como la pérdida auditiva. Sobre este último punto, se considera trauma acústico agudo a la exposición a un sonido de alta intensidad; por ejemplo, una explosión de pirotecnia, que puede resultar en daño inmediato y permanente al oído medio y al oído interno.

Indicaron que esto se produce porque la energía sonora que ingresa a los oídos es tan intensa que sobrepasa los mecanismos de protección del oído, dañando diversas estructuras del interno, entre las células encargadas de enviar información al nervio auditivo, generando una pérdida auditiva.

Explicaron que también pueden ocurrir lesiones en el oído medio como la perforación de la membrana y desarticulación de la cadena osicular. Además, los fuegos artificiales pueden provocar acúfenos o tinnitus, que es la percepción de zumbidos o pitidos en el oído. Por otra parte, la hipoacusia por trauma acústico agudo es otro posible daño causado por la explosión de pirotecnia. La hipoacusia se define como la disminución de la capacidad auditiva temporal o permanente; parcial o total producida por la exposición a un sonido de alta intensidad (mayor a 120 dB).

Se considera temporal cuando la disminución del umbral auditivo se recupera horas o días siguientes al trauma y permanente cuando la disminución de la audición es irreversible. También puede producir una lesión del órgano del equilibrio, causando síntomas como inestabilidad y desequilibrio.

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Mencionaron que en el caso del trauma acústico agudo, este se caracteriza por dolor de oído, pérdida de audición, sangrado de oído y desequilibrio que pueden ser unilaterales o bilaterales, dependiendo de las circunstancias y mecanismos del accidente.

Cabe recordar que una población altamente susceptible a los sonidos fuertes son los niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), quienes presentan hipersensibilidad auditiva o hiperacusia; que se caracteriza por una sensibilidad aumentada a los sonidos habituales, los cuales pueden ser incómodos o incluso dolorosos para estas personas. Por todo lo mencionado, lo más recomendable es evitar el uso de pirotecnia y en caso de utilizarla es muy importante tomar precauciones.

Por una parte, recomiendan que la manipulación esté siempre a cargo de un adulto responsable que no se encuentre bajo los efectos del alcohol, en un lugar despejado y con las medidas de seguridad requeridas. Así también, sugieren alejarse por lo menos 8 metros del sitio de explosión y si en la familia hay personas con TEA, con más razón evitar los fuegos artificiales pero en caso de no poder hacerlo, mantenerse refugiado del ruido e incluso utilizar protectores auditivos.

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El Ministerio de Salud y el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer) lanzaron ayer miércoles la campaña “En estas fiestas, cero quemados por fuegos pirotécnicos”, con el objetivo de llegar a cero el índice de quemados por el uso de petardos y fuegos artificiales en las fiestas de fin de año.

Las autoridades manifestaron que en el 2015 se registraron 24 víctimas de pirotecnia que fueron disminuyendo hasta el 2021, año en que se contabilizaron 9 casos, edad promedio de 8 a 21 años entre los afectados. En lo que va del 2022, este servicio registró a 12 lesionados por petardos.

“Como padre, nadie pondría una granada de guerra en la mano de su hijo, y los juegos pirotécnicos son lo más parecido que hay”, expresó el doctor Saúl Zaputovich, director del Cenquer, en el acto de activación de la campaña.

Se trata de una iniciativa para concienciar y evitar el uso de estos artefactos, especialmente por parte de los niños que no dimensionan los peligros que representan; así también, recordaron que la pirotecnia y petardos no son juegos y son peligrosos. En ese sentido, expresaron que un simple fosforito, una simple estrellita o ajito puede provocar lesiones graves, incluso la muerte.

Mediante esta campaña, impulsada junto con el Hospital de Trauma, con la adherencia del servicio de Cirugías Plásticas y Quemados del Instituto de Previsión Social (IPS) y la unidad de Cirugías Plásticas del Hospital de Clínicas, indicaron que lo que se busca es prevenir los peligros del uso de pirotecnia, especialmente haciendo referencia en los más pequeños del hogar. Se insta a no “poner el peligro” en las manos de los niños y niñas, ya que estos lo toman como un juego, sin saber que se exponen a una pérdida de miembros y amputación, quemaduras de segundo y tercer grados, sordera, daños oculares y otros.

Pidieron que en todo caso, la manipulación esté siempre a cargo de un adulto responsable que no se encuentre bajo los efectos del alcohol, en un lugar despejado y con las medidas de seguridad requeridas.