La camaleónica artista estadounidense Lady Gaga, fiel a su estilo, una vez más vuelve a sorprender al mundo con el lanzamiento de su videoclip “911”. Logrando que apenas a horas de haber visto la luz tuviera más de un millón de reproducciones.

El nuevo video forma parte de su nuevo álbum “Chromatica”, y es la canción más importante del disco, porque habla sobre su adicción a los neurolépticos o antipsicótico (fármaco que comúnmente, aunque no exclusivamente, se usa para el tratamiento de las psicosis), según la misma Gaga lo había dicho en una entrevista, según medios internacionales.

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Así mismo revelaron que el video fue grabado a finales del mes de agosto pasado, en la más absoluta discreción. Y que desde que se lo hizo público, tanto sus fanáticos como detractores, no han parado de hablar al respecto.

Una grabación cargada de simbolismos, dirigido por el cineasta indio Tarsem Singh (“Blancanieves: Espejito espejito”, “La celda”, “The Fall. El sueño de Alexandría”) quien fue el encargado de llevar al mundo real, los pensamientos y las originales ideas de la diva del pop, de una manera muy llamativa, lo que causó gran revuelo en el público.

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Tal fue la repercusión de la producción que muchos de sus fans la bautizaron como una “obra de arte”. Una cinta donde la protagonista despierta en medio de un desierto y no entiende nada de lo que ocurre. Aún así, sigue a un hombre a caballo, quien la acerca a un pueblo en donde todos tienen extraños comportamientos.

El filme muestra diversas escenas, todas muy raras y sin sentido aparentemente, pero todo se acomoda al finalizar, ya que se trata de un accidente de tránsito, y a consecuencia se debate entre la vida y la muerte, y todo era parte de un sueño.

Es decir, Lady Gaga tuvo un accidente donde casi pierde la vida y queda inconsciente, y en ese momento su mente acumuló y reprodujo todo vivido antes del choque. Y luego de casi fallecer al último momento logra revivir gracias al servicio de primeros auxilios de los paramédicos.