Por motivos medioambientales, el fabricante de juguetes danés Lego anunció este martes pasado que está eliminando las bolsas de plástico, reemplazándolas por otras de papel, como parte de un amplio plan para lograr la neutralidad de carbono en sus operaciones manufactureras para fines de 2022.

“Estamos intentando reducir el impacto medioambiental de la fabricación de ladrillos Lego: cero desecho para 2025, reducción del 10% del consumo de agua (...), introducción de nuestras bolsas en papel”, señaló a la AFP Tim Brooks, vicepresidente del grupo danés, encargado del desarrollo sustentable.

Para lograrlo, Lego -una contracción de la expresión danesa ‘Leg godt’ (“juega bien”)- prevé una inversión de 400 millones de dólares (unos 338 millones de euros).

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De acuerdo con este plan de inversión, todos los embalajes, que Lego ya redujo de tamaño, lo que permite reducir costos de transporte, serán fabricados con materiales renovables o reciclados para 2025.

“Recibimos miles de cartas por año y muchas de ellas tratan sobre el plástico y el medio ambiente (...) los niños hacen dibujos, y brindan ejemplos de cómo les gustaría que fueran los embalajes”, comenta Brooks. A partir de 2021, las tradicionales bolsas en plástico que envuelven las piezas serán reemplazadas progresivamente por bolsas de papel reciclable.

En su producción, el gigante danés, instalado en Billund (oeste), asegura que ya la gran mayoría de su plástico es reutilizado en sus fábricas, las principales de las cuales se encuentran en Hungría, República Checa, México, China y Dinamarca.

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De acuerdo con un estudio reciente de la empresa especializada NPD, el 47% de los compradores en todo el mundo han renunciado a comprar algún juguete por motivos de sostenibilidad. Lego quiere además mejorar sus ladrillos, actualmente fabricados principalmente con plásticos “ABS”, también utilizado en electrodomésticos.

Por ahora, solamente el 2% de los ladrillos --o sea casi 80 sobre 3.600 artículos vendidos-- provienen de un material de origen biológico: el polietileno a base de caña de azúcar, que se utiliza sobre todo para los árboles, hojas y arbustos de los ‘kits’, pero esto se ampliará, garantiza Brooks, para poder cumplir con la ambición de fabricar productos 100% sostenibles para 2030.

Fuente: AFP.