Siempre creímos que el verano es la época del año en que más se daña el cabello, pero no es así, ya que en el invierno al igual que la piel, el cabello también sufre los cambios climatológicos. En invierno, el cuero cabelludo segrega más grasa debido a las bajas temperaturas.

En esta temporada el cabello se ensucia mas por los cambios hormonales a consecuencia del frío, pero se puede combatir utilizando agua templada en vez de caliente y no masajear demás el cuero cabelludo. El agua caliente y los masajes intensos hacen que el folículo piloso segregue más grasa aún; además de usar un shampoo seco para no tener que lavar con tanta frecuencia, dicen los expertos.

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Todos debemos tener una rutina de cuidados del cabello para esta época del año, que debe incluir darle un extra de hidratación, como hacemos en verano. Aunque no lo creamos, en invierno, el pelo también tiende a secarse mucho, gracias a los cambios bruscos de temperatura.

Hay que considerar que cuando el cabello está húmedo es su momento más sensible y débil, por lo que los factores externos le puede causar daños difíciles de reparar. Según los especialistas, el cabello se debe cepillar cuando está seco para evitar el riesgo de rotura.

Lo primero es realizar un plus de hidratación, ya que el contraste térmico hace que el pelo se seque, se rompa y luzca sin vida. Además, un cabello deshidratado es un cabello poroso que cuando el ambiente es húmedo, se infla y se torna rebelde y encrespado.

Una limpieza nutritiva con shampoo que tenga fórmulas que aporten hidratación y cuiden la fibra en profundidad y unos pequeños trucos de lavado: teniendo cuidado con la cantidad de shampoo que se usa, ya que las propiedades astringentes de la espuma aumentan la electricidad estática del pelo y nunca se debe enjuagar con agua muy caliente, sino tibia.

Para controlar que se encrespe optar siempre por productos muy hidratantes que aporten brillo y suavidad y a la vez que que crean una barrera protectora contra los agentes externos. Si tu cabello es grueso o rizado, la manteca de karité y el aceite de jojoba pueden convertirse en tus aliados gracias a sus propiedades anti-electricidad estática, además de suavizar y controlar el cabello en cualquier condición.

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Fundamental es desintoxicar el cuero cabelludo, el uso de un gorros, sombreros o algún tipo de protector ahoga el cuero cabelludo y puede causar caspa y picazón. Entonces, 15 minutos antes de meterte en la ducha, masajea el cuero cabelludo con un producto especial para esta zona. Así, no solo conseguirás reducir de inmediato la sensación de irritación, sino que es lo que recomiendo los entendidos en la materia.