Los muffins son unos pequeños bocados originarios de Inglaterra, aunque el origen del término proviene de la palabra Moufflet (pan suave en francés). Los deliciosos bocadillos generalmente se consumen en el desayuno o la merienda, aunque últimamente se acostumbra a deleitar como postre o simplemente a cualquier hora del día.

Según especialistas gastronómicos, aparecieron en los años 50 cuando este rico postre empezó a extenderse hacia los Estados Unidos, en numerosas pastelerías y cafeterías, siendo conocido y consumido por una gran parte de la población.

En apariencia son parecidos a las magdalenas, pero son diferentes a ellas en cuanto a su preparación e ingredientes. También el sabor es diferente. A pesar de que los muffins son más conocidos como dulces, con el tiempo pasaron a innovarse y ahora también ya se presentan como un menú salado.

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Es un una excelente opción como aperitivo, para maridar con tragos o espumantes, ya que se pueden elaborar con una gran variedad de recetas logrando sabores que van desde lo más tradicional hasta otros menos conocidos.

Ahora que ya sabés, hacer muffins en casa es muy sencillo, solo necesitás reunir los ingredientes indicados y los utensilios adecuados. Además con esta receta súper fácil y práctica podés preparar sin dejar rastros en tu cocina.